Narrador Omnisciente
Goku se despertó lentamente, sintiendo la calidez de los brazos de Wendy envolviéndolo en un abrazo reconfortante. La luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas, creando un ambiente suave y dorado en la habitación. Él sonrió para sí mismo, disfrutando de ese momento de paz. Wendy, la chica Warden, era una figura imponente, y el hecho de que estuviera tan cerca de él le llenaba de una extraña mezcla de tranquilidad y emoción. Sin querer perturbar su sueño, Goku se movió con cuidado, tratando de no hacer ruido.
"Nos vemos más tarde, chica Warden," dijo en un susurro, inclinándose para darle un beso suave en la frente. La piel de Wendy era fresca y suave, y por un instante, el mundo exterior se desvaneció. Sin embargo, Goku sabía que debía marcharse. Wendy poseía un super oído, y cualquier sonido podría despertarla. Aunque a veces la temía, había en ella algo que le atraía, una fortaleza que lo desafiaba y lo fascinaba al mismo tiempo.
Al levantarse, sintió un ligero escalofrío recorrerlo al separarse de su abrazo. Goku salió de la habitación con paso sigiloso, evitando crujir el suelo de madera. Una vez fuera de la mansión, respiró hondo, sintiéndose aliviado. "Eso estuvo cerca, casi la despierto," murmuró para sí mismo, dejando escapar un suspiro que parecía liberar la tensión acumulada en su pecho.
Se adentró en el camino que conducía fuera de la aldea, disfrutando de la tranquilidad del entorno. El canto de los pájaros y el suave murmullo del viento eran su único acompañante. Sin embargo, esa calma fue abruptamente interrumpida cuando dos calaveras de Wither volaron hacia él, impactando con fuerza. Goku, gracias a su increíble resistencia, no sufrió daño alguno. Sonrió, sintiéndose invencible en ese momento.
De repente, Samantha apareció frente a él, aterrizando con un golpe que hizo temblar el suelo. Su expresión era feroz, y Goku sintió un escalofrío recorrer su espalda. Era una mujer Wither Boss, una de las entidades más poderosas en el mundo de Minecraft, solo por detrás de Emily 303, Noor, Lilith, Heronine, Alexbrine y él mismo. A pesar de su imponente figura y la furia que emanaba, Goku no podía evitar recordar que, aunque Samantha era temible, él poseía habilidades que le permitían enfrentarla.
Samantha tenía una formidable cantidad de vida en la versión de Java Edition, con 150 corazones, pero en el modo Bedrock las cosas se complicaban. En modo fácil, contaba con 150 corazones, en modo normal con 225, y en modo difícil alcanzaba los 300 corazones.
Goku sabía que enfrentarse a ella no sería un paseo, pero aun así, una sonrisa nerviosa se dibujó en su rostro. "Hola," dijo, consciente de que, aunque no le podía hacer daño, definitivamente estaba en problemas.
La atmósfera era densa, cargada de tensión y resentimiento. Samantha, la temible mujer Wither Boss de Bedrock Edition, se erguía ante Goku con una furia que emanaba de cada una de sus calaveras flotantes. Estas calaveras, vestigios de su poder oscuro, eran letales; podían causar 2.5 corazones de daño en fácil, 4 en normal, y un devastador 12 en difícil. Pero no solo eso, su explosión dejaba a sus enemigos con el efecto del Wither, drenando su vida a razón de medio corazón por segundo durante 40 segundos. Con un gesto decidido, Samantha lanzó las calaveras hacia Goku, que, con sus instintos afilados, logró esquivarlas con agilidad.
"Tranquila... ni siquiera sé por qué estás molesta," dijo Goku, con una calma que contrastaba con la furia de Samantha. No quería pelear, pero la situación se tornaba más peligrosa a cada momento.
Con un grito de rabia, Samantha se lanzó hacia él con su Dash attack, una embestida que podía quitarle 7.5 corazones de vida. Goku apenas tuvo tiempo de reaccionar, esquivando el ataque por un pelo. "¡Ya sabes lo que hiciste!" gritó ella, su voz cargada de resentimiento. Las llamas del odio iluminaban su mirada, mientras Goku se preguntaba qué podría haber hecho para provocar tal reacción.
