Jennie y Rosie deciden provocar a sus esposas para ponerle un poco de "pimienta" a sus matrimonios, sin saber que sus mujeres les darán una dura revancha.
Esta es una historia divertida y dónde los celos de las Chaenie estarán por los cielos. ¡Disfr...
—¿Estás feliz, Jen? —le pregunto a mi amor mientras caminamos de la mano por el aeropuerto para recoger nuestras maletas.
Asiente —mucho bebé.
Me abraza por la cintura y me da un gran beso en la mejilla para seguir caminando, sacamos nuestras cosas de la riel y andamos hasta la parte exterior para encontrar la salida.
Hace tiempo que queríamos venir aquí y no lo habíamos hecho por falta de tiempo. Ahora por fin habíamos decidido dejar todo por un par de semanas y relajarnos en este lugar maravilloso.
—¡ahí están! —celebra Jennie indicando a una esquina y sonrío igual que ella.
—¡Bienvenidas a Grecia queridas! —saluda efusivamente Rosé con los brazos abiertos al vernos llegar.
—Ya era hora —comenta Jisoo avanzando también con los brazos abiertos y nos damos un abrazo largo y emotivo.
No nos habíamos visto en un par de años. Literalmente después de nuestra boda y con el trabajo en diferentes lugares, luego de que el grupo se separara, había sido difícil coincidir hasta ahora.
—Perdón —me disculpo— el vuelo se demoró
—¿ustedes llegaron normal? — pregunta Jennie terminando de abrazar a Rosé y con los brazos abiertos para Jisoo
—sí, temprano como a las siete de la mañana
—¿y desde esa hora nos están esperando? —pregunto alarmada.
Rosé se ríe —No. Aquí mi mujer desesperada se puso súper pesada con llevar nuestras cosas al hotel y regresar por ustedes.
—pero fue una gran idea ¿o no? —se defiende y todas reímos.
—bueno pero ya estamos aquí ¿qué procede? —pregunta Jennie emocionada
—lo primero, que se instalen —responde Jisoo
—Sí y luego de almorzar y descansar un poco… ¿Qué les parece ir un rato a la ciudad a tomar algo?
—perfecto —respondemos al unísono
[…]
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—¿alguna vez pensaste que llegaríamos aquí juntas? —pregunta Jennie llamando mi atención en el auto, camino al centro.
—yo contigo, me imagino llegando hasta la luna mi vida —respondo feliz y ella se sonroja bajando la mirada.
Tomo su mano y continuamos en silencio hasta que el vehículo se estaciona y las cuatro bajamos.
