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Esos momentos en la vida en donde tu corazón, tu cuerpo y tu mente no saben en donde están ni a donde quieren ir. Ese es el momento en donde todo empezó, mi papá había muerto  hace unos meses y desde entonces muchas cosas cambiaron, mi forma de ver el mundo y de llevar el dolor son diferentes.

El dolor de perderlo no es solo porque ya no esté en ciertos momentos, o ya no me consienta. Es todo lo que conlleva el que ya no este, tengo que ser lo suficientemente fuerte para seguir con mi vida como si nada hubiera pasado, tengo que ser lo suficientemente fuerte no solo para mi si no para los demás y tengo que comprender toda la información nueva que ha llegado a mi después de su muerte.

Tenia 20 años y el día del funeral de mi papá  fue cuando me entere de la existencia de Paul mi hermano de 16 años. Desde entonces he tratado de aceptar y llevar una relación de hermanos; el  fue una de esas muchas cosas que me enteré después de su muerte y aunque la muerte de mi padre ha sido algo difícil de procesar la ansiedad de lo que conlleva es lo que realmente me ha destruido. Llevaba meses enferma. Mi alimentación, mi cuerpo y mi estado físico se habían convertido en una  obsesión que aunque me ayudo a distraer mi mente durante meses me ha traído muchas consecuencias negativas. 

Mi peso era más bajo de lo que alguna vez ha sido y aunque me sienta enferma y triste, las personas a mi al rededor me decían que me veía mejor que nunca, no es solo lo que me decían, si no, cómo se siente estar en este "nuevo cuerpo", me siento más atractiva, y aunque a veces no parece tan evidente los beneficios de ser una mujer delgada son increíbles, ya no soy invisible ante los ojos de los hombres, es mucho más sencillo vestir bien y muchas cosas más. Desde que eso comenzó a ser evidente hice lo posible por mantenerme delgada o incluso bajar aún más de peso, además, de el beneficio más importante me mantenía alejada de pensar en todo lo que había pasado. Mi cabeza sabia que no era saludable lo que estaba haciendo pero era la única forma de escape que logro encontrar.  Contar calorías, hacer ejercicio, laxarme, vomitar y obsesionarme con la universidad fueron mis días durante meses.

Estaba cansada de obsesionarme con todo esto, quería salir, estar con mis amigos, con  mi familia, distraerme del dolor de alguna manera. Fue cuando lo decidí, cree una cuenta en un app de citas para conocer gente nueva, salir, hablar; nunca pensé que encontraría a la persona que me ayudaría con todo mi dolor o eso pensé por mucho tiempo.

Aunque para Artie era la primera vez que me hablaba, para mi no era así. No era la primera vez que yo usaba este tipo de aplicaciones y la de el tampoco hace muchos años cuando yo aún era la Ava que habitaba en un cuerpo diferente y era un poco más tímida tuvimos una interacción muy corta que no significo mucho para ninguno de los dos pero yo sabia quien era el, era alguien muy difícil de olvidar, a algunas personas les parecerá loco pero encontrar a una persona con las características físicas de Artie es poco común en donde vivo. Artie tiene los ojos verde, su piel es blanca, su cabello es dorado y era un poco más alto que yo, me encantaba cada parte de el.

Artie me escribió como si la vez que hablamos nunca hubiera sucedido, como si fuera la primera vez que me encontraba y yo decidí que eso sería asi, y eso era asi era la primera vez que hablaba con la nueva Ava. Desde el primer saludo supe que teníamos que encontrarnos otra vez y que esta vez nuestra historia iba a ir mucho más allá.

Falsos latidos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora