PIMIENTA | ONE SHOT JENLISA & CHAESOO

Final

Complejo Hotelero Cavo Tagoo Mykonos

Pov. Lisa
6:25 p. m.

Todo había funcionado a la perfección. Jennie estaba echando chispas de lo furiosa que se había puesto y estoy segura que Rosé estaba igual o peor.

En la mañana, cuando hablé con Jisoo, coincidimos en que debíamos devolverles un poco de lo que hicieron para saldar cuentas y daba la casualidad que uno de sus ex estaba en Mykonos por trabajo, así que lo contactamos y lo invitamos a pasar el día con un amigo suyo, sabiendo que nuestras mujeres no se iban a quedar quietas.

Pasamos la mañana en un pequeño local de un mercadillo, esperando expectantes a que aparecieran y cuando lo hicieron, solo nos limitamos a ignorarlas poniendo demasiada atención a los hombres con las que estábamos.

No podía negar que el castaño que me presentaron como Mingyu, era bastante guapo, pero sinceramente era mas divertido coquetear con él por las caras rojas y enojadas de Jennie.

Nunca la había hecho enojar a propósito, pero ahora lo estaba disfrutando.

Después de meterme al mar por enésima vez y luego de ver a lo lejos la discusión de nuestras amigas, decidí que ya era bastante. Empezaba a sentirme culpable.

Camino directo hacia mi esposa, que estaba sentada en una de las sillas de la orilla. Se veía maravillosa, aun con las mejillas rojas por el sol y los hombros bronceados.

Su traje de baño llamaba mucho la atención, con unos cangrejitos naranjas por todos lados y había visto acercársele a mucha gente invitándole una bebida pero ella simplemente los espantaba como moscas por estar vigilándome.

¿Verdad que no eran bonitos los celos Jen?

Espero que ahora se le quiten las ganas de volver a causarlos intencionalmente.

De la nada, Mingyu se me atraviesa con una bebida helada y me la ofrece cerrándome el paso y la visión completamente.

—ten, el calor está horrible.

Abro la boca sorprendida pero recibo el vaso agradecida

Quiero responder algo pero la voz de Jennie me interrumpe y llama completamente nuestra atención.

—me voy al hotel, vienes o te quedas.

Su tono parecía una amenaza y por supuesto estoy tentada a decirle que me quedo solo para ver su reacción, pero mi instinto de protección se levanta y viendo de reojo a Mingyu respondo un —ok vamos.

Jennie empieza a caminar sin siquiera despedirse y el chico frente a mi sonríe culpable.

—Gracias por esto —hablo llenando el espacio en silencio y él asiente sonriendo

—de nada. Fue lindo conocerte.

—igual.

—Cuando vuelvas a Seúl, llámame —dice sacando un marcador de la nada y escribe un número en mi muñeca.

—genial, gracias.

—¡Lalisa! —llama mi mujer a unos cuantos pasos con los brazos cruzados y suspiro poniendo los ojos en blanco.

—voy —respondo y empiezo a caminar detrás hasta alcanzarla. Vamos hasta el pequeño lugar donde guardamos nuestras cosas y después de pedirlas, abordamos un taxi que nos lleva directo al hotel.

Trato de comportarme lo mas neutral posible y ella no se me acerca, pero sé que se viene una buena pelea. Y estoy preparada.

Cruzamos la puerta y los pasillos del hotel en un silencio absoluto hasta llegar a la habitación. Ella entra primero y mientras dejo las cosas a un lado sacudiéndome la arena, ella explota.