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(Horas antes)

P.O.V. Dogday

Desvié mi mirada de la pelinegra, no podía soportar que mis sueños se hagan realidad, aunque sabía que ella no actuaría de esa forma, comencé a hablar con el resto de mis amigos, era extraño que todos tuviéramos pesadillas sobre _____.

-Sí, fue extraño ese sueño, ella me empujó y…- Kickin dejo de hablar y se quedó observando atrás mío, su rostro reflejaba la sorpresa y terror, sin dudarlo volteé mi cabeza encontrando una escena desagradable para mí.

Observe como ese gato tenía a la nana de la guardería en sus piernas, en sus manos tenía el rostro de ella tirándole su humo rojo, abrí mis ojos sorprendido, lo sabía, ese gato era el culpable de todo, de las pesadillas, de que me alejara de ella… Él solo quería monopolizar a ____.

La rabia se apoderó de mí. Me sentí como un volcán a punto de explotar. Caminé hacia Catnap con pasos rápidos y decididos.

Mis puños se cerraron con fuerza mientras avanzaba hacia él, mi furia estaba rugiendo en lo más profundo de mi ser.

Cuando estuve lo suficientemente cerca, sin pensarlo dos veces, descargué todo mi enojo en un golpe directo a su mejilla. El sonido del impacto resonó en el aire, y Catnap tocó su mejilla, sorprendido por mi reacción.

Lo miré fijamente, mis ojos transmitiendo un mensaje claro: nunca más se atrevería a poner un dedo en la nana de la guardería. Bubba la agarró para alejarla de nosotros dos -¿Crees que ella estará feliz de esto?- habló el gato morado con una mirada fija en mí, su sonrisa permaneció en su rostro.

-Ella comprenderá lo que estás haciendo- Él se burló de mi comentario -Puedo volverme hacer la víctima, recuérdalo, soy el gatito que tiene miedo- se levantó y se acercó a mi rostro -¡____, tenía miedo de que me dejarás, sin culpa solté mi humo rojo… Y el perro tonto de Dogday me golpeo- actuó como si hablara con ella para después burlarse en mi cara.

Golpee su rostro de nuevo, haciéndolo caer, lleno de ira me iba a lanzar a golpearlo, pero Kickin me detuvo - ¡Si sigues golpeándolo cumplirá su cometido!- me detuve, solté un suspiro para calmar mi furia -ella me creerá- me agache para estar en su altura -ella solo te tiene lástima, por el contrario, ella a mí me ama- su sonrisa se borró de su cara y yo volví a sonreír.

Me levanté para ir donde estaba Bubba y agarrar a la pelinegra -Ustedes encárguense de los niños, yo la dejaré en su habitación- camine hasta la habitación de ella, para dejarla en su cama.

Solté un suspiro y me senté cerca de ella para poder observar su rostro -Ya no te dejaré sola con ese gato, él es un peligro para ti- me quedé un rato observándola hasta que mi mirada se desvió a unos peluches que estaban ahí.

Eran una versión de catnap y mía pequeña, observe por un rato la versión del gato y la agarre para meterlo en la basura -Qué gato tan desagradable-

Narrador Omnisciente

Volvemos al presente donde la pelinegra estaba escondida en una taquilla, aún seguía a los señores, que en el camino aprendió sus nombres, Eddy quien tenía al niño en brazos estaba de últimas mientras que Luis era quien abría las puertas, ella agradecía que Eddy fuera tan descuidado para cerrar las puertas, así ella pudo llegar hasta donde estaba.

Ella estaba sorprendida de que aún no la hayan descubierto siendo una zona prohibida, la negligencia para adentrarse más al laboratorio observando líquidos y peluches, le parecía extraño que algunos estuvieran conectados a los líquidos.

Tuvo que entrar a un cuarto porque había escuchado voces que provenían de adelante, entró en el primer cuarto que vio, al entrar observó que no tuviera cámaras y al asegurarse que no comenzó a leer algunos documentos.

