Pov Alli:
-Vos podes Alli, solo tocá el timbre- era como la quinta vez que me lo decía.
Estaba esperando para entrar a mi casa, iba a volver a ver a mis padres y se iban a llevar una sorpresa porque no les había dicho nada que volvía.
Toqué timbre y escuché a mi madre hablando por teléfono.
-Quién viene a esta ho...- dijo abriendo la puerta, pero no termino- ¿Alli?- dijo con una sonrisa.
-La misma-
-¡Hija!- dijo abrazándome- Estas aquí, pero ¿cuando has venido? ¿Por qué no me avisaste?-dijo corriendose para dejarme pasar.
-Llegué hoy y no te avise ya que quería darles una sorpresa- dije dejando las valijas en el living.
-Mi bebé esta en casa- dijo dándome un sonoro beso en la mejilla.
-Mamá no empieces...-
-¿Qué no empiece? Hace 3 meses que no te veo, la casa es muy tranquila sin ti-
-Lo sé- dije con una sonrisa.
-¿Qué vas a hacer? ¿Vas a ir a ver a las chicas?- dijo sentándose en el sillón junto a mi.
-No, tampoco saben, las voy a sorprender hoy en el baile-
-Ya me imaginaba. Entonces ¿qué tienes pensado para este rato?-
-Pasar tiempo con una señora que se hace llamar mi madre, ya que hace mucho que no la veo-
-Esa es mi niña- dijo abrazándome- Oh y por cierto, todavía te debemos tu regalo de cumpleaños-
-Si, de eso no me olvido-
***
-¡Mira esto! Era tan tierna de chiquita- dije emocionada.
Llevábamos 3 horas de charlas, comidas, chistes, anécdotas y ahora estábamos mirando fotos.
-Si, no sé que te paso-
-¡Mama!- dije haciéndome la ofendida y ella se rió.
Estábamos discutiendo sobre unas fotos de hace unos años cuando tocaron el timbre.
Oh no.
Eran Romi y Martín, ¿qué se supone que vienen a hacer a mi casa?
-Mamá- le susurre/grite a mi madre- Abriles vos, y acordarte que yo supuestamente sigo en España-
-¿Y qué les digo?- me susurró mi madre.
-No sé, inventa algo- dije parándome y yendo a las escaleras para ir a mi habitación. Digamos que no fui muy sútil, me tropecé con la mesita ratona y me caí de cara al piso.
-¡Auch!- dijo mi madre fuerte.
-¿Señora Benson está bien?- escuché que preguntaba Romi desde afuera.
-Si si, solo me tropecé, ¡ya les abro!- dijo mi madre mientras que me decía que no haga ruido y que subiera de una vez.
Subí corriendo y haciendo el menor ruido posible las escaleras y me quede en el pasillo para escuchar lo que decían.
-Hola chicos ¿cómo están?- dijo mi madre arreglándose el pelo.
-Bien y ¿usted? ¿Se pegó fuerte?- dijo Romi.
-Oh, no fue nada. ¿En que los puedo ayudar?-
-Queríamos saber si sabe algo de Alli, no hablamos con ella desde ayer y no nos contesta las llamadas ni los mensajes-
Mierda. Me había olvidado de cambiar el chip, con razón no me llegaban los mensajes.
-Ohh eee si, hablé con ella hoy de mañana, esta muy ocupada. Aparte, le salió una nueva oportunidad para conseguir un trabajo en un estudio de arquitectura y seguro por eso no pudo contestarles-
-Si, nos imaginamos que estaba ocupada, pero por las dudas vinimos a preguntarle- dijo Martin.
Habían cambiado mucho en estos meses. Los dos estaban más bronceados, Martín estaba mas alto y más rubio y Romi estaba más flaca y tenía las californianas unos tonos más claros que su color natural.
-Es una pena que no allá podido venir para el baile- dijo Romi con una sonrisa triste.
-Si, lo mejor hubiera sido que hubiera venido de sorpresa y que nos sorprendiera a todos- dijo mi madre.
La abofeteé mentalmente, si llega a meter la pata la mato.
-Si, hubiera sido lindo- dijo Martín- Bueno, no la molestamos más, aparte nos tenemos que ir a arreglar para el baile-
-¡Que les vaya lindo! Y disfruten mucho- dijo mi madre amablemente.
-¡Hasta luego señora Benson!- dijeron los dos mientras mi madre cerraba la puerta.
Conté hasta 10 mentalmente y me arrimé a las escaleras.
-Casi metes la pata- le dije a mi madre enojada.
-Tranquila, no se dieron cuenta-
-Si, porque si no te mataba-
-Ya basta de quejarte, es hora que te aprontes para ese baile-
***
Pov Romi:
-Te queda más lindo de lo que pensé ese vestido- dijo Martín analizándome de arriba a abajo.
-Y yo pensé que no iba a vivir para verte de traje-
-Sentite orgullosa- dijo acomodándose la corbata.
-¿Vamos a buscar a Anto?- dije agarrando mi bolso y alisándome el vestido por quinta vez.
-Si y yo conduzco, no vaya a ser que justo hoy tengamos un accidente-
-Cuanta confianza me tienes- dije saliendo de mi casa, con Martín pisándome los talones- Al final, ¿como salió la prueba de ADN?-
-El bebé es de otro, quédate tranquila, no vas a ser tía-
Me reí mientras acomodaba el vestido, no quería engancharlo al cerrar la puerta.
-Vamos a buscar a Anto-
45 minutos más tarde ya estábamos entrando al gimnasio del instituto. Lo habían decorado todo de negro y blanco y les había quedado impresionante.
-¿Esta chica sexy que estoy viendo es mi novia?- preguntó Luca a mis espaldas. Me voltee rápido y quede embobada.
Estaba con un traje azul marino, una camisa blanca y un moño que le combinaba con el traje, decir que estaba perfecto era quedarse corta.
-Así es, muy afortunado sos ¿no?- dije mientras me acercaba mas a él.
-La verdad que si- dijo para después darme un corto beso.
Un rato después ya estaba la pista de baile llena de gente y nosotros estábamos en una mesa todos juntos.
-¿Vamos a bailar?- dijo Kevin parándose. Él y Bruno también estaban lindos, cualquiera que los viera se moriría por ellos, pero yo tengo a Luca y me alcanza y me sobra.
-Si, para eso vinimos- dijo Anto parándose y arrastrando a Bruno con ella.
Luca me agarró de la mano y me guío hasta el centro de la pista de baile, Martín estaba bailando con una morena, Anto y Bruno juntos y Kevin al lado de ellos solo. Pobre Kevin, si estuviera Allí todo seria diferente.
Estaba sonando Fireball de Pitbull cuando el Dj corto la música y todos se empezaron a quejar, agarró el micrófono y empezó a hablar.
-Oigan oigan calma- dijo haciendo gestos con la mano- Es solo un segundo, corté la música porque, como todos saben, aquellos que llegaran tarde iban a ser iluminados al llegar- se escucharon las risas de todos, era una regla absurda que habían puesto este año para asegurarse que todos llegaramos en hora -Parece que alguien se olvido de la consigna-
Después de eso, una luz potente dejo ciega a una rubia en vestido azul. No creía lo que estaba viendo, o más bien, a quién estaba viendo.
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LO QUE NOS FALTABA
Teen FictionQué pasaría si el primer día de clases entran a tu grado los futuros responsables de tus problemas? Y qué pasa si el amor termina interviniendo? 3 amigas, 3 amigos, viajes, sorpresas, amores y ¿desamores? Una larga historia que contar.