Sx con mi Prima✅

CAPÍTULO 04: JUNTOS

CAPÍTULO 04 [RESUBIDO]

Hace más de 2 años y medio, cuando yo tenía 13, Diana y yo veíamos una serie solos en mi cuarto. Al igual que ahora, nuestros padres tenían suficiente confianza para dejarnos solos. Mientras veíamos la TV y conversábamos encima de mi cama, Diana se abalanzó encima de mí sin previo aviso y me besó a la fuerza.

Yo, impresionado en ese momento, no sabía qué hacer y me quedé sin hacer nada. Luego de unos segundos, Diana me miró con una sonrisa y ojos medios llorosos, y luego salió corriendo solo diciendo: "lo siento".

Nos tratamos con cierta distancia, aunque nuestros padres nunca se dieron cuenta.

***

¡Este calor es insoportable!

Luego de volver a soñar con eso, me desperté en plena madrugada.

A pesar de ser aún de noche, no paro de sudar.

¡Por eso odio los veranos!

Me giré para dar la cara al techo y empecé a mover mis manos para darme un poco de aire.

Aun con los ojos cerrados, y moviendo las manos, sentí una pequeña brisa en mi cuello.

Eso... se sintió muy bien.

- Ahh, más - murmuré.

- Con gusto - dijo una voz femenina.

Luego de escuchar eso, volví a sentir ia misma brisa en mi cuello, pero esta vez fue un poco más largo.

¿Eh? ¿Voz femenina?

Sentí algo pensado en mi abdomen y abrí los ojos.

- ¿Diana? ¿Qué estás haciendo...?

- ¡Shhh! - Diana puso un dedo sobre mis labios para que no hablara más.

- Aunque nuestras madres estén en el otro cuarto, no quiero que hagas un escándalo ¿de acuerdo?

- Oye, ¿Qué haces? ¿Por qué estás encima de mí?

Dije en voz baja. Casi susurrando.

- ¿No es ooobvio? - respondió con una sonrisa - Quiero dormir contigo.

- ¿Qué? ¡Claro que no! ¡Regresa a tu cama!

Intenté levantarme, pero Diana puso más fuerza en su peso y me lo impidió.

- ¿No te das cuenta aun o eres idiota?

- ¿Qué? - me sorprendí por su repentino insulto.

- ¿Por qué me evitas? - volvió a hablar la chica.

- No te entiendo - respondí sinceramente.

Diana agachó la cabeza por unos segundos y luego respondió:

- ¡Me gustas! - exclamó mi prima.

No dije nada y solo la miré sorprendido.

- ¡Me gustas mucho! Desde hace años, desde esa vez. Yo... ¡Te amo!

Diana puso sus manos en mi pecho y empezó a golpearme suavemente.

- ¡Todo este tiempo! ¡Todas las veces que traté! ¡Tú nunca dijiste algo!

Sus golpes eran más frecuentes, pero no dolían en absoluto.

- ¡Me gustas, tonto!

En todo este tiempo solo la miré, y no dije nada.

Diana detuvo sus golpes y bajó la cabeza.

Solo la miré y no dije una sola palabra. Ahora, estoy procesando lo que acabo de escuchar...