Capitulo XI

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A la mañana siguiente, un incómodo azabache se despertaba lentamente logrando estirar una parte de su cuerpo, ya que en la otra un precioso doncel de cabellos rizados descansaba tiernamente, provocando una sonrisa en el sujeto debajo de él.
-Que daría yo por despertar así todo los días- dijo despacio abrazando más cerca al castaño. Después de unos minutos se levantó sin hacer tanto movimiento para no despertar a su bonito Leoncito.

Camino hacia el baño, en busca de una ducha. Después de 10 minutos salió con una toalla envuelto en su cintura, se dirigió al armario de Tae, buscando que se pudiera poner, logrando encontrar unos pantalones sueltos los cuales colocó sin haber utilizado ropa interior, ya que en el cajón de su bebé solo había braguetas, deseando ver puesto todas en su bebe.
Después de colocarse la ropa, fue a la cocina a preparar algo para su bebé ya que había posibilidad de que tuviera hambre después de todo lo que hicieron la noche anterior, tomó su celular, y colocó una música suave que no despertara a su bebe.

Pov, Taehyung.

Mi sueño fue frutado por un rayo de luz que dio directo en mi ojos, me volteó al lado contrario intentado buscar la fuente de calor que había tenido durante toda la noche, mi sorpresa fue que ya no estaba, abrí mis ojos volteé a todos lados de la cama y no lo vi, me levanté y un leve dolor en la cadera me hizo quejarme un poco.

Camine al baño buscando al hombre con el que había pasado la noche y al no encontrarlo la decepción se apoderó de mi ser, volví a la cama y me acosté hecho bolita.
-así se siente ser abandonado en la mañana- se dijo así mismo conteniendo las lágrimas.
-Así se habrá sentido aquel sujeto- dijo ya derramando lágrimas y tapando todo su ser con la cobija, hasta que escuchó ruido, más bien pasos acercarse hacia su habitación.
Tembló, tembló creyendo que era alguien que quería lastimarlo, su mente estaba haciendo añicos sus sentidos por lo que temblaba, escuchó ser abierta la puerta, y pocos segundo siendo cerrada nuevamente.

Quiso dar un grito cuando le retiraron la cobija de la cabeza. Apretó sus ojos para que no lo mirase a los ojos, tenía miedo, mucho miedo,
-Bebé, ¿que ocurre?- le preguntó el azabache viendo cómo apretaba sus ojos, lo abrazó viendo cómo su leoncito empezaba a luchar para que lo soltara.
-Tae, mi amor, soy yo Kook- lo miro preocupado- mira me cariño, soy yo no te are daño- dijo con la voz un poco baja y preocupada,
-¿Kooki? ¿De verdad eres tú?-
- Si mi amor, soy yo, estoy aquí, abre tus ojitos ¿si mi amor?-
-Kook, ¿por que no estabas?- dijo ya llorando por completo.
- Mi amor, estaba preparando el desayuno, te vi durmiendo tan tranquilo y no quería despertarte, perdóname cariño- lo abrazo jalándolo más a su lado, le dio la vuelta para que quedaran de frente, y le lleno la carita de besos.

El castaño le sonrió bonito, y sea acorruco más hacia el azabache, amando la forma tan linda que lo hacía sentir.
-Bebé, no te duermas debes desayunar, ya es tarde y tomar una ducha-
-Tengo sueño, siento el cuerpo pesado-
- Lo sé amor, pero debes alimentarte y ducharte, después hacemos lo que quieras vale-
- Esta bien- se levantó y colocó la sábana de la cama y la enrollo en su cuerpo, sonrojado, puesto que seguí desnudo y aún le daba pena mirar al azabache.
- Jajaja, mi amor que hace- le sonrío.
- No me veas sigo desnudo, y aunque paso lo qué pasó, me da vergüenza- dijo sintiendo sus orejas arder de la vergüenza que sentía.

-bien mi amor, ¿quieres que te busque una pijama?-
-No, yo ahorita la busco-
- Bien, te prepararé el baño en lo que comes y te colocas la pijama-
Una ves termino de desayunar, camino de nuevo a su armario a buscar ropa que pudiera utilizar durante todo el día.
Diez minutos después terminó de ducharse y se encontraba en la sala junto con el azabache, el cual lo estaba abrazando teniendo consigo un debate de que debería hacer con toda esta situación.

