Los blancos corredores emanaban un aroma antiséptico y alcohol, acompañado de una fragancia de vainilla proveniente de una de las habitaciones.
En aquella habitación descansaba un joven alto de cabellos castaños.— Doctor, ¿él estará bien? —preguntó un joven de cabellos rubios con delicadas pecas en el rostro.
— Discúlpenme, no puedo proporcionarle esa información, nuestra política indica que únicamente a familiares. —respondió el mencionado, el cual era un hombre de unos 30 años aproximadamente, cabello oscuro y ojos marrón claro.
— Por favor, necesito saber como se encuentra. —insistió el menor de forma desesperada, realmente quería saber como se encontraba.
— No puedo proporcionarle esa información, pero si gusta puede esperar, dentro de un par de minutos comenzarán las horas de visitas.
— Gracias, enserio gracias.Felix se mantuvo tranquilo en la sala de espera, mirando el reloj de forma repetitiva en espera de poder pasar a ver a su amado. Mientras esperaba a su lado se sentó una viejecita, una mujer que iba alrededor de los 65 años tal ves, con los cenizos cabellos atados en un delicado moño sobre su cabeza, llevaba un vestido rojo de flores y unas zapatillas bajas qué combinaban a la perfección, en el cuello tenía un hermoso collar de perlas qué hacían juego con sus pendientes de perlas y brillantes, sin duda alguna se notaba que en su juventud había sido una mujer demasiado hermosa que seguramente había dejado varios corazones rotos por ahí y ahora era una delicada y elegante abuelita.
Felix había pasado un buen rato hablando con la mujer, ella le había contado que estaba ahí para ver a su nieto el cual había ingresado al hospital hace algunas noches debido a un accidente automovilístico, Felix por otro lado le había platicado que se encontraba ahí para ver a una persona muy especial para él la cual había sufrido un accidente, el tiempo se les había pasado volando qué cuando llegó la hora para ver a sus seres queridos se despidieron con una sonrisa y seguido la viejecita se fue acompañada de una enfermera.
Felix camino por uno de los corredores acompañado de una enfermera la cual llevaba una bandeja en la cual había un pequeño tazón de Doenjang Jijigae*, arroz, kimchi, algas y pescado, todo esto acompañado de un vaso de jugo de naranja y una taza de café.
Al entrar a la habitación una sutil pero penetrante fragancia de vainilla le inundó la nariz, la enfermera dejo la bandeja sobre una mesita qué estaba a un lado de la cama.
—Si llega a despertar, por favor comunicamelo o a una compañera —habló la joven de forma serena y educada mientras le sonreía.
—Claro, yo avisaré apenas despierte.
Felix le devolvió la sonrisa y seguido vio como la fémina se retiraba de la habitación, tomo asiento en un pequeño sillón que había en la habitación.Sentía como la cabeza le daba mil vueltas, se puso una mano en la sien y la masajeo levemente mientras entre abría los ojos.
—Mmm... ¿Dónde estoy?
Miró el blanco techo y seguido paseo la mirada en toda la habitación, encontró a un chico rubio dormido en el sillón frente a él.
—¿Felix?
Habló mientras se incorporaba, notó que tenía una sonda de intravenosa en uno de los brazos.
—¡Felix!
Ante aquel alarido Felix despertó de forma rápida.
—¡Hyunjin!
Se levantó de forma rápida del sillón, se froto los ojos y salió al pasillo en busca de una enfermera.Después de unos minutos un doctor y una enfermera se retiraban de la habitación, Hyunjin había comenzado a desayunar de forma desanimada, realmente no tenía hambre.
—¿Qué pasó?, realmente me preocupe tanto al ver que tenía una llamada tuya y como no respondías mis mensajes.
—No pasó nada, ya puedes irte no hace falta que te quedes —Hyunjin habló mientras se mantenía cabizbajo
Ante aquella respuesta Felix quedó perplejo mientras apretaba la correa del bolso qué llevaba.
—Hyunjin.... No digas eso, sabes que no es un problema para mi quedarme contigo, puedo hacerte compañía en lo que te dan de alta y...
—¡Estoy hablando enserió, vete!
—Hyunjin no te sientes bien, estas diciendo cosas sin sentido —Felix habló mientras sentía como se formaba un nudo en su garganta y sus ojos se cristalizaban levemente.
—Estoy perfectamente, no es correcto que este teniendo una relación a escondidas de mis padres, terminamos.
Felix dio dos pasos hacia atrás, no podía creer lo que había escuchado.
—Hyunjin... Jajaja que buena broma, basta no es divertido —la voz de Felix era temblorosa, se negaba a creer que Hyunjin realmente estuviese diciendo aquello.
—No es un broma, quiero que te largues,no quiero saber ya nada de ti. —Hyunjin se esforzó por controlar su voz a pesar del enorme nudo que había en su garganta.
—Esta bien.... Espero que te recuperes y seas muy feliz.
Finalmente con esas palabras Felix había salido de aquella habitación, se mantuvo serio y contuvo sus lágrimas, no lloraría, o al menos no ahí. Al pasar por la sala de espera nuevamente vio a aquella viejecita con la que había hablado una hora atrás, ella se encontraba empujando a su nieto el cual iba en una silla le ruedas, se sonrieron y seguido Felix se fue rápidamente de ahí.Apenas Felix había salido de aquella habitación, Hyunjin tuvo unas enormes ganas de vomitar, se sentía tan asqueroso y sucio por lo que había hecho; tiró la bandeja de comida de un empujón cuando se levantó y corrió hacia el baño de su habitación, se arrodillo delante del inodoro y comenzó a dar grandes arcadas mientras temblaba.
Al terminar se dejó caer a un lado del inodoro mientras temblaba y lloraba de forma amarga y desesperada, se sentía tan mal por lo que había hecho, la forma en que le había hablado, la forma en que había tomado su corazón y lo había destruido en mil pedazos, la forma en que había roto aquella promesa.<<Te prometo que nunca te haré daño, preferiria suicidarme antes de siquiera romper tu corazón y hacer que tus ojos lloren por mi culpa.>>
Aquel día Felix se había negado asistir a la escuela, <<Quiero verlo Mamá, quiero saber que esta bien, que su chófer se haya comunicado conmigo para decirme que lo visitara en la mañana en el hospital me preocupa tanto>>. Sintió como un par de gotas le caían en la cabeza, miró hacia arriba y pudo ver cómo el cielo se encontraba nublado y la lluvia comenzaba a caer.
Se mantuvo quieto un momento mientras la lluvia lo empapaba por completo, respiró profundo y las lágrimas no dudaron en brotar de sus ojos, no podía contenerlo más, necesitaba llorar y el clima no parecía favorecer a su sentir.

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Homofobic
Fiksi PenggemarHyunjin y Felix eran una linda pareja que acababan de cumplir 4 meses juntos, su amor era puro y sincero, dulce y levemente atrevido, ¿qué podia salir mal? Inicio: 01/06/2023 Conclusión:01/02/2025