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11 de octubre de 1992

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11 de octubre de 1992

Querido Diario.

Estos últimos días han estado muy tranquilos, sin embargo no diría lo mismo de hoy. Pasaron cosas extrañas.

Para empezar, hoy fue Domingo, el último día para terminar la tarea de la semana, sin embargo no me dió muchas ganas de hacerla, así que por la tarde baje a las cocinas como siempre lo hago y me comí un par de pastelillos con gominolas de calabaza, la especialidad de los elfos de Hogwarts.

No me encontré a Cedric, por suerte, porque me temo que si me ve, pensará que soy un tragona por llevar siempre comida conmigo. Aunque no dudo que lo piense ya.

Sin embargo, a quien si me encontré en mera explanada del colegio fue al tonto de Jojo Chang. Caminando del lado contrario donde yo iba, obviamente me tenía que ver y obviamente tenía que hacer esa estúpida sonrisa perfecta.

—¡Hola Rae! —me saludo con emoción —¿Cómo estás?

—Eh, bien —conteste cortante. Aún así siguió sonriendo.

—¿No vas con los chicos? 

—¿Se iban a reunir?

—Por supuesto, ¿Amelia no te lo dijo? Se supone que nos veríamos en el gran comedor, es el nuevo punto. A estás horas nadie está ahí.

Eso ma causo sentimiento encontrados. Se iban a reunir, los demás esperaban que yo fuera y Amelia lo había evitado.

—Oh, debió olvidarlo —le dije.

—Bueno ¿Vamos ahora?

No tuve otra opción y lo acompañe, la verdad es que fue incómodo y más aún porque no habíamos tocado el tema del chocolate que me había dado hace unos días, pero parecía feliz aún incluso sin decir nada ¿Que le pasa? ¿Le lanzaron un hechizo de felicidad o algo así?

—Me agrada que estés en el grupo —me dijo de repente.

Yo me sentí impresionada, halagada aunque sin embargo no le creí al mismo tiempo.

—¿Enserio?

—Por supuesto. Te complementas muy bien con los demás.

Pues yo crei que era todo lo contrario.

—No sabía.

Jojo se esforzaba demasiado en hacerme hablar cuando estábamos solos pero no funcionaba. Sentí que era extraño.

Cuando llegamos al gran comedor, la mayoría del grupo, ya estaba ahí. Jean y Joe nos saludaron alegremente, Anna nos vio con prisa y Amelia como siempre tuvo la peor expresión de todas.

—¡Rae! ¿Que haces aquí? —dijo entre dientes cuando me senté a su lado.

—Me la encontré en el pasillo —le respondió Jojo un poco serio —Parece que a alguien se le olvidó invitarla.

—Oh, si lo siento Rae. Fue de imprevisto y ya no pude avisarte, supongo que lo olvide.

Iba a contestarle, ya la conocía y eso no era verdad como aperentaba, por un principio crei que los demás estarían de acuerdo con ella pero me sorprendí cuando Joe tomo la palabra para defenderme.

—¿Se te olvidó? ¿Cómo se te ocurre? ¡Ella es la parte principal del plan! —exclamo el chico.

Aunque no supe a que se refería con eso del plan.

—¿Que plan?

—El plan para mí fiesta de cumpleaños —contesto obvia Anna.

—Si, haremos una alocada fiesta el primer fin de Semana en Hogsmeade, los Villanueva tienen una propiedad ahí —asintio Jean contenta.

—Tu serás la responsable de la música —afirmo Joe —Llevaras tu tocadiscos ¿Verdad? 

—Vamos, será divertido —apoyo Jojo.

Y por primera vez, Anna me observo esperando a que yo, Rae la reina de la las golosinas Bultrog, aceptará algo que ellos, los chicos populares me estaban ofreciendo.

—De acuerdo.

Todos se pusieron contentos, excepto Amelia. Quiero decir, parecía que le daba igual que fuera a la fiesta o no, ella solo estaba celosa de la atención que comenzaba a recibir, aunque para ser sincera, ni siquiera yo me la creo.

Porque ¿Alguien como yo, puede tener amigos como ellos?

Supongo que si, solamente hay que mirar más allá.

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𝙈𝙔 𝙈𝘼𝘿 𝙁𝘼𝙏 𝘿𝙄𝘼𝙍𝙔 ➻ Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora