𝙏𝙒: 𝙉𝙚𝙜𝙖𝙘𝙞ó𝙣 𝙙𝙚 𝙤𝙧𝙜𝙖𝙨𝙢𝙤, 𝙢𝙖𝙨𝙤𝙦𝙪𝙞𝙨𝙢𝙤 𝙡𝙚𝙫𝙚.
𝘊𝘰𝘯 𝘛𝘰𝘮 𝘏𝘢𝘯𝘯𝘪𝘨𝘦𝘳.
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-Hace ya algunas semanas que habías empezado a trabajar en el supermercado del pueblo de Harmony. Finalmente a tus 19 años te habías independizado y te habías largado de la casa de tus padres. El único problema era que en tu nuevo trabajo no te pagaban lo suficiente como para que pudieras alquilar una casa, por lo que tu mejor amigo Tom te ofreció quedarte en su casa hasta que pudieras estabilizarte económicamente, lo cuál aceptaste con gusto ya que no tenías donde más quedarte, aparte que no tenías más amigos aparte de él.
-Durante las semanas que te has quedado en su casa has dormido con él en la misma cama ya que el muy idiota no se había puesto a pensar en que podría recibir visitas en cualquier momento y había convertido el cuarto de invitados en un jodido cuarto de guardar cosas viejas. Se esperaba de él, pero bueno, no te molestaba en absoluto el dormir con él, en las noches de frío ambos se solían abrazar sin ningún tipo de vergüenza.
Para ti era normal ya que desde pequeños cada que hacían algún tipo de pijamada juntos terminaban durmiendo abrazados. Ya era una tradición vuestra quedarse hasta tarde hablando de sus vidas y contando anécdotas vergonzosas, siempre era la misma rutina, pero jamás te aburrías con Tom. Aunque esa noche sería muy diferente a las demás.-El día de hoy te encontrabas trabajando en el supermercado, moviendo cajas, ordenando los alimentos por orden alfabético. Todo era tan aburrido, pero por lo menos aunque a los pocos minutos escuchaste la puerta del supermercado abriéndose y te giraste para darle la bienvenida al nuevo cliente que había ingresado. Nada más darme la vuelta ví que era Tom, el cuál se estaba acercando a mí.
—¿Tom?, ¿Qué haces aquí?, pensé que te habías quedado en la casa.
—Nah, había venido para verte, pero también venía para comprar unas cervezas. Ya se acabaron y supuse que era buena idea venir a verte, teniendo en cuenta que ya vas a terminar tu turno.
- Mencionó con una sonrisa en su rostro, lo cuál tú también le sonreíste manteniendo el contacto visual con él.