Pierre como favor cuida a la hija de su mejor amigo y conoce a Yuki, el guapo maestro que cuida a la pequeña.
O donde Yuki un maestro de preescolar conoce a Pierre, un chico con poca paciencia pero extremadamente atractivo.
Historia corta.
Al fin era viernes, Pierre nuevamente debía llevar a Odette a sus clases. Aunque esta vez, no le molestaba tanto.
Mientras tomaba la manita de la castaña paseando, pensaba en invitar a salir a Yuki.
A salir como amigos, claro.
Quería conocerlo más, tratar de, al menos, ser amigos.
Odette al llegar a la entrada del colegio se acercó, a pasos pequeños, a Yuki quien la esperaba.
Seguido, este alzo la mirada encontrándose con Pierre, quien también lo miraba con anhelo, aunque eso Yuki no lo notaba, aún.
— Hola, Yuki —habló con suavidad con una pequeña sonrisa —. ¿Tienes un momento para hablar?
El mencionado, con sus mejillas rojas asintió y dejó pasar a la pequeña para que entrara.
Al estar solos Yuki agarro sus manos entre si, avergonzado.
— Yo... —titubeó un poco al principio —yo me preguntaba si esta noche estabas libre.
El más bajo no pudo evitar sonreír enternecido al ver al contrario avergonzado.
— Sí, Pierre, esta noche estoy libre. —dijo aun manteniendo su sonrisa.
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Yuki caminaba en círculos mientras Checo y Max le miraban enternecidos como si fuera su niño pequeño.
— No sé que ponerme —habló mientras pasaba sus manos por su rostro —. Tal vez me veo horrible con lo que me pongo y Pierre se ríe de mi.
Sergio se levantó y tomó al más bajo de los hombros.
— Yukino, cálmate. Ese chico no se va a reír de ti —dijo mientras sonreía al ver la pequeña mueca del contrario —. A él le encantarías aunque tuvieras una bolsa de basura puesta.
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