-Experimento 1160 más conocido como Dogday-hablo en voz baja la pelinegra sorprendida de ver el nombre de su amigo ahí, soltó un suspiro para seguir leyendo -Al ver que los cuerpos de los niños seguían rechazando al cuerpo del experimento 1160 se decidió intentar con el cuerpo de un adulto el cual fue un gran éxito, se temía que fuera agresivo como antiguos experimentos realizados, pero fue todo lo contrario, cumplir con las expectativas del laboratorio- quedo estática, sentía como el aire dejó de llegar a sus pulmones.

La nana de la guardería, cuyo corazón siempre había latido con amor y dedicación por los pequeños que cuidaba día tras día, se encontraba en estado de shock.

Las noticias que había recibido eran demasiado impactantes para asimilarlas completamente.

Al ver los papeles de experimentación de sus compañeros de trabajo, esos compañeros que consideraba amigos cercanos y familia en la noble tarea de cuidar a los niños, la golpearon como un puñetazo en el estómago.

Una ola de náuseas la invadió, retorciéndole el estómago y nublándole la vista con un mareo repentino.

Las lágrimas, imparables, comenzaron a rodar por sus mejillas mientras la realidad se desmoronaba a su alrededor.

No podía creer que la empresa para la que había trabajado con tanto amor y dedicación pudiera ser tan retorcida como para utilizar a los inocentes niños y a sus leales colegas como conejillos de indias en experimentos.

El peso de la traición y el horror se asentó en su pecho, oprimiéndola con una carga insostenible.

Cada respiración se convirtió en un esfuerzo, cada latido de su corazón resonaba con el eco de la decepción y la desesperanza.

En ese momento, el mundo que ella conocía se desvaneció, dejando en su lugar una oscuridad abrumadora y desconcertante.
A pesar de la devastación que sentía en su interior, un destello de determinación brillaba en sus ojos empañados por las lágrimas.

Aunque su fe en la empresa y en sus superiores se había desmoronado, su compromiso con los niños que cuidaba permanecía inquebrantable.

Decidida a protegerlos a toda costa, se secó las lágrimas y se preparó para enfrentarse a la verdad, sin importar las consecuencias.

La nana de la guardería estaba lista para luchar por la justicia, para asegurarse de que aquellos que dependían de ella no fueran víctimas de la crueldad y la avaricia de aquellos que deberían haberlos protegido.

Unas alarmas alertaron a la muchacha, agarró su celular y tomó fotos a los documentos, ahora tenía un gran problema, ¿Cómo saldría de ahí sin ser vista?, escucho pasos acercarse, ella recordó las palabras de Eddy “Si se entera ella será eliminada” un escalofrío recorrió la espalda de ella buscó rápidamente un escondite.

Un sonido le llamó la atención, vio la ventilación y con rapidez comenzó a destornillar la rejilla, sus manos temblaban al escuchar los pasos más cerca, hasta que hombres armados entraron por la puerta.

Entraron varios a examinar la habitación -¡Despejado!- gritó uno de ellos y se retiraron, en la ventilación se encontraba la joven con el corazón en la mano, estaba temblando sin parar, podía sentir su adrenalina expandirse por su cuerpo.

Sintió que una prenda de su ropa fue jalada, al voltear para ver de qué trataba era el mini Catnap que le habían regalado -tú… Me ayudaste muchas gracias, pequeñito, si no hubieras hecho ruido, hubiera muerto- ella acarició su cabeza, se sentía fatal al saber que posiblemente sea unos de sus niños o unos de los trabajadores, sus lágrimas volvieron a salir -¿Sabes el camino a la guardería?- preguntó ella al mini gato, este asintió moviendo su cola y comenzó a guiarla, sabía que no podría hacer nada por los que ya habían sido experimentos Pero detendría ese sufrimiento.

Algo dentro de ____ cambió completamente, ya no sería una ignorante, ya no dejaría pasar cosas importantes, ya no tendría piedad a las personas que lastimaron a sus niños y amigos.

Lo más importante de todo, ayudaría a escapar a los niños de ese infierno.

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Estuve algo desocupada, así que les traje el capítulo 9 rapidito.

Quiero saber que parejas les gustaría que aparecieran para el próximo capítulo

Veo que a mucha gente les gusta el Bobby BearHug X Craftycorn

En fin que tengan una linda semana, BESOS💋

El Experimento Y Su Ángel- (Dogday x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora