-Bien, bien, aquí voy- Río tiernamente.
Dos niños acababan de nacer, envueltos en mantas y sanos. El Anticristo y su hermano. Dos pequeños que fueron concebidos tras un trato con Satán.
El trato se dio cuando una dama de 30 años aproximadamente, no conseguía un refugio, a pesar de que la iglesia tenía sus puertas abiertas se rehusaba a ir. A media noche convoco a Satán tras hacer un pentagrama en el césped de una montaña, prendiendo fuego pequeñas ramas que colocó en las puntas del pentagrama.
-"Bestia, te citó en este instante por ayuda"- dijo la mujer en cuanto vio que una sombra se formaba ante ella -", ruego, ¡imploró! ¡que me saques de este estatus y pueda tener una vida sin miedo a morir por el hambre! "- exclamó inmediatamente la mujer, mientras tanto el espectro parecía mirarla.
-"Te daré riqueza, pero me entregaras a tu primer hijo a cambio"- sin dudarlo dos veces la mujer acepto.
Esto duro hasta la amanecer, para completar el trato se tenía que hacer un sacrificio, no tenía que ser un humano, podía ser un conejo, por dar un ejemplo. Y así fue. Luego de dos años se embarazo pero su primer hijo, el cual lo llamarían Felipe, cayó de los brazos del médico antes de que fuese entregado a su madre, muriendo.
Felipe, ahora es Philip, hermano de Damien, el anticristo. Una señora los tenía en brazos, con una sonrisa.
"Oh, mis queridos niños, ansio ver su legado"- exclamó cuando los vio, pero sabía que el que gobernaría esas tierras llenas de dolor y agonía seria Damien.
Dieciséis años más tarde Philip, un joven de una rubia y sedosa cabellera, de ojos verdes y largas pestañas, con pequeñas pecas anaranjadas en su cara, resaltando por su palidez; se encontraba tocando el piano, le fascinaba, le gustaba sentarse y tocar durante horas en aquella Sala color marron, llena de estantes y finas ventanas cerradas. A decir verdad, el infierno llegaba a ser como el mundo humano, la diferencia es que los demonios son castigados, torturados, explotados, entre otras cosas que en la actualidad, estarías en una cárcel pagando por estos actos atroces.
En aquel momento su hermano Damien entro a aquella habitación. Un joven que tenia un cabello negro, ojos azules y unas cejas muy prominentes, heredadas de su padre.Entró por la puerta, abrazando a Philip mientras le contaba que había hecho en el día, cosa que era normal, ya era costumbre para Philip que su hermano venga de alguna reunión y le cuente que tal ¿por que el no iba? No tenía el porque, podría ser acompañante de Damien pero no le interesaba, mucho menos le interesaba el gobernar estas tierras, definitivamente iba a quedar a manos del Anticristo.
-¡Hola, Damien!- Hablo Philip mientras le daba un pequeño beso en el cachete- parece que haz tenido un día largo, ¿te gustaría contarme? - dijo el suavemente, Parecía que su hermano estuviese exhausto.
-Así es, lo estoy, ¿sabes? Ser el Anticristo no es facil- reprochó mientras se sentaba a su lado.
Philip ante esto río un poco para luego sonreírle de forma cariñosa.
-No debes frustrarte, lo vas a resolver, aparte aún faltan años para que gobiernes, ¡se que lo harás muy bien!- acotó, intentado subir sus ánimos.
-Supongo- admitió, poniendo su cabeza en el hombro de su hermano- Esto es confuso, ¿por que nos tratamos asi?-
-¿Así como?- dijo exaltado Philip.
- Tu sabes, nos damos besos en las mejillas, nos abrazamos, nos ayudamos mutuamente, siento que hay algo malo en esto.. No lo se, ¿debería hablarlo con papá?.. - admitió Damien con un sabor amargo en la boca.
-Ah, no, Damien. Si no te sientes cómodo con eso está bien, podemos ya no hablarnos más si lo deseas- expresó Philip, de forma en la que pareciera que el anhelaría ese trato, haciendo que la presión coma a Damien.
-¡No! O sea, esta bien.. Solo.. Ah, nada, perdon- excusó rápidamente, mientras su hermano sonreía sin que se diera cuenta.
Damien nunca se había enamorado, desde niño que le pasa eso, pero un día, cuando cumplía catorce descubrió que amaba a Philip y aparentemente el a también lo "amaba", nunca iniciaron una relación como pareja, pero si se trataban como una, si así se puede decir.
Su corazón era como una Isla apartada de las demás, hasta que otra Isla se acercó, y se unieron, como un arcoiris que complementa al otro, mostrándose fuertes el uno con el otro, cuando realmente Damien sufría el nunca haber podido entablar una conversación con sus padres sin tener que involucrar sus reuniones o el hecho de que se sometía a demasiada presión para gobernar, apenas teniendo dieciséis años y Philip porque el nunca pudo nacer en la tierra con sus padres biologicos. El sabía que no era pariente de Damien, ninguna persona de la familia Thorn tenía similitudes con el, era evidente luego de hacer una búsqueda en libros y escuchar a su padre tendido conversaciones con su madre sobre esto. No quiere ser un falso profeta, aunque su hermano lo sería. Esto es otra razón por la cual no quiere gobernar.
La angustia los comía, el miedo. El estrés En Damien y el resentimiento en Philip.
Philip sabía que si mataba a su hermano podría ascender al cielo y vivir una vida de paz y armonia libre de pecado, para eso necesitaba matar a su hermano con las siete dagas, los siete Dolores que referencian a los siete episodios en la vida de Jesús. Solo eso lo mantendría en paz, ¿como lo haría? Acercándose sigilosamente a Damien, llevándolo al único mar en el infierno, donde, nadie se atrevía a ir porque se dice que Dios lo creo con su fuerza y poder para los que se arrepienten o mejor dicho para morir. Es el lugar más frío de allí, se especula que en el centro hay dos palmeras y siempre es de noche.
"Somos como cristales en la nieve, nos desvanecemos y nos juntamos con los demás, pero cada uno es único, cada cristal es unico, como un copo de nieve".
Es algo que solía pensar y de vez en cuando decir a los pequeños y a los que estaban alli en el infierno. Habia que tener esperanza para salir de ese horrible lugar, porque aunque se parezca a la tierra en ciertas cosas el cielo se suele poner naranja y fuertes tormentas acidas destruyen los hogares, y el fuego que renace después de la lluvia también, arrasa con todo.
Tal vez si hacia que Damien Hiciera donaciones y ayude a los necesitados ascendería, o mejor aún, ayudaría a los más necesitados en el infierno. Las esperanzas de Philip Thorn eran grandes aun, el iba a luchar por el bien de todos, aun si eso costaba la muerte de su hermano. Lo iba a hacer.

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Monstruo, Promise
FanficAdvertencia. Esta historia trataré temas fuertes como: violencia, muerte, pérdida, parejas Homosexuales, manipulacion y tal vez otras cosas. si no te encuentras en condiciones de leerlo solo ve a otra historia que sea de tu agardo, en Wattpad hay m...