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Capítulo 5 - Kyle Winfred

Clavé los ojos en Isabel, que de repente vino a visitarme.

"¿Por qué estás aquí?"

pregunté, aguzando el oído como si estuviera cansado de su presencia.

Mi respuesta indiferente hizo temblar los brazos de Isabel.

"¿Se ha vuelto a equivocar tu criada con la fecha?".

inquirí despreocupadamente, volviéndole en contra su grosería de presentarse sin avisar en una mansión ajena.

Después de un momento, su cara se puso roja al darse cuenta de mi intención.

"...¿Podemos hablar, por favor?".

Tragué un suspiro que pareció escaparse involuntariamente.

¿Qué sentido tiene tener una conversación cuando estamos a punto de romper el compromiso?

¿Por qué hace esto?

Mi arrogancia se apoderó de mí.

Ser interrumpido durante la comida por un invitado no deseado, no hay nada peor que esto.

"Me niego."

"¿Por qué demonios...?"

"¿Tienes algo que decir durante la cena? ¿No sabes leer el ambiente?"

Cuando señalé hacia la mesa junto a la ventana donde estaba la comida, los ojos de Isabel se volvieron sorprendidos, como si no hubiera oído lo que dije.

Giré lentamente la cabeza hacia ella.

"No quiero comer una comida fría".

Aquello era una clara indicación para que se marchara inmediatamente.

Pero Isabel, con aparente rencor, sólo apretó los dientes e ignoró mis palabras, quedándose quieta.

Finalmente, me acerqué a ella suspirando.

"¿Por qué estás ahí parada como una estatua de piedra?".

"...Hablemos".

"Si tienes algo que decir, dilo aquí. Te escucharé un momento".

"¡Hablemos apropiadamente adentro, no en un lugar como este...!"

"Hola."

La llamé en voz baja, y sus hombros se crisparon ligeramente.

"¿Qué te pasa?"

"¡Qué...!"

"¿De qué estás hablando ahora? Cuando viniste aquí insultándome y esparciendo todo tipo de calumnias, ¿pensaste en mantener una conversación?".

Los labios de Isabel, dispuestos a responder, se cerraron como una mentira.

No perdí el impulso y repliqué bruscamente,

"¿Conversación? Ja. Déjame preguntarte. ¿Qué cambiará porque hablemos?".

"¡Por supuesto! En primer lugar, podemos aclarar cualquier malentendido y luego tener discusiones constructivas sobre la próxima ceremonia de compromiso..."

"Tonterías".

Me reí fríamente, sintiendo una oleada de irritación.

Isabel Yustia desprecia a Kyle Winfred.

Sin ninguna duda o sospecha, es una historia tan natural.

Ni una sola vez he pensado lo contrario, y nunca lo haré.

Retrocedí Y El Género CambióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora