𝐏𝐑𝐎́𝐋𝐎𝐆𝐎

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BELLA OBSERVÓ A SU NOVIO Y SE PREGUNTÓ CÓMO SERIA OLVIDARSE DE ÉL. Parecía imposible, aunque ella ya había visto cómo implantaban el neutralizador en decenas de chicos antes que Newt. Pelo rubio, ojos penetrantes y una mirada que parecía ser siempre contemplativa; ¿cómo podría ese chico ser alguna vez un desconocido para ella? ¿Cómo podrían estar en la misma habitación sin bromear sobre su 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛? ¿Cómo podría estar frente a él y no aprovechar la 𝑜𝑝𝑜𝑟𝑡𝑢𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑏𝑒𝑠𝑎𝑟𝑙𝑜? Imposible. Sin embargo, faltaba apenas un día para que eso ocurriera.

𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙𝑙𝑎...

En cuanto a Newt, era solo cuestión de minutos. Yacía sobre la mesa quirúrgica con los ojos cerrados mientras su pecho subía y bajaba al compás de una respiración suave y constante. Con el uniforme obligatorio del Área – pantalones cortos y camiseta –, parecía una fotografia del pasado: un chico común durmiendo la siesta después de un largo día de escuela, antes de que las llamaradas solares y la enfermedad transformaran al mundo en algo totalmente fuera de lo habitual. Antes de que la muerte y la destrucción obligaran a secuestrar chicos, junto con sus recuerdos, y enviarlos a un lugar tan aterrador como el 𝐿𝑎𝑏𝑒𝑟𝑖𝑛𝑡𝑜. Antes de que los cerebros humanos se transformaran en zonas letales y fuera necesario observarlos y estudiarlos. Todo en nombre de la ciencia y la medicina. Y eso, ella lo entendía.

𝑂́ 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑟𝑒𝑖𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟𝑙𝑜.

El médico y la enfermera que habían preparado a Newt le colocaron la máscara sobre el rostro. Entre pitidos y silbidos, deslizaron cables, elementos metálicos y tubos de plástico a través de su piel y por los canales auditivos, mientras las manos del chico se retorcían instintivamente a los costados de su cuerpo. A pesar de las drogas, era probable que sintiera algún tipo de dolor, pero nunca lo recordaría. La máquina comenzó la tarea de extraer imágenes de su memoria y así borrar su vida, eliminando los recuerdos de su madre, de su padre, de su hermana y de ella.

Una pequeña parte de sí misma sabía que eso debería hacerla enojar, gritar y negarse a colaborar un minuto más, pero sabía que CRUEL encontraría la cura, salvarían millones de personas y la vida en la tierra volvería a la normalidad.

Estaba tan segura de eso como de que los seres humanos envejecían y que, en otoño, los árboles se quedaban sin hojas.

Aún con sus cortos 15 años quería creer que todo lo que se hacía era lo correcto: por ella, por sus padres, por sus amigos, por las personas que conoció en su camino, pero sobretodo por él; aquel chico que había perdido a su hermana menor a causa de las llamaradas, por el chico que la salvo cuando creyó estar perdida y que también, dio su vida a cambio de la suya para llegar a ese lugar seguro, al que llamo hogar.

𝑀𝑎𝑟𝑘... pensó

Newt respiró con dificultad, luego emitió un gemido leve y se movió. Por un segundo aterrador, Bella pensó que podría despertarse en medio de una terrible agonía: estaban maniobrando dentro de su cerebro. Sin embargo, se apaciguó y volvió a respirar suave y tranquilamente. Los ruiditos metálicos y los pitidos continuaron mientras los recuerdos de su novio se desvanecían como las repeticiones de un eco.

Todavía resonaba en su cabeza la frase "𝑁𝑜𝑠 𝑣𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑚𝑎𝑛̃𝑎𝑛𝑎, 𝐸𝑙𝑙𝑎", que habían pronunciado al despedirse. Por alguna misteriosa razón, esas palabras le habían causado un fuerte impacto y, en ese instante, hacían que todo fuera aún más triste y extraño.

𝐂𝐚𝐧'𝐭 𝐂𝐚𝐭𝐜𝐡 𝐌𝐞 𝐍𝐨𝐰 - 𝐍𝐞𝐰𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora