• 10 maneras de enamorar a Damian Wayne • Damijon/Jondami •

6 - 𝑵𝒐 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒂𝒓𝒍𝒐.

El regalo había terminado, Jonathan lo llevó al mayor dentro de los camerinos para que los anteriores Robins pudieran guardar todo e irse, ya que no querían que el otro los viese.

- ¿Te gustó? - pregunto el menor mientras esperaba una respuesta afirmativa, después de todo también se alejó para que no los rechaza frente de todos.

- Estuvo bien... nunca me dedicaron algo igual. - Respondió nervioso, le pareció muy tierno el detalle, claramente el menor no era el mejor cantando y se notaba, pero aun así pudo ver las intenciones de este por hacerlo bien.

- Tengo otro regalo para ti en mi mochila.

- ¿Ah, sí? dudo que sea algo mejor que el show que acabas de hacer que por cierto tengo muchas preguntas para saber cómo lo realizaste.

- Eso es un secreto, me conformo con que lo hayas disfrutado - Rio bajito para después salir a buscar su mochila que había dejado en una las sillas. La encontró y volvió corriendo con el mayor.

- ¿por qué sigue teniendo el parche de Superman y el logo de Batman como si fueras un fan más? - Dijo con curiosidad mientras lo veía llegar.

- Porque lo era antes de descubrir quién era mi padre, aunque de igual manera sigo siendo todo un fanático de Batman.

- Claro, pero ahora sabiendo que Robin es mejor. - Sonrió arrogante.

- Sí, claro. - Respondió sarcástico mientras sacaba una cajita roja de aquella mochila "friki"

Lo estaba terminando de sacar cuando un papel callo en el piso, llamando solo la atención del mayor, pues el menor estaba concentrado en sacar el regalo para el otro. 

Se lo quiso devolver a Jonathan, pero este hablo antes interrumpiéndolo. 

- ¡Toma! - Extendió aquel objeto que recibió con sorpresa. 

- ...¿Chocolates? - Dijo con curiosidad mientras terminaba de desenvolver la caja.

- No son cualquiera... estos no tienen marca.

- ¿Tan baratos son?

- No, o sea sí, pero no... s-son hechos por mí a eso me refiero. - Rio nervioso mientras bajaba su mirada al suelo.

Había seguido el consejo de Richard de cocinarle algo y su mamá ayudo en eso, no era la primera vez que cocinaba algo, pero si la primera en donde se lo tomaba muy enserio, decepcionar a Damian no está en sus planes.

- Los probare ahora. - Sonrió arrogante para después sacar uno y probarlo.

Saboreo el chocolate quedando sorprendido, no sabía si de verdad estaba tan bueno o solo era porque Jonathan le había dicho que lo había preparado el mismo, de igual manera eran deliciosos y causaban un hormigueo en su estómago.

- Y ¿qué tal? - Pregunto nervioso el menor mientras lo miraba de reojo.

- Me sorprendes Kent.

Hablo el mayor quien se le había formado una pequeña sonrisa en sus labios que intento ocultar junto a su sonrojo.

El menor de los Kent sintió subir toda su sangre hacia sus mejillas, nunca había visto actuar así al mayor y definitivamente se había vuelto una de las mejores cosas que vio en su vida.

- ¡Qué bueno que te gustasen, podría prepararte más postres si me lo pides! - Sonrió emocionado al tener la aprobación.

- Gracias Jon... de verdad te aprecio, eres el mejor amigo que podría haber pedido...

Ahí está, esa maldita palabra que odiaba. No es que no quisiera ser su amigo, pero escucharlo después de todo lo reciente le sonó como un rechazo o simplemente le volvieron los pies sobre la tierra.