cap 4: Entender

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-Creo que podría tomar la segunda opción, de todas formas...los sentimientos son una mierda.

No ¿que estaba diciendo? No puedo renunciar a mis sentimientos, por más que me hagan sufrir son lo que también me hizo feliz.

Borre esa idea de mi cabeza rápidamente, ignore todo lo que acababa de decir y me fui a dormir esperando al siguiente día.

***
Boruto:

Me dirigía camino a mi casa por las calles de Konoha las cuales a esa hora eran muy solitarias, estaba confundido, angustiado, sabía que algo le pasaba a Sarada pero al parecer ella no tenía intenciones de decirme que era, y también sabía que no era una simple enfermedad, había algo más, pero no sabía que.

Hace unos momentos me encontraba en el parque de Konoha esperando a que Sarada se apareciera por ahí sabiendo que es su lugar favorito, cuando la vi llegar no parecía feliz de verme, intente preguntarle porque se estaba comportando de esa manera, realmente ella me preocupaba mucho, y cuando por fin iba a mencionar algo llegó Sumire, quien al igual que yo se apreciaba su cara de angustia hacia Sarada, recuerdo que cuando Sumire me tomo del brazo Sarada se fue de inmediato, quise ir tras ella pero Sumire me detuvo diciendo que es mejor dejarla sola un rato para que pueda organizar mejor sus pensamientos, le hize caso aunque no quería, enserio estoy muy preocupado por ella, nunca me a ocultando nada, y ella sabe que sin importar de su decisión yo la iba a apoyar, entonces ¿Por qué no quiere decirme nada?

Esa pregunta me consumía, pero luego me aleje de mis pensamientos cuando llegue a casa en la cual me recibió mi madre y hermana menor.

-Bienvenido a casa Boruto

-!Bienvenido hermanito!

-Hola mamá, hola Hima.

-Hijo, la cena está lista y adivina que,
prepare hamburguesas, tus favoritas.-Dijo mi madre mientras se dirigía a la cocina para servir mi plato.

-Disculpa madre Pero hoy la verdad no tengo hambre, estoy cansado, mejor me voy a dormir.

-Oh, entiendo..que descanses.

-igualmente-Dije esto para seguido subir las escaleras que me dirigían a mi habitación, me quite la chaqueta que llevaba puesta y caí directo a mi cama, aunque lo intentaba no podía dormir estando perdido en mis pensamientos y dudas sobre que le pasaba a Sarada, realmente no entendia porque me angustiaba tanto lo que pasara con ella, sabía que ella era muy buena manejando cada situación, pero en ese caso no se estaría comportando así, sobre todo... conmigo.

Dirigí mi mirada al reloj colgante que se encontraba en mi habitación el cual marcaba las dos de la mañana, me levanté de mi cama saliendo de mi cuarto para ir por un vaso de agua a la cocina, intente ser lo más silencioso posible ya que suponía que todos estaban dormidos, llegue a la cocina para servir mi vaso de agua y me regrese a mi cuarto, en eso escuche un fuerte golpe que provenía del cuarto de kawaki, mi hermano mayor, pense que algo podia haberle pasado asi que entre a su cuarto aún sabiendo que el odiaba que entrarán a su habitación.

Cuando entre ví el puño de kawaki sostenido en la pared el cual estaba sangrando, el ni siquiera se había percatado de mi presencia, pues mantenia su mirada fija a su puño sangrando, aunque parecía que no le importaba el hecho de que estuviera herido, en eso decidí hablar.

-Kawaki perdiste la cabeza o por qué te estás lastimando innecesariamente.

El dirigió lentamente su fría mirada mostrando odio hacia mi, me sorprendió mucho poder ver unas leves gotas de agua pasar sobre sus mejillas, eran mínimas las veces que lo había visto llorar y eso me confundió más.

Que doloroso es el amor | Hanahaki BorusaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora