Caminando juntos [#ZoLu Week]

Día 4: Boda

Escrito que sigue lo sucedido en el capítulo anterior, para Zoro y Luffy la boda no fue algo tan importante, ni siquiera recuerdan como sucedió, LMAO.

—Así que así fue como resultó... —Jinbe se cruzó de brazos mientras recargaba su espalda contra el respaldo de las sillas, Luffy y Zoro habían terminado de contar como habían terminado con dos hijos en estos tres años, estos tipos siempre cometía y se metían en todo tipo de locuras.

—Bueno, supongo que no me puedo quejar, si no, no tendría a este lindo bebé entre mis brazos— Nami alzó a su hijo más pequeño con sus manos para sonreírle —¿Verdad que sí? — El pequeño soltó una pequeña risa mientras la navegante restregaba su mejilla contra la del infante, justo Chopper había acabado de revisar a ambos, estaban sanos y fuertes.

—No esperaba que tuvieras un bebé en lo absoluto Monkey-chan, y mucho menos que fuera con Roronoa-chan, pero es una sorpresa agradable— Shakky observó desde la barra con una sonrisa a la antigua banda reunida, sentados todos en su sala, Luffy devoraba todo lo que estuviera en su camino, con su hijo a su lado comiendo también parte del botín que obtuvo asaltando su refrigerador, al parecer esos niños también habían heredado su apetito.

—¡Verdad! Tampoco es como si lo hubiéramos planeado, pero terminó sucediendo— Dejó pequeñas palmadas sobre el sombrero que ahora pertenecía a su hijo mayor. —¡Y estoy feliz de tenerlos a ambos!

—Si, a los padres promedios también les pasa eso —Comentó Ussop mientras daba un trago a su cerveza, sus ojos se centraron en las manos de Luffy, su capitán nunca utilizó anillos en sus dedos, pero esta vez, tenía algunos de plata y oro que recuerda haber visto en algunos cofres de tesoros que encontraron al llegar al one piece, a excepción de uno.

Rápidamente llevó sus ojos hasta Zoro, entonces pudo notar que, descansando sobre sus clavículas, en medio de su pecho, había un anillo que colgaba de una delgada cadena de plata, haciendo que el oro del anillo resaltara aún más.

Escupió su bebida, ganándose un grito de parte de Nami y Sanji, por casi manchar a la linda navegante.

—¿¡Se casaron!?— Soltó sin más hacia Luffy, que aun devorada todo lo que había frente a él, y Zoro, que tomaba ya su cuarta botella de alcohol. Nuevamente todos se quedaron en silencio, hasta que su excapitán tragó con fuerza, dejando pequeños golpes en su pecho para poder pasar la comida.

Dejó salir un suspiro con una sonrisa en su rostro. —Ah, sí.

—...

—¡Ustedes dos idiotas que demonios les sucede, dejando pasar algo así de importante! — Nami tomó a Luffy por la camisa y comenzó a sacudirlo con fuerza.

—Simplemente sucedió— Habló Zoro al fondo, ganándose de nuevo una mala mirada de la mujer.

—¡Todo solo simplemente sucede para ustedes dos! ¿¡Por qué no nos avisaron de algo como esto!? ¿¡Por qué no nos invitaron!?

—No es para tanto Nami— Luffy volvió a meter el trozo de carne a su boca —Ya pasó hace años.

Nami estaba congelada en su lugar, junto con el resto que, en este punto, estaban resignados y esperando a que contaran como fue que, esta vez, habían terminado casados, como si fuera suficiente la historia de como habían terminado con dos niños.

—Después de que nos separamos quedamos varados en el mar, pero una enorme tormenta nos llevó hasta una isla que parecía una selva, comenzamos a caminar y llegamos hasta la ciudad, que estaba en el centro del territorio.

—No, Luffy, recuerda que eso fue cuando nos encontramos con Aokiji— Habló Zoro mientras movía su botella de un lado a otro.

—Es cierto...— Llevó una de sus manos a su barbilla —¿Entonces fue cuando terminamos en la isla llena de globos?

—No, eso fue cuando Taiyo cumplió años, dijiste que querías darle de regalo un recorrido por una isla muy divertida, pero de hecho fuiste tú quien se comportó como un niño.

—Hm...entonces...No fue cuando visitamos a Hancock, de eso me acuerdo bien, ¡tuvieron un buen enfrentamiento!

—¿No fue cuando viajamos con Tashigi y Smoker?

—No, esa vez también fuimos a una isla del cielo, estoy seguro de que nos casamos en una isla normal, estoy muy seguro, ¿No estaba Coby y Helmeppo con nosotros cuando sucedió?

—No, no tuvimos a nadie conocido cuando pasó...creo— Zoro torció el labio y alzó una ceja, ahora parecía estar dudoso al respecto.

—¡Ya me acordé! — Luffy volvió a sonreír —Fue cuando fuimos de regreso a East Blue, quería volver a ver a Makino y el resto, entonces nosotros-

—No Luffy, cuando regresamos al East Blue ya teníamos a los niños con nosotros, querías que el pueblo los conociera junto con Dadan.

—¿Eh? ¿Entonces cuando nos casamos? — Luffy hizo un puchero, no quedaba tan bien con su rostro ahora, mucho más varonil y con un poco de barba en el contorno de su rostro.

—Uh... —Zoro cerró sus ojos mientras Nami le entregaba el bebé a Robin para que fuera ella quien lo cargara. —¿No fue en una isla a la que llegamos por culpa de una enorme tormenta?

—¿Sí?

—¡Esa era la primera historia que Luffy iba a contar! — Gritaron esta vez Ussop y Sanji, Nami estaba limpiando la boca de Taiyo con una servilleta.

Brook sacó una pequeña risa —No hay nada que se pueda hacer con nuestro capitán y su espadachín, ¿verdad? — Jinbe y Franky asintieron a sus palabras.

Nami suspiró —...Brook tiene razón— Después de eso se cruzó de brazos —Está bien, entonces vamos a centrarnos en buscar un nombre para el bebé.

Ni siquiera podían enojarse, porque, de alguna manera, todo lo que habían dicho hace unos segundos sonaban a historias muy divertidas que solo Luffy y Zoro podrían tener con los enemigos y amigos que hicieron en el camino, sonaba justo como la vida que querían.