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Golden Hour.

Respira, respira..! Se exigió así mismo en un intento de no explotar frente a la mujer, estaba tan enojado! Que aún así no podia simplemente ignorar lo que está le habia hecho.

Lo beso, y no fue más que un beso superficial...

El menor ya un poco mas calmado miro fijamente a la pelirroja, poniendo la incomoda ante lo intensa que era su mirada, no pensaba en lastimarla, jamás lo haría, asi que con mucho cuidado tomó las manos de la chica y las alejo de su brazo, girando se un poco para quedar frente a ella.

No la gritaría, le parecía algo realmente innecesario, en su lugar la llamo en un tono bajo pero ronco, manteniendo su semblante frio y distante.

—Irene. —susurro su nombre, y esta lo miro vagamente sin mucho interes.

Sonrió amargo por la poca importancia que la peliroja le daba a sus actos, se estaba empezando a irritar.

—No vuelvas a tocarme, por favor.
—Le advirtió en un tono hostil pero bajo, dejando a la susodicha perpleja.

No sabía que había hecho, se sentia tan confundida por la reacción inesperada del chico que cuado quiso preguntar el por qué, este ya se había alejado de ella.

Jungkook no quería estar más junto a la mujer, y en un ataque de ansiedad tomo su bolso y se alejo de la mesa reservada, dejando a su amigo solo con el grupo de chicas,
No le aviso de su cambio de mesa pues sabia perfectamente que cuando el susodicho terminara su conquista lo buscaría.

Al alejarse del grupo recordó con amargura a quien le robó su primer beso, su corazón empezó a palpitar con fuerza, estaba furioso y ansioso, después del incidente con Ji-soo se había prometido así mismo no volver a dejar que ninguna chica tocase su rostro, no por qué tuviera alguna fobia o enfermedad si no por algo mas romántico.

Ya que desde su infancia su madre Jeon Ji-hyun, una encantadora mujer, le había hablado del amor de una manera muy ficticia y poco realista, diciéndole que cuando una persona amaba de verdad su corazón lo sentía y que debía de ser cuidadoso con su cuerpo, por que la unica persona que podia tocarlo con cariño era su pareja de vida, y aun que no se creía gran parte de lo que le decía su madre, tenía muy presente el "guardar su cuerpo para esa persona especial".

Lastimosamente en secundaria su primer beso le fue robado por una desconocida, decepcionado de si mismo empezó a ser mas precavido, estableciendo en su vida la regla del no touch.

Al principio fue complicado explicarle la regla a sus amigos, pero después de un tiempo lo comprendieron, cosa que agradeció.

Volviendo a la actualidad, Jungkook quien estaba muy ansioso, penso en olvidar todo con una bebida fuerte, decidido se acerco al bar y ordenó un shot de whisky, el cual se tomó en seco.
Ya estaba un poco mejor, iba a pedir otro para terminar de calmar su ansiedad, pero una voz melodiosa se lo impidió, obligándolo a darse la vuelta para observar a su portador, era Taehyung de nuevo.

—Fantazy! esta noche nuestra primera canción será, Sway de Michael Bublé. —Anuncio con emoción, ganándose varios aplausos por parte del público.

Sin mas el lugar se volvió una batalla por conseguir el puesto mas cercano al escenario, Jungkook volviendo a sus sentidos, se apresuró en ocupar la mesa 12, la cual quedaba literalmente frente a este, lo había logrado, ahora podía apreciar adecuadamente el encantador talento vocal del mayor, al igual que su belleza.

Su corazón volvió a latir con desespero.

Antes de que empezará a cuestionar su comportamiento, de la nada la sala quedó oscura, y en cuestión de segundos una luz cálida iluminó al vocalista, atento miro con cuidado el rostro contrario, se veía tan hermoso...

Champagne Rose ||KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora