El día definitivo para presentarnos ante el grupo era hoy, hoy no había excusas, no había gente llorando, no faltó nadie, y lo más importante aestoria superó su miedo al rechazo, que el último era el más importante.
Cuando entramos a la sala hubo diferentes reacciones, había una bajita y un alto que parecían sorprendidos, uno estaba teniendo una laguna mental y otra que nos analizaba Pero lo que más sorprendía era que aestoria no había dicho ninguna palabra, probablemente por los nervios que tenia
toca que hablara primero. -Hola, yo soy aeris y ella es aestoria mi hermana gemela, un gusto conocerlos.- en serio trate de no tener un tono desinteresado, pero la mayor cada vez alzaba más su ceja como en desacuerdo y eso ponía más nerviosa a aestoria.
-tranquila ria, no parecen mala gente.- le susurre mientras le agarraba la mano, sentía que aestoria iba a tener un ataque de pánico en cualquier momento y eso significaba ponerme muy de malhumor, no me gusta verla así.
después que aestoria me escucho sus hombros dejaron de estar tan tensos, y relajo un poco el cuerpo pero seguía estando alerta, las personas que se supone que me tenía que aprender el nombre dijeron algo sobre acomodar y volver a hacer, y más cosas que no llegué a escuchar muy bien, y las preguntas que hacían le respondía automáticamente, una habilidad que invente para que piensen que estoy prestando atención, era increíble cuando tenía clases.
-lamentamos no presentarnos antes, tuvimos nuestras razones espero nos perdonen, ¡nosotras podemos acoplarnos muy fácil!, además practicaremos muy arduamente.- aestoria en definitiva se sentía culpable, no podía ni mirar a los ojos de los demás mientras que decía eso.
no pensé en agregar nada más, no creo que quieran saber que los vimos mientras compartían sus secretos íntimos, que si llegue a escuchar, pero no eran de mi incumbencia y no creo que les simpatiza que los comente.
ese día practicamos las posiciones y la coreo, aestoria y yo ya nos la sabíamos, porque obligamos a nuestro manager a grabar un ensayo, creímos que sería lo mejor y no perderíamos tanto tiempo, ya nos quedaba poco tiempo y todavía no se presentaba el último miembro.
pero lo preocupante no era eso, sino el pelirrojo con lagunas mentales, tenía un golpe en el mentón y esto segura de que la líder se dio cuenta, ella también lo observaba como yo lo hacía, es extraño, no había otra persona que yo me preocupara más que ria, pero el chico no estaba bien, aunque probablemente me diga que no es mi asunto, no lo conozco, que cansador, no puedo hacer nada.
ria también de seguro observo la marca, ella también es muy observadora aunque tenga una personalidad infantil, aunque se que tampoco se meterá, no tenemos la confianza para involucrarnos, y creo que eso hace que ahora ambas nos veamos un poco distraídas.
★☆★
al terminar la práctica fuimos directamente a nuestro apartamento, ria estaba lo suficientemente cansada como para bañarse e irse a dormir, a diferencia mía yo no podía dejar de pensar en el pelirrojo y su golpe.
- mierda, debo dejar de pensar en eso.-
pero no podia, necesitaba aire, y ir a buscar una cafe de la máquina expendedora de abajo fue el mejor plan.
mientras caminaba hacia la máquina más pensaba y más suspiraba, tal vez le pueda preguntar aunque si le pregunto se lo tome mal, bueno el peor escenario seria que me diga algunas cosas y ya, pero...
auch.
¿que mier-?
- lo siento, ¿estas bien?- primera impresión: alta, pelinegra, tatuajes, oh no.
- ¿eh?, ah, si.- ¿por qué tartamudee?
ya sabes porque.
el brillo de sus ojos cambiaron y puso una sonrisa ¿coqueta?, no hagas eso, es demasiado- , um solo es demasiado.
- la prodigio.- ¿huh, dijo lo que creo que dijo?
- ¿disculpa?-
- te disculpo.- esto no podía ser real.
no iba a seguir esta aburrida conversación y ¿¡por qué la máquina de cafés está tan lejos!?, ignorare al poste humano y fui directamente a la maquina. ¿por qué era tan alta y tan..., agh.
- ya lo siento, soy zuzu, vivo también en este departamento y te conozco, suena medio creepy ya que es de noche y está solitaria la calle, pero también trabajo en hybe, no soy una acosadora, solo que tu eres muy conocida en la empresa por ser prodigio junto con tu hermana.- ¿por qué daba tantas explicaciones?, no hacía falta, yo también la conocía, pero um por nada en particular.
aaajaaamm.
bueno puede ser que por algo en particular, ella me ponía nerviosa y cada vez que la veía en algun pasillo me escondía, nose era raro, ella es rara, y mi conciencia está muy pesada hoy, creo que me estoy volviendo loca.
- oye enana, ¿me estas escuchando?- oh oh, porque estaba a 3 centímetro de mi cara, ¿cuando se acercó tanto?, y espera ¿¡enana!?, no es mi culpa que ella se llevara los centímetros que me faltaron, ladrona de altura.
- te sonrojarse- odie su sonrisa coqueta, la odio a ella, me cae mal.
- ¡cla-claro que no!- que vergüenza, tengo que dejar de tartamudear.
- y ahora tartamudeas.- sus ojos se volvieron mucho más brillantes, y su cuerpo estaba mas cerca del mio, ¿que estaba haciendo? ¡y yo por que no me muevo!
quiero salir corriendo, ¿a que venía?, mis piernas tiemblan y me siento acorralada por un lobo, bueno en este caso una loba, tengo que hacer algo, quiero salir de acá, ella me pone nerviosa, ¡yo no me pongo nerviosa!.
- disculpa, me tengo que ir, ya ni me acuerdo por que baje.- no quería sonar desesperada pero sentía que me ahogaba.
- vamos para el mismo lado, el mismo piso y vivo a lado, y yo tampoco me acuerdo para que baje, me intereso más una pequeña prodigio.-
ella agarro mi mano, ¡agarro mi mano!, y ahora me lleva hacia el departamento, el sentimiento se había ido, no entiendo, ella es cálida, pero yo la odio, mi corazón late rápido, y tengo las mejillas calientes, es estresante, y ¿¡por qué me dejo arrastrar por ella!?.
salvenme....
★☆★