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AMBAR SIEMPRE ESTUVO perdidamente enamorada de malachi, la obviedad más grande del planeta.
aunque ella se la pasara diciendo a otras personas que realmente nunca fue una chica romántica, eran puras mentiras. o bueno, habia un poco de trampa en esas palabras, puesto que no era una aficionada por el romance, simplemente sería romántica si malachi se lo pidiera.
ella siempre ignoró sus defectos, diablos, incluso hablaba con los chicos que gustaban de ella sobre él.
pero había un pequeño, gigante, problema. malachi estaba persiguiendo desde hace años a lexy, lo que había hecho que nunca se fijara en otra chica que no fuera ella, incluida ambar.
pero a lexy nunca le llamó la atención malachi. era de conocimiento público que ella había rechazado un millón de veces al moreno; pero el nunca se rindió, fue la representación de la resistencia, hasta que lo logró. lexy, extrañamente, le aceptó una cita a malachi.
decir que eso tiró abajo a ambar, fue poco. después de la cita de ellos, algo cambió dentro de ella. perdió el apetito y casi nunca salir de su habitación.
y el día que había decidido salir de su cueva luego de estar ahí una semana entera, fue al peor lugar posible, la fogata anual.
de todos los lugares que hubiera podido ir, terminó yendo justamente donde estaría malachi y... lexy. juntos.
ya era de noche, y ambar acababa de llegar a la fogata que harían sus amigos. esta vez había salido bastante animada de su casa. se había maquillado muy bien y se sentía realmente bien consigo misma.
sin saber que malachi estaba a tan solo pasos de llegar junto a la fogata, que se encontraba vacía, se sentó tranquila junto al fuego.
ya se podían escuchar las ramitas siendo pisadas y las hojas secas aplastadas. hace unos solos minutos, casi antes de que llegara, todos sus amigos habían abandonado el lugar de encuentro para ir a comprar refrescos y comida. por eso, la fogata estaba bastante solitaria apenas ella llegó.
luego de un rato sentadita ahí, escuchó un suspiro pesado detrás de ella y una caminata hasta un tronco muy alejado del suyo.
ambar se encontraba bastante centrada en su partida de subway surfs, y hace tiempo había perdido el interés por las personas, por lo que ni siquiera volteó a la persona que se acababa de sentar por allí.
o no lo hizo, hasta que se volvió exasperante para ella escuchar repetidas veces bufidos de aburrimiento y suspiros por parte del individuo sentado allí y se obligó a sacar la vista de su celular y volverse una chica social.
era solo malachi, por lo que ella supuso que sus diversos bufidos y suspiros se debían a que estaba esperando a lexy, chica con la que al parecer se había vuelto inseparable en solo una maldita semana.
