Retrocedí Y El Género Cambió

58

Capítulo 58 - Arrepentimiento (2)

Crujido-

Con un fuerte sonido metálico, la puerta de la sala de interrogatorios se abrió.

"Lady Luna, por favor, levántese".

Luna, que había estado tumbada con el rostro desencajado, abrió lentamente los ojos.

La persona que entró no era otra que el sacerdote que la había confinado aquí inicialmente.

Luna parpadeó y se levantó.

Apenas había dormido y había estado nerviosa durante varios días, por lo que todo su cuerpo crujía y se sentía perezoso.

'...Estoy cansada'.

Optó por rechazar la comida y mantenerse alerta, reduciendo las horas de sueño.

Fue su decisión, pero no se arrepentía.

- Isabel Yustia, no sabes lo que esa mujer podría hacerte, así que abstente de comer durante uno o dos días.

- Duerme lo menos posible y mantente alerta.

¿No se lo había aconsejado Kyle seriamente hacía tan sólo unos días?

Luna no tenía intención de ignorar su valioso consejo.

"Hoy te has vuelto a saltar la comida".

El sacerdote chasqueó la lengua ante la comida sin tocar.

En ese momento, Luna soltó una leve risita.

"¿Cómo podría comer eso, sabiendo lo que ustedes que sólo buscan a Dios cuando es conveniente podrían haberle hecho?".

"..."

"Ve al grano. Si no tienes nada que decir, cierra la puerta y lárgate".

Un atisbo de desprecio brilló en los ojos de Luna.

Era una condena abierta, pero el sacerdote se limitó a sonreír irónicamente.

Todo lo que decía Luna era cierto.

"El interrogatorio ha terminado".

"...¿Qué?"

El sacerdote se acercó y abrió una ventana para ventilar la habitación.

"Sois libre, Lady Luna".

El rostro del sacerdote era inexpresivo mientras declaraba con calma su libertad.

"¿Libre?

volvió a preguntar Luna con un poco de retraso.

"Has oído bien. El duque Winfred te está esperando. Cuando estés lista, puedes irte".

Luna se sorprendió interiormente.

Sabía que la liberarían sin muchos problemas, pero no había esperado que el agudo conflicto entre lo divino y lo secular terminara tan rápido.

Luna se levantó.

Luego comenzó a caminar lentamente hacia el sacerdote.

"He oído las historias".

Sonrió alegremente.

"La Familia Real quería que Kyle entrara en el Palacio Imperial, ¿verdad?".

Entonces lo vio.

La cara del sacerdote se torció durante una fracción de segundo.

"Y la Santa rechazó duramente el decreto imperial".

La respiración del sacerdote se aceleró gradualmente.

Luna siguió caminando.

"Y ahora me dejas ir...".