-Tae, creo que es momento de que hablemos de lo qué pasó-
-Lo se- dijo saliendo de los brazos del azabache para poder mirarlo directamente.
-Antes que nada, yo me disculpo por la forma en que me viste en la noche, no era mi intención que presenciaras esa parte de mi, de igual manera lo qué pasó..- no pudo terminar por que el azabache lo interrumpió.
-¿Te arrepientes?- dijo con un tono desesperado al igual que decepcionado.
-¡que! Nooo, claro que no me arrepiento, lo que me perturba es la forma en la que se dio, pero no el hecho de que hayamos pasado la noche junto- dijo mirándolo preocupado, pues él siempre hecho de que pensara eso de él, lo puso ansioso.

El azabache se mantuvo callado, analizando sus palabras, pues no iba a mentir que se sentía ofendido y lastimado si es aceptaba el hecho de arrepentirse.
-Kook, dime algo- dijo Tae.
-Perdón es solo que si decías que te arrepentías me iba a doler mucho- tomó sus manos -no tienes idea de lo importante que eres para mi y el hecho de que me permitieras tocarte y amarte de la manera en la que lo hice, me hace sentir correspondido-

-Kooki, yo no quiero que pienses que no te correspondo, es solo que, me sentía un poco asustado- tomó una bocanada de aire, cosa que inquietó al azabache.
- Yooo, no soy virgen además de ti, solo he estado con una persona, y eso fue por que estaba algo ebrio, o mejor dicho muy ebrio, fue un día antes de mi boda, y ni siquiera conocía quien era el sujeto- con la cabeza abajo comenzó a morder sus labios pues tenía miedo de la reacción que pudiera tener el azabache.

-¿Dices que sólo has estado con una persona antes de mi?- pregunto analizando todo lo dicho anteriormente, pues si el castaño decía la verdad, él fue la persona que estuvo por primera ves con el castañito, y si era así y Tae un no conocía su cuerpo por completo era posible que...
- Si, así es, nunca estuve con nadie porque mi madre siempre me dijo que era especial y debía de guardarme para la persona que amara, cuando me dijeron que me casaría fue duro para mi y no lo pensé mucho en hacer lo que hice- dijo aún apenado.
-¿Tú, te cuidaste al momento de hacerlo con esa persona?- el azabache estaba curioso, por que él recordaba no haberse cuidado esa noche.
-¿Cuidarme? ¿Cuidarme de que? Soy hombre por si no lo recuerdas- el azabache abrió de más sus ojos totalmente sorprendido. El hecho de que el castaño no conociera su cuerpo era totalmente mortificante pero a la vez beneficioso para el, pues si no conocía su condición, y no se había tomado algo que pudiera evitar un posible embarazo, el castaño ya tendría cerca de una semana de gestación.

Quiso seguir preguntando pero prefería ocultarlo un tiempo hasta que el castañito empezara a tener síntomas de embarazo, pues si no había quedado en esa noche, aún tenían tiempo para que lo preñara, puesto que estaba de más decir que Jungkook era totalmente posesivo y un tanto obsesivo, y aria cualquier cosa para tenerlo junto a él.

La tarde continuó totalmente tranquila, se la pasaron viendo películas, comiendo de ves en cuando alguna botana, y hablando de ellos, el ambiente en casa era muy hogareño, que ambos temían que en algún momento alguien se los arrebatara.
Pues estaban siendo totalmente honestos con lo que sentían y estaban dispuesto a dar lo suficiente para mantener a salvo al otro.
Pero Jeon, tenía más razones para no poner en riesgo a su lindo Leoncito, pues había gran posibilidad de que un cachorrito viniera en camino.

Cuando terminaron su cuarta película ambos se levantaron del sofá donde había pasado la mayor parte del día, y un poco nerviosos, por no querer despedirse se miraron, para ambos agachar la cabeza pensando en que decir, hasta que el azabache habló.
- Creo que ya es noche- dijo mirando hacia la ventana.
- Si, creo que tienes razón, tú te quieres quedar a dormir- le dijo un tanto sonrojado.
- ¿Puedo quedarme?, digo no es que no quiera es solo que no quiero incomodarte-
- No lo haces, así que si quieres puedes que-quedarte-
-Bi-bien me quedaré contigo esta noche-
Una ves preparados para dormir, se acostaron cada uno de un lado de la cama con el paso de los minutos ambos terminaron dormidos, sin darse cuenta que al dormir se buscaban mutuamente.

Mi prometido Secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora