¿Que fanfics quieren que actualice?
Narrador Omnisciente
Goku y Silvia caminaron por el sendero rocoso que llevaba a la entrada de la cueva. La tenue luz del sol se filtraba a través de las grietas, creando un ambiente misterioso y cautivador. A medida que se adentraban en la oscuridad, el sonido de sus pisadas resonaba en las paredes de piedra, creando un eco fantasmal.
Silvia, con una mezcla de emoción y gratitud, tomó la mano de Goku y la apretó suavemente. "Gracias por traerme aquí", dijo con una sonrisa radiante. Goku correspondió el gesto, acariciando con ternura el cabello plateado de Silvia. "Niña, no puedo resistirme cuando pones esa carita de cachorro regañado", se rió, disfrutando de su complicidad.
Silvia, tratando de aparentar molestia, hizo un puchero adorable. "No soy una niña, solo soy pequeña", dijo en un intento de afirmar su madurez, pero su gesto solo logró hacerla aún más encantadora a los ojos de Goku. Él rió con suavidad y la miró con cariño. "Lo sé, pero eres muy pequeña para tener 24", dijo mientras acariciaba suavemente los mechones plateados de su cabello.
El comentario hizo que Silvia se molestara un poco más. "¡No soy una niña!" exclamó en voz alta, su voz llenando la cueva, pero su enojo solo logró aumentar la ternura que Goku sentía hacia ella. Él continuó riendo, completamente cautivado por su reacción. "Adorable", susurró con ternura, disfrutando plenamente de cada momento compartido con Silvia.
Goku y Silvia continuaron avanzando por la oscura cueva, mientras Goku desplegaba su poder para iluminar el camino. El resplandor de su energía dorada bañaba las rocas y revelaba misteriosas formaciones de estalactitas y estalagmitas.
Goku, con una sonrisa en el rostro, dirigió su mirada hacia Silvia y le preguntó con genuina curiosidad: "¿Estás disfrutando del paseo?". Silvia asintió emocionada, su corazón latiendo con una mezcla de temor y emoción por lo desconocido que les esperaba en las profundidades de la cueva.
De repente, los gritos desgarradores de angustia resonaron en la distancia, rompiendo la tranquilidad del lugar. Silvia, sintiendo el miedo apoderarse de ella, se refugió detrás de Goku, buscando protección en su presencia. "Son humanos", murmuró con voz temblorosa, esperando que Goku pudiera mantenerla a salvo de cualquier peligro.
Goku, con su calma innata, le dirigió una mirada serena a Silvia y le aseguró: "Tranquila, pequeña, no te atacarán. Confía en mí". Sus palabras eran como un bálsamo reconfortante para Silvia, aunque una pequeña sombra de duda seguía acechando en su interior.
"¿Cómo lo sabes?", preguntó Silvia con un hilo de voz, su mirada reflejando una mezcla de miedo y esperanza. Goku, con su mirada penetrante, escudriñó el horizonte y respondió con serenidad: "Están siendo atacados por el mob más peligroso que habita esta cueva". Sus palabras resonaron en el aire, envolviendo a Silvia en un sentimiento de relativa seguridad.
Silvia, ahora un poco más calmada pero aún inquisitiva, decidió indagar más en el tema. "¿Qué tipo de mob?". Su curiosidad se desbordaba, anhelando conocer los detalles de la amenaza que se cernía sobre aquellos intrépidos exploradores.
Un minero salió disparado hacia el muro con un impacto ensordecedor, cayendo sin vida al suelo. Wendy, la imponente versión femenina del Warden, se acercó con paso firme al minero inerte. Su rostro imperturbable reflejaba la seriedad de su papel como el terror de todo humano y mob que se cruzara en su camino.
El terror se apoderó de Silvia, quien soltó un grito de miedo ante la escena macabra. Goku, rápidamente, cubrió la boca de Silvia con su mano, tratando de silenciar su angustia. Arrodillándose para estar a la altura de Silvia, Goku le susurró en tono tranquilizador: "Ella es ciega". Con estas palabras, Goku instó a Silvia a guardar silencio, evitando así cualquier reacción que pudiera atraer más peligro.
