𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬 𝐃𝐮𝐫á𝐧 | 𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

"La velocidad de la luz"

TW: medio sad, muerte

Fumar sin considerar sus problemas cardiacos previos ya le estaban pasando factura a Julia, estar recostada en una camilla de hospital con una mascarilla de oxígeno que la ayudaba a limpiar de a poco sus pulmones y junto a la camilla, su novio desde la media llorando de impotencia por no saber que más era posible para ayudarla a mejorarse, su corazón estaba raro, tenía un quiste cancerígeno y su pulso era todo menos usual tal como indicaba la máquina que media su frecuencia cardiaca.

[Julia's POV]

No aguantaba seguir viendo al Francis llorar por algo que no era su culpa, si no irresponsabilidad mía, sabía que igual se sentía culpable, por no quitarme el pucho de la mano cuando nos quedábamos hasta tarde en el balcón del depa fumando, necesitaba hacer algo para animarlo, y a mí también para ser sincera...

— Oye... Y si me cantai' algo?— tuve que decir con el hilo de voz que me salía a través de la mascarilla.

— No traje ni la guitarra po, amor... Y que quieres que te cante?— preguntó levantando la cabeza de la camilla donde se hundía llorando por horas a veces, terminaba con los ojitos hinchados casi siempre.

— Esa que me contaste que estabas escribiendo el otro día—dije, esforzándome para sonreírle, ese día se le veía muy esperanzado, por la posibilidad de que saliera y de que el terminara de escribir la canción, todo lo opuesto a como se ve cada que viene desde hace como 5 días.

— De verdad esa? No quieres otra?— continuó, riendo limpiándose de las mejillas las lagrimas que quedaban, puta la wea, hasta llorando se ve lindo mi pololin lindo.

— Nop, yo quiero esa, como se llamaba?— dije haciéndome la caprichosa.

— Se llama "La velocidad de la luz" se la mostré a los cabros, a todos les gustó pero a mi no me convence— dijo haciendo una mueca.

— Pero cántamela, yo decido por tí— dije sonriendo, dejando con algo de vapor la mascarilla.

— Ya... Diez treinta y tres horas después, llegas de trabajar, Tú me hablarás, yo escucharé vamos a comenzar, no hace falta nadie más que tú, voy pensando entre la multitud, donde existas, yo te seguiré, te seguiré...A la velocidad de la luz— lo miraba mientras me cantaba, tan inspirado, para el final mi niño ya estaba llorando de la emoción, yo solo sonreía para animarlo.

— Es muy linda, mi amor, yo opino que la dejen en el album— dije viéndolo con ojos de enamorada, con que otros podría verlo, a decir verdad.

— Bueno.. Si a ti te gusta y quieres que la dejemos, yo lo hago no más— sentenció antes de dejar un beso en mi frente.

— Dame otro... pero no en la frente— el comprendió a lo que me refería, pero frunció el ceño levemente.

— Amor... Tu sabes que no te puedes sacar la mascarilla, imagínate te pasa algo... No me lo perdonaría, o si te enfermo de algo yo por andar besuqueandote—

— Ya oh' así son, se dicen ser tu pololo desde primero medio y no te dan ni un beso— dije cagándome de la risa, casi olvidándome de mi estado físico, hasta que de tanto reír y hacerme ma chistosa me dió algo de tos, preocupando a mi chiquillo, hasta que se me pasó.

Me dió otro beso en la frente y pronunció un "te amo" siendo devuelto por mi antes de irse por la puerta que me separaba de ir corriendo a buscarlo y decirle que me sacara de ese hospital.

Sentía la mirada como cuando uno esta medio volado, para el que no sepa, borroso, veía gente que no conocía debatir a lados opuestos de mi camilla que hacer considerando mi estado, yo con cuea estaba ahí, respirando y viendo al techo como weona viendo las luces tenues de mi pieza como si fuera lo más interesante del mundo, o al menos, de mi mundo ahí dentro...

Solo puedo decir qué... en mi opinión di lo mejor de mi, sin perder mi carácter rebelde, JA! Pasándome el asma y taquicardia por el potito, fumando desde los 15, hasta los bellos 27, al menos alcancé a entrar al club! Pobre de mi Francis... Lo único que me ataba aquí, por lo que me despertaba cada día... Cuando me vió ahí en la camilla, inerte, casi se vuelve loco, menos mal estaba el Mauri y el Alvaro pa' calmarlo, igual a ellos también les afectó pero cada uno lidia con el duelo de una manera distinta, después de eso el Alvaro y el Gonza se hicieron incluso más unidos, en cierta parte me doy crédito por ello, los cambió harto que se les fuera su "princesita" su "cabra chica" me gusta decir que para bien, también me gusta que el Francis haya logrado aun que sea lento el proceso, rehacer su vida, que donde terminaba la mía no terminó la de él, quizás cierta parte o cierta etapa, pero al menos no siguió mi camino, dejé mucho poemas que el Francisco publicó en mi nombre. Estoy contenta de que por una vez el no me quiso seguir, y hasta ahora no me a venido a acompañar, pero cuando llegue su hora, yo iré hasta él a la velocidad de la luz y abrazarlo nuevamente.

Segundo shot omggg digan ideasporfa JAJSJAJS