III

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Cuando hablamos por primera vez.

Yuki pensaba que en qué se había metido.

Se encontraba en la peor situación que pudo tener nunca: en el parque infantil sentado con un silencio incómodo con el "tío" de Odette. ¿Cómo había llegado a eso?

Pues esa tarde, como favor a Sergio, había aceptado cuidar a Patricio. El pequeño había pedido, hasta el cansancio, ir al parque y Yuki, como nunca sabe decir que no, aceptó ir. Lo que no esperaba era que allí se encontraría con su pequeña alumna y, justamente, con aquel chico que no sacaba de su mente.

Evitaba en todo momento mirarlo, sus mejillas se sentían calientes y su corazón bombeaba con fuerza.

— ¿Así que tú eres el maestro de Odette? — preguntó tranquilamente.

El de ojos rasgados no pudo evitar mirarle, las mejillas del castaño también se encontraban algo rojas, seguramente por la vergüenza e incomodidad del momento, y sus ojos azules parecían más intensos desde la última vez que los vio.

— Sí... — su voz vaciló un poco pero prosiguió —: sí, soy su maestro.

Dios, no sabía dónde meterse. Sentía que la vergüenza recorría todo su cuerpo y puso su mirada en los dos niños que jugaban y por suerte, eran ajenos a la vergüenza que pasaban ambos mayores.

— ¿Yuki verdad? Odette siempre habla de ti.

¿Le hablaba de él? Esperaba que cosas buenas.

Yuki solamente pudo asentir.

— Ya veo que no eres muy hablador, Yuki — el mencionado sentía que cada vez que el contrario mencionaba su nombre su corazón latía con más fuerza —. Entiendo este incómodo momento, pero el ambiente cuando estamos en silencio está muy pesado y yo soy una persona que habla hasta por los codos.

El más bajo, (porque Pierre era más alto que él, cosa que no había notado hasta tenerlo cerca), soltó una pequeña risa.

— Ya veo. ¿Y de que te gustaría hablar para que el momento no fuera más incómodo?

Ahora, mirando al hombre de ojos azules sonreírle podía, oficialmente, fallecer allí mismo.

— No lo sé, podríamos conocernos un poco más, después de todo no creo que esta sea la última vez que nos veamos.

Oh, Yuki esperaba lo mismo, deseaba verlo mas veces.

— Yo no sé su nombre. — le recordó Yuki al mas alto.

— Pierre, me llamo Pierre. ¿Algo más que desees saber?

Después de eso la conversación se hizo más amena, la incomodidad, luego de un par de preguntas, pasó y parecían amigos que se conocían desde siempre.

Aunque, la gente que pasaba por allí, cuando los veía pensaban lo bien que se veían juntos.

— No puedo creer que finalmente te animaras a hablarle — Charles parecía muy emocionado, sus ojos verdes brillaban mientras le miraba

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— No puedo creer que finalmente te animaras a hablarle — Charles parecía muy emocionado, sus ojos verdes brillaban mientras le miraba.

Pierre se sentía demasiado avergonzado, sus mejillas estaban extremadamente rojas. Admitía que no sabía de dónde había sacado aquella valentía para hablarle al maestro.

— Aún no entiendo cómo lo hice — habló finalmente —. Era muy incómoda la situación y ya que podía intentar conocerlo no quise perder esa oportunidad.

Charles solamente le miraba emocionado mientras su mejor amigo tapaba su rostro con sus manos.

— ¡No puedo creer que hablaras con él finalmente! — Sergio dijo animadamente mientras sostenía al mas joven de los hombros

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— ¡No puedo creer que hablaras con él finalmente! — Sergio dijo animadamente mientras sostenía al mas joven de los hombros.

Yuki miraba a su mejor amigo avergonzado, sentía sus mejillas calientes por el momento vergonzoso que había pasado anteriormente en el parque.

— Me alegro que finalmente intercambiaran palabras.

— Es vergonzoso, Checo, el ambiente era incómodo y no entiendo aún como terminamos hablando como si fuéramos amigos de siempre.

A pesar de la vergüenza, Yuki se sentía extremadamente feliz. Haber hablado con Pierre le había emocionado de sobremanera.

Solamente deseaba hablar nuevamente con él como aquella tarde en el parque.






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Finalmente, se conocieron. Fue un momento vergonzoso hasta para escribirlo, por eso tardé ya que no podía cuadrar los diálogos.

Es un capítulo corto.

Gracias por leer.

No me gustan los niños || YukierreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora