Snake Soul {Sebastian Sallow}

Continuación Capitulo 1

Sebastián me miró con cara de asco, los demás estaban practicando hechizos de defensa, la profesora se acercó a mi.
-Buenos días, soy la profesora Hecat, yo te enseñare el gran arte de defenderte de las magias oscuras. Como ves varios compañeros tuyos ya están practicando para el duelo de prueba de hoy.
-¿Duelo?-Me sorprendí.
-No te preocupes te enseñaré antes un hechizo que te servirá ¿conoces "Levioso"?
-El hechizo de levitación he oído hablar de el pero, no se como se usa.

La profesora Hecat sonríe
-¡Atentos todos! quiero que aprendáis como se lanza "Levioso" de forma correcta.
La profesora Hecat se puso delante de nosotros y movió la varita con decisión hacia la armadura de prueba.
-¡Levioso!
La armadura comenzó a flotar,duró como unos diez segundos pero lo suficiente como para poder atacarle.
Todos seguimos los pasos de la profesora, para mi sorpresa me salió sin problemas,aunque alguno que otro tuvo algún que otro problema.

-Señor Leander porfavor tenga más cuidado al apuntar con la varita, ese esqueleto fue un regalo y no queremos que se caiga por su imprudencia.
-Lo siento profesora-dijo Leander,era un chico pelirrojo de Gryffindor, fue uno de los primeros en acercarse a hablar conmigo.
-Así que tu eres la nueva, curioso como una chica tan guapa puede estar en Hogwarts, ojalá estuvieras en Gryffindor te lo pasarías muy bien conmigo.
-Leander ¿no?, bueno creo y me parece que tienes el ego un poco alto de más, me acabas de conocer ni siquiera te sabes mi apellido.
-Pff....eres de las difíciles eh, claro que se tu apellido es Jason-dijo con cara de lo que parecía un intento de seducción, más bien parecía cara de estreñimiento.
-¿Eres tonto o peinas calvos?-No pensé bien lo que decía en ese momento.

Una risa salió por detrás, como no era de Sebastián
-¿Enserio? vaya insulto, no es nada creativo, ¿la gente en España insulta así?, no te preocupes Leander no te pierdes nada interesante con ella- se río.
-Así que ahora me hablas, ¿es que ya no te interrumpo tu lectura o que? además yo soy muy buen partido gilipollas.
-Buen partido si, para tirarte a la basura estas.
Sebastián se reía junto con Leander, mi estrés acabó de apoderarse de mi por completo, no se bien como manejar los ataques de estrés, así que hice lo que más impulso me dio, y le di un puñetazo en sus partes.
-¡Estas loca!-Se retorcía de dolor yo me reí de él y vi la cara asustada de Leander.
-¿Quieres también otro tu?-Dije enseñándole mi puño a Leander, el corrió detrás de una mesa negando, por desgracia la profesora Hecat se dio cuenta.

-Ustedes dos me pueden explicar lo que está pasando.
-¡Ella me ha dado un puñetazo en todo el paquete!
-Pero el se estaba metiendo conmigo y con España, profesora ha sido merecido.
La profesora nos miró extrañada.
-Bueno pues para que aprendáis vais a hacer el duelo juntos.
-¡Que! no ni de coña,profesora no me haga esto-dije suplicando.
-Vaya desde luego que lo hago, Sebastián es de los mejores duelistas aprenderá mucho con el, venga sin quejas subanse a la plataforma.
Sebastián me miró desafiante yo estaba asustada por lo que ese idiota podía hacerme ,solo me he peleado con armaduras no con personas no sabré cual será su próximo movimiento.

Nos colocamos uno enfrente del otro, Sebastián me miraba con una sonrisa maléfica.
-Bien preparen sus varitas y comiencen.
Me posicione y antes de que pudiera hacer algo me encontré levitando sobre el suelo, Sallow era rápido y si no quería perder debería de ser mejor que el. En cuanto baje al suelo empecé a atacarle sin parar hasta que pude hacer el hechizo de levitación.
-¡Levioso!-Sebastián floto y pude aturdirle por unos segundos, aunque no me ayudo mucho, cuando Sebastián bajó pude ver una llama salir de su varita hacía mi.
-¡Incendio!-Sebastián reía, yo intenté esquivar como pude la llama de fuego pero logró dar en mi brazo dominante, por un momento me quedé paralizadas luego recorde lo que el profesor Fig me había enseñado estos años.
Sin pensarlo dos veces con las pocas fuerzas que tenía en mi brazo derecho tomé mi varita con fuerza.

-¡Depulso!-lo lance con todas mis fuerzas haciendo que Sebastián cayera de la plataforma.
- Creo que tenemos ganadora, enhorabuena señorita Meison-La profesora Hecat fue hacía Sebastián y le dijo.
-Señor Sallow sabe perfectamente las normas de los duelos, sin embargo usted ha desobedecido y ha lanzado un hechizo que quemó a su compañera, me temo que debo quitarle 30 puntos a Slytherin y añadirle 20 por la victoria de la señorita Meison.
Mire a Sebastián tirado en el suelo como un niño cuando se enfada,me quite la túnica para mirar mi brazo, al levantar la manga vi una parte al rojo vivo y ensangrentada.
-Te lo dije no te metas conmigo si no quieres problemas, eso es solo una pequeña parte de lo que puedo llegar a hacer.
-No se que es peor si la quemadura o tener que oír tu odiosa voz.

Ominis se acercó a nosotros con cara de decepción.
-Sebastián eres tan inmaduro como para quemarla, te habrás disculpado al menos.
-Ominis sabes bien como soy, una niña no va a hacer lo que quiera conmigo y más ella ni siquiera es de aquí.
Quería gritarle, pegarle y decirle de todo, pero el dolor de la quemadura era lo más grave ahora.
-Ella no te ha hecho nada para que te comportes así¿que pensaría Anne de esto?-Dijo ominis bastante enfadado.
-Ni se te ocurra nombrarla no frente a ella, no merece saber nada de Anne.
-Solo resuelve lo que has provocado y llévala a la enfermería,tu la has quemado-Le recriminó, Ominis se veía realmente molesto con Sebastián, el solo se limitó a callarse y a poner esa estúpidas cara de superioridad.
-Eh tu nueva ¿te llevo a la enfermería o no?-Me dijo Sebastián sin mirarme.
-Tengo nombre sabes y no me haces falta, puedo llegar yo sola.-Me dispuse a salir por la puerta cuando oí a la profesora Hecat mientras le decía algo a Sebastián.

-¿Que pensaría tu tío de esto señor Sallow?, quiero que sepa que van a tener un castigo por su comportamiento además quiero que acompañe a la señorita Meison a la enfermería hasta que se encuentre mejor.
-¿Un castigo? Sólo me faltaba tener que pasar también los castigos con ella joder.
-Si así es, después de que se mejore los dos tendrán que venir a mi despacho esta noche y comentaremos su castigo
La profesora Hecat se fue a su despacho y Sebastián vino hacia mi enfadado.
-Felicidades lo has logrado, eres la peor persona que he podido conocer.-Dijo mientras abría la puerta.
-¿Yo? Tu eres lo más insoportable y egocéntrico que existe.
Sebastián frunció el ceño y empezó a caminar hacia la enfermería mientras me miraba mal. Fuimos en silencio casi todo el trayecto hasta que la quemadura empezó a supurar y el dolor empezó a ser más intenso.
-Auchh- Levanté mi manga rápidamente y vi como había empeorado me empecé a marear bastante pero debía seguir caminando,sabia bien que el no me ayudaría.
-Deja de quejarte no es para tanto-Dijo molesto.
Le enseñe la quemadura y preocupada le pregunté cuanto quedaba para llegar a la enfermería. Al ver la quemadura sus ojos se abrieron un poco me no mostró demasiada sorpresa.
-Eres demasiado débil, te aseguro que en el club de duelo clandestino puedo hacer cosas peores.-Dijo seriamente
-¿Club de duelo?-por un momento olvide el dolor de la quemadura
-Si Lucas Brattleby lleva el club, de hecho tengo una idea
-¿Que idea?

Sebastián no dijo nada y bajo por la gran escalera, yo le seguía sin saber bien donde se ubicaban aún los sitios allí.
-¿Por aquí se va a la enfermería?-pregunté
Sebastián no dijo una sola palabra y me llevo por pasillos largos y enormes hasta llegar a una puerta, entonces entró. Al entrar vi como si fuera un trastero, pero al mirar a la izquierda habían unas rejas que dividían un gran espacio donde había gente batiendose en duelo.
-Sebastián esto no es la enfermería ¿que estas haciendo?- Dije enfadada.
-Quiero una revancha, no permitiré que me humildes tan fácilmente-su mirada se tornó a oscurecerse.
-¡Que! Te recuerdo que debo de ir a la enfermería, no puedo pelear con el brazo así

Sebastián agarró de mi brazo y me llevó hasta Lucas.
-Lucas prepara un uno contra uno,tengo que machacar a la española.-Sebastián se preparó llevándome al centro y posicionándose con su varita, yo estaba asustada y confusa, mi varita era vieja apenas servía aún no había tenido tiempo para poder ir a Hosgmade a comprarme una.
-¡Sebastián no quiero,no me puedo defender ahora!- dije don nerviosismo.
-Mejor así tendré más oportunidad de atacarte- Después de decir eso Sebastián me apunto con la varita y empezó a atacarme sin piedad, lo único que pude hacer era protegerme pero el ya sabía más hechizos que yo.
-¡Protego!
-¡Flipendo!-Sebastián hizo que volara por los aires hasta caerme dándome con la pared.
Me levante y me acerque a él con lágrimas en los ojos, no solo mi quemadura estaba peor si no que mi nariz sangraba.
-Te odio- me fui corriendo de allí, subiendo escaleras sin saber si quiera a donde iba.