Capítulo 10

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Harry y Tom están de regreso en la habitación de Harry, ambos perdidos en sus pensamientos por lo que habían aprendido para la siguiente fase del plan de Loki. Harry no estaba seguro si debía interferir. Su 'eso de salvar personas' se había atenuado a lo largo de los siglos, y no siempre era el primero en ayudar a alguien necesitado, aunque ocasionalmente lo hacía si la situación lo requería. También ayudó que Tom lo reprendiera cada vez que intentaba ayudar cuando no era necesario.

Aunque esta situación lo requería y ya sabía lo que diría Tom. Realmente no debería involucrarse tanto en la vida de las personas, porque era inmortal y los problemas de los mortales no eran de su incumbencia, pero no podía evitar sentirse atraído por los Vengadores. Y era asunto suyo porque cosechaba las almas de los seres vivos y cuando ocurrían muertes a gran escala, por principio, Harry tenía que involucrarse.

Harry frunció el ceño mientras pensaba. Siempre estaba dispuesto a causar travesuras o ayudar, pero Tom definitivamente se pondría firme en el asunto.

"Harry, ya sé lo que estás pensando, no te molestes con ellos." Tom prácticamente demandó, entrecerrando sus ojos rojos hacia el ser inmortal. "No es nuestro problema".

Harry hinchó las mejillas molesto y se cruzó de brazos infantilmente. ¿Por qué Tom tenía que conocerlo tan bien? ¿Qué había de malo en ayudar a los necesitados?

Tom se acostó en la cama de Harry, colocando sus manos detrás de su cabeza y cerrando los ojos. Era la primera vez que Harry veía a Tom tan relajado, al menos ahora que tenía cuerpo. Cuando era Voldemort y por lo que vio en los recuerdos del joven Tom Riddle, el ex Señor Oscuro siempre parecía nervioso. Entonces, cuando fuera una calavera, le sería imposible relajarse.

Harry se movió de su asiento para sentarse a horcajadas sobre la cintura de Tom. El movimiento hizo que los ojos rojos inmediatamente miraran hacia el verde esmeralda de Harry. Los dos se miraron a los ojos durante lo que parecieron horas, pero fueron solo unos minutos.

"Sé que no debería molestarme con ellos, pero no puedo evitarlo". afirmó Harry. "Y cuando ocurre un gran número de muertes debido a un evento, tengo que intervenir, es como una especie de principio o regla que tengo que seguir. Casi como un instinto".

Tom frunció levemente el ceño, archivando la nueva información en su mente bien organizada. "Harry, no es nuestra responsabilidad encargarnos de estos muggles y los problemas que Loki ha traído consigo. De hecho, deberíamos dejar este artilugio muggle y hacer lo que queramos".

"¿Y que sería eso?" Harry sonrió. "¿Dominación mundial? Loki ya está haciendo eso. ¿Asumir el control del gobierno de un país? Te aburrirías bastante fácilmente cuando tratas con muggles y sin nadie que se te oponga. Además, realmente no me apetece vivir en un mundo tomado y gobernado por un grupo de extraterrestres como los Chitari."

Tom tarareó pensativo. También odiaría vivir bajo el gobierno de un grupo de extraterrestres. Harry también tenía razón en que hacerse cargo de los gobiernos muggles sólo mantendría su atención durante un tiempo. Si la única persona que era igual no se oponía a él, entonces no había mucho que ganar al apoderarse de algún país. Él y Harry seguramente gobernarían lado a lado y serían la pareja más poderosa de la Tierra, prácticamente dioses, pero ¿realmente quería lidiar con todo el papeleo y los diplomáticos a diario por toda la eternidad?

En realidad no, pero ¿qué podría hacer?

Y luego estaba Loki. Y su plan de dominación mundial, en el que Tom obviamente había pensado primero incluso antes de que Loki viniera a la Tierra, excepto que se trataba del Mundo Mágico. Aunque no había nada mágico en este universo, los muggles eran la mejor opción... desafortunadamente. Sin embargo, al menos sabía de lo que eran capaces en cuanto a poder y destrucción. Quizás eso es lo que hará, un segundo intento de tomar el control, sólo que sería mucho mejor en eso y demostraría lo poderoso que era.

Al vals con el maestro de la muerte /TRADUCCION/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora