Before us || D.M & R.W

~014~

Como cada san Valentín, la escuela se filtraba de amor y corazones por todas partes, y yo esperaba pasar un buen día.

Era sábado y Ron me había prometido la semana pasada cuando durmió en mi cuarto que hoy le esperara a las cinco en punto de la tarde en Madame Puddifots, así que estaba ilusionada, puesto que hacía meses que no salíamos los dos completamente solos.

Así que ahora mismo me encontraba en mi habitación terminando de arreglarme, me había puesto una falda plisada blanca junto a una camisa blanca y encima decidí ponerme un jersey negro.

Mi pelo lo solía llevar con una suaves ondas y hoy no iba a ser menos.

Una vez estuve lista, me puse mi abrigo y mis botas negras, mientras agarraba mi bolso y salía de mi habitación. Caminé por los pasillos sabiendo que aún me quedaba tiempo para llegar a mi destino así que todo iba bien.

Cuando salía a los jardines me encontré con mi hermano, Ginny y Luna quienes iban paseando.

-Ya te vas hermanita?-preguntó mi hermano mientras ellos se acercaban a mi

-Si, Ron me espera en Madame Puddifots-sonreí con ilusión

-Me alegro mucho hermanita-dijo él- Llevo a sin ver Ron mucho rato, así que supongo que se estará preparando para verle

-La verdad es que me sorprende que quiera llevarte ahí-habló Ginny-tal vez será para atiborrarse de dulces

-Entonces iré ya-respondí

-Pasalo bien tía!-dijo Ginny

Con eso, emprendí mis pasos hacia Hogsmeade donde a mitad del enorme jardín me encontré con Blaise y su grupo de amigos, ellos me sonrieron y me saludaron.

-Donde vas Elara?-me preguntó Blaise

-He quedado con Ron en Hogsmeade-sonreí

-Pasalo bien con el comadreja-dijo él

Seguí con mi camino al pueblecito y un par de minutos antes de las cinco en punto llegué al local, busqué una mesa para los dos y me senté.

Un par de minutos después, una camarera vino y decidí pedirme un té mientras esperaba la llegada de Ron.

Cinco minutos después, la misma chica me trajo mi té y yo empecé a tomarlo mientras veía las distintas parejas que había en el local.

Pasaron 10 minutos y Ron todavía no aparecía.

A los 20 minutos, yo ya me había bebido el té y Ron todavía no aparecía. Cinco minutos después, la camarera regresó y le pedí un pedacito de tarta red velvet, mientras poco a poco mis esperanzas por que mi novio viniera iban desapareciendo.

Para cuando llevaba 30 minutos esperando, la camarera me trajo lo que le había pedido y poco a poco fui comiendo. A los 45 minutos ya había perdido totalmente las esperanzas y me estaba entristeciendo el ver como Ron no había venido. Tal vez le hubiera pasado algo y no había tenido tiempo para avisarme, o simplemente lo había olvidado.

Llevaba una hora ya aquí esperando como una tonta viendo como las otras parejas estaban felices y mis ganas de llorar iban en augmento.

Así que como vi que mi propio novio me había dejado tirada justamente hoy, dejé en la mesa unos cinco galeones y salí de la tienda mientras aguantaba mis ganas de llorar.

Salí del pueblecito mientras a mi alrededor solo habían parejas y en unos 20 minutos llegué de nuevo a la escuela mientras rezaba por que mi hermano o Ginny no me encontraran. Así que mi solución fue irme a la septima planta, donde se encontraba la sala de los menesteres.