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A la mañana siguiente, a las 5 a.m. en punto, el dojo se reunió en el cemento local. Johnny les había dado órdenes: llevar las bolsas de cemento secas, añadir agua o mezclar el cemento.
- No añadas demasiada agua - le dijo Johnny a Mitch.
- Quieres hacerlo bonito y grueso -
- Sensei, ¿por qué estamos mezclando cemento? - Miguel jadeando de agotamiento, había estado revolviendo la sustancia espesa y gris.
Johnny agitó la cabeza - Sin preguntas. De acuerdo, sigue revolviendo - exigió antes de irse al lado a Kresse.
- Me inscribí en karate, no para hacer trabajo libre para algunos constructores perezosos - Tabitha gimió mientras agitaba su vagón de cemento - Mierda, ni siquiera me inscribí en el karate -
- ¿Sabes que podrías haber... no haber venido? - Miguel murmuró desde el vagón a su lado, con los ojos puestos en su tarea.
Tabitha lo miró - En primer lugar, ni siquiera te estaba hablando -
- ¿Entonces con quién estabas hablando? - preguntó Miguel - Porque soy la única persona que respondió -
- En realidad, estaba hablando con Mohawk - Tabitha señaló al chico a su lado, que había estado vertiendo lentamente el polvo en su vagón.
- Es solo un Hawk - le recordó por tercera vez ese día.
- Lo que sea -
Se escuchó una bocina ensordecedora, haciendo que todos se detuvieran en lo que estaban haciendo y miraran hacia arriba. Los adolescentes parecían desconcertados cuando un camión de cemento había llegado y se había detenido justo en frente de ellos. Un hombre salió y comenzó a hablar con Johnny. La conversación fue relativamente corta, y el hombre se alejó después.
- ¿Qué es esto? - Hawk hablaba con los dos, refiriéndose silenciosamente al camión.
Miguel se encogió de hombros, tan confundido como Hawk, mientras que Tabitha parecía más intrigada, queriendo saber ahora qué estarían haciendo.
- Está bien - Johnny finalmente gritó, después de media hora de agitación y vertido en silencio - ¡Venid! -
El grupo se movió frente a su sensei. Tabitha estaba de pie en medio de Hawk y Aisha, ellos dos eran las únicas personas que podía tolerar en el lugar. Ese miguel diaz estaba siendo un arrogante.
El tipo ganó un campeonato de karate, claro, pero a Tabitha no le importaba el título que tenía. De hecho, la chica tenía varios trofeos y medallas en su habitación, pero no actuó como si fuera mejor que todos.
- ¿Crees que ganar todo el valle te da el derecho a gandulear? - Johnny les preguntó - Bueno, tengo noticias para vosotros. Ganar un campeonato no importa una mierda, un verdadero campeón nunca deja de entrenar -
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ESPECIALLY YOU; miguel diaz
Fanfiction🥋 ❛some things leave me confused, but especially you❜ ɪɴ ᴡʜɪᴄʜ: Miguel Diáz y la nueva delincuente de la ciudad comienzan una relación falsa, con la esperanza de poner celosa a su exnovia. Pero a medida que pasa el tiempo, sus sentimientos se vue...