4- 𝑩𝒖𝒆𝒏𝒂 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊ó𝒏 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂.

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- Te puedo abrazar?

Las palabras salieron de su boca antes de poder procesarlas bien.

No tardó mucho en arrepentirse. 

El mayor no respondía, haciendo que los minutos pasaran lentos y dolorosos para el otro, quien al estar tan nervioso no podía volver a articular ninguna otra palabra. 

- Y- - Intento volver a hablar el menor, pero se acobardo, haciendo que la única letra que pronuncio quedara en el aire. 

Al ver que el moreno no daba señas de querer responder, un pequeño dolor se formó en su pecho. Se acomodó mejor y con el incomodo ambiente que se formó, se obligó a dormir. 

Le costó conciliar el sueño, intento relajar los músculos y distraer su cabeza, trataba de no pensar que expresion o pensamientos tenia Damian en ese momento, para poder lograr descansar al cabo de unos minutos. Cuando lo logro la relajación le sirvio y un pequeño hilo de saliva se escurrió por su boca.

A la mañana siguiente el menor de los Wayne se levantó al sentir el roce de algo sobre su nariz, al abrir los ojos pudo ver que se trataba de los pies de Jonathan, que se encontraban sobre su cara. 

- Ash, muévete, tienes tus pies sobre mi cara, idiota. - Susurro mientras lo empujaba. 

- Mmm. - Se quejo el menor para después darse vuelta quedando su cara cerca de la del otro. 

Damian hubiera preferido que se quede como antes, pudo ver como fácilmente se había vuelto a dormir después de acomodarse y tenerlo tan cerca de su cara de alguna manera lo ponía nervioso. 

La cara relajada del menor se le hacía tierna, si lo admitía seguro hasta algo linda, el cabello desordenado le daba algo de atractivo. 

Quería tocarle, se veía tan suave su piel y el cabello tan sedoso, quería comprobarlo.

- No está mal... - Susurro para levantar su mano hacia sus cabellos.

Iba a tocarlo si no fuera por el grito de su hermano mayor entrando por su puerta, sin pedir permiso y violando su privacidad como siempre. 

- ¡Ayudam-! ¡¿Superboy?! 

- ¡Yo sabía que tenían algo! - Grito Jason mientras se ponía en la puerta. 

- ¡Váyanse imbéciles! ¡¿No conocen la privacidad?! 

- ¡D, eres muy chiquito para acostarte con Jon! - Exclamo asustado Grayson. 

- ¡¿Que estás diciendo?! No me acost- ¡Salgan de aquí! 

- ¡Lo estabas por acariciar! ¡Yo te vi! 

- ¡¡Cállate Grayson!!

El moreno perdió la paciencia, empujó como pudo a sus dos hermanos hacia afuera mientras los amenazaba con matarlos. 

- ¡No vuelvan! - Grito para al fin cerrar la puerta y calmar sus emociones, más el sonrojo que se había formado en sus mejillas por aquel ultimo comentario de su hermano mayor. 

- ¿Q-qué paso? - Hablo Jonathan asustado, se había levantado en medio de los gritos, no entendía nada. 

- ¡Estos imbéciles no conocen la privacidad!

- ¿Y por qué tanto escandalo? 

- Nada... ya se fueron, no había avisado que te quedabas y se sorprendieron, eso es todo. 

- Oh, perdón por eso. 

- No es tu culpa, fui yo quien te ofreció quedarte. 

Hablaban naturalmente, si bien Jonathan seguía algo incomodo por lo de anoche, Damian parecía haberlo olvidado por completo. 

• 10 maneras de enamorar a Damian Wayne • Damijon/Jondami •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora