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Spreen sentía que la sangre le hervía.
Jamás se había considerado una persona especialmente celosa o algo por el estilo, sin embargo, la forma en que aquella chica se acercaba a su novio le hacía tener un tic nervioso en el ojo.
Estaban en la hora receso, y ésta vez Shadoune se había sentando con el grupo de amigos de Cris, según las mismas palabras del pelirrojo para que Spreen pasara más tiempo con sus amigos porque, desde su perspectiva, sentía que lo estaba apartando de ellos.
Spreen no se negó, puesto a que también sentía que Shadoune debía pasar el tiempo con persona ajenas a él, pero lo que no tenía previsto era a la coqueta omega que hacía todo lo posible para obtener la atención del alfa.
Claro está que fallaba en sus intentos, Shadoune estaba más concentrado en su comida y de vez miraba a los demás.
— La vas a matar si la sigues viendo así — opinó Hasbik, viendo como su amigo no despegaba la mirada de aquella chica.
— Se lo está comiendo con la mirada, qué descarada— dijo Yeji mientras miraba a la omega con una mueca.
— Shadoune no la está viendo, tranquilízate —
— Hasbik, si un alfa me estuviera viendo justo como esa chica lo hace, ¿Estarías tranquilo? — le preguntó Conter a su novio.
— No —respondió inmediatamente, captando lo que su omega quería decirle.
Spreen miró otra vez a la omega y volvió a concentrarse en su comida, debía tranquilizarse.
(...)
— ¡Shadoune ! — Sara, la omega que no había dejado de mirar a Shadoune en el almuerzo, lo Ilamó.
El alfa se detuvo, diciéndole a Cris que se adelantara y después él lo alcanzaría.
— Sara, hola — saludó Shadoune — ¿Sucede algo?
— ¿Tienes planeado hacer algo ahora?
— Debo ir a trabajar.
— Oh, ya veo, ¿Y mañana?
— También debo ir a trabajar.
— ¿Y el...?
— Sara, sé a que quieres llegar — fue directo al punto — Y no, no estoy interesado en salir contigo.
— ¿Por qué? — la omega no lo entendía, todos los alfas a los que le pedía salir jamás se negaban.
— Primero