DollHouse

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Fría era la noche, en la que una mujer había salido desesperada en busca de su pequeño.

El aire le chocaba en el rostro, y la punta de la nariz se le ponía colorada debido a la temperatura. Las lágrimas rodaban por sus mejillas hasta colgarse por su barbilla y finalmente caer.

"Mi pequeño... Mi dulce niño, ¿Dónde estarás?", se preguntaba mientras caminaba desesperada en camino a casa de una amiga suya.

Al llegar tocó el timbre y esperó que alguien abriera.
— Bae... ¿Qué haces aquí?, estás helada.
Dijo la mujer mientras hacía que la mencionada pasara.

— Eun... Perdí a mi bebé... Mi pequeño Jinnie, no esta, huyó de casa.
Hablo mientras rompía en llanto y se dejaba caer en el pasillo de entrada mientras cubría su rostro con sus heladas manos.

— Bae... Bae, tranquila... Hyunjin esta bien, está arriba jugando con Changbin.
Se arrodilló frente a ella y la abrazó, mientras le acariciaba el cabello para tranquilizarla.

La mujer sollozó y seguido se levantó para subir corriendo las escaleras, al llegar a la segunda planta abrió de forma desesperada la puerta de la habitación del niño, encontrando ahí a su pequeño junto a su amigo.

— ¡Mami!
Exclamó el pequeño Hyunjin mientras corría en dirección de la mujer y la abrazaba.

— Jinnie... Mi niño, por favor no vuelvas a escapar... No me abandones de nuevo.
Su voz se había quebrado nuevamente, y se arrodilló en el piso mientras abrazaba a su pequeño y sollozaba de forma desesperada.

Minutos después, antes de que Hyunjin y su madre finalmente salieran de aquella casa, la madre del pequeño recibió una llamada.

— Yong-Sun.... Si, lo encontré.... Si.... No hace falta que vengas, ya estamos de regreso.
Finalmente corto la llamada mientras apretaba el teléfono en su mano y tragaba con fuerza con la esperanza de que el nudo en su garganta desapareciera.

Se despidieron de la mujer y del niño, para seguido salir y empezar a caminar de forma lenta. El camino había sido incómodo y silencioso.

Al llegar Hyunjin subió a su cuarto y guardo todas sus cosas en su lugar, su madre por otro lado se encerró en su cuarto, mientras que su padre se quedaba en la sala.

Había estado dando vueltas durante toda la noche tratando de conciliar el sueño, algo casi imposible tomando en cuenta que había comenzado a tener insomnio otra vez.
Se levantó de la cama y salió de su habitación para ir al baño, durante su pequeño recorrido hacia el baño, escucho la platica que sus padres mantenían.

— Adivina que... Ya tienes yerno y a estado en esta casa.
Habló su madre con un tono que Hyunjin conocía a la perfección.

— ¿Se puede saber de qué hablas?

— Que tu hijo anda de novio con un "enfermito".

Aquellas palabras le habían llegado como cuchillos, retrocedió levemente mientras se ponía una mano en el pecho, su corazón había comenzado a doler y sus ojos se aguaron levemente; quería irse de ahí pero simplemente su curiosidad era más fuerte.

— Ajá, ¿Y es problema mío?

— Yong-Sun... Esto es serio, no podemos permitir que tú hijo sea uno más de esos enfermos que disfrutan cogerse a los de su mismo sexo.

Y entonces sus lagrimas comenzaron a caer, se contuvo de sollozar, aunque no pudo evitar que sus lágrimas corrieran por sus mejillas.

— Tú hijo trajo a ese chico a casa, ¿qué puede asegurarme que no hicieron algo cuando se quedaron solos en su cuarto?

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