Addison Cuthbert y Gilbert Blythe siempre han sido mejores amigos desde que tienen memoria, eran inseparables y todo lo hacian juntos, hasta que el padre de Gilbert fallece, el decide irse de Avonlea sin decir absolutamente nada, ni siquiera a su me...
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Addison se sentía la chica más completa hoy en día, pues pensaba que tenía una buena vida, estudiaba lo que le apasionaba, tenía buenas amigas con las que podía confiar, era la líder de su grupo, la que organizaba los eventos de su salón en Queens y por supuesto tenía un buen novio.
" Querido Gil
Los días acá son casi perfectos, mis compañeros me eligieron para que yo sea la líder del grupo, no es increíble?. Los eventos especiales se acercan y yo soy una de las encargadas de organizarlas, desearía que vieras cómo me estoy esforzando. En un rato después de terminar de adornar el salón principal, iré con Josie a comprar uno que otros vestidos para la cena de mañana , pues mañana es pascua y todos estamos listos para recibirla.
Te ama, Addi"
Addison terminó de escribir la carta y empezó a doblarla con una sonrisa gigante pues la iría a dejar antes de ir a ver los vestidos, en eso alguien toca la puerta de su habitación y está solo goteo a ver quien era, pues era Tillie.
-Addison ya sabemos que estas escribiéndole. Gilbert, pero haya abajo es un desastre con los chicos, necesitamos tu autoridad- le dijo Tillie mientras se recargaba en el marco de la puerta.
Addison rápido dejó la carta en su escritorio y se arregló un poco el cabello mientras se miraba en el espejo y acomodaba su diadema pequeña que últimamente estaba utilizando, miró a Tillie una vez más, y bajo con ella hasta el comedor.
-No creo que sea tan grave Tillie, no son niños pequeños...- Addison se quedó sorprendida tras ver el desastre que había haya abajo.
Todo estaba mal, los hombres estaban intentando colgar las telas y luces en el techo, pues todos estaban trabajando duro para poder ganar la competencia de mejor decoración de pascua, pero si seguían así definitivamente perderían, pues cada quien estaba haciendo lo que quería por su lado, unos estaban pintando de diferentes colores los huevos y otros ponían telas negras alrededor.
-Esto es un gran problema- dijo Addison mirando fijamente todo lo que estaba pasando.
-Addison tienes que hacer algo, ya intentamos de todos pero aún así no logramos organizarlos a todos, a ti si te harán caso-dijo Diana dirigiéndose hacia ella mientras sonaba agitada.
-Espero ser de ayuda-dijo Addison mientras se dirigía hacia el centro de todo- Orden porfavor-dijo Addison en un tono un poco calmado pero alterado.
Nadie le hizo caso.
-Deténgase todos o hoy saldrán hasta las 11 de la noche- dijo Addison mientras alzaba más la voz.
Todos se quedaron callados y quietos, pues nadie quería ser regañado por sus autoridades de la casa donde se quedaban, pues el toque de queda era a la 9 de la noche para todos.
-Se que están entusiasmados por la cena de mañana, y todos queremos ganar, pero hay que trabajar con orden y trabajar en una idea y no en 100, todos queremos irnos tempranos para buscar lo que utilizaremos mañana, pero para lograrlo tengo que poner orden- dijo Addison mientras se acercaba a Moody- Porfavor Moody utiliza colores más claros y tu Charlie, es pascua no día de brujas, así que quita todas las telas negras, todos los hombres ayuden a Charlie a quitar las telas y poner unas de acuerdo al tema y nosotras las chicas seguiremos con las plantas y comida, están de acuerdo?-
-De acuerdo- dijeron todos juntos mientras miraban an Addison para después irse a ser lo que está les pidió.
Addison sonrió orgullosamente después de que todos hayan obedecido sus órdenes y solo deseaba que Gilbert hubiera visto eso, ella estaba segura que la hubiera alagado después de ver como todos se quedaron plasmados tras las órdenes que daba Addison.
-Eres la mejor líder del mundo Addi, nos dejaste con la boca en el piso- le dijo Josie mientras se acercaba a Addison-Tengo una idea de donde podemos ir a ver nuestros vestidos, estoy segura que nos veremos bellas-
-Hablando de eso, ser que podemos...- Josie la interrumpió.
-Ir al correo postal para entregarle una carta a Gilbert ? siempre lo hacemos Addi-le dijo Josie mientras se reía.
Josie y Anne siempre eran las que la acompañaban a Addison a dejar las cartas a Gilbert al postal, y las cartas que el le escribía a ella, las dejaban en la casa donde las chicas que quedaban y ahí las damas de la casa se las entragaban a Addison.
-Gracias Josie, ahora hay que ir a trabajar, hay mucho para hacer si queremos salir temprano-le dijo Addi mientras agarraba del brazo a Josie e iban con las demás chicas.
...
-Chicos, quedó perfecto todo, todos hicieron un maravilloso trabajo, ahora vayan a descansar y a buscar lo que se pondrán mañana, busquen algo cómodo y lindo, mañana también será atareado-dijo Addison mientras veía a todos sus amigos sonrientes por el trabajo que habían hecho.
El salón principal ahora estaba hermoso, no como lo había encontrado antes Addison, ahora estaba lleno de flores y plantas, colores bonitos por todos lados que desmostraba la pascua. Estas fechas le daba sentimiento a Addison pues Mary amaba la pascua y estas festividades la hacían recordarla mucho, pero ella sabía que ella estaba sonriendo desde arriba por su arduo trabajo.
-Nos vamos?- le preguntó Josie a Addison.
-Claro, nos vemos chicas-
Cuando salieron de la gran universidad, Addison casi corrió hacia el correo postal, mientras que Josie solo reía mientras la seguía pues sabía la emoción de su amiga de dejarle una carta a su novio. Pues ella sabía lo mucho que esos dos se extrañaban, Gilbert era el que más le escribía, podía hasta mandarle 3 cartas si pudiera al día, pero la correspondencia solo permite una por persona, así que escribe en letras demasiado pequeña, lo sabía porque Addison leía cada carta de Gilbert en voz alta alado de ella, con una sonrisa de oreja a oreja y un brillo en sus ojos difícil de explicar. Cuando llegaron Josie la espero afuera y Addi entró a dejar la carta.
-Buenas tardes-dijo sonriendo Addison a la señora de la correspondencia.
-Donde siempre?- le pregunto la señora, pues ella también sabía el romance de estos dos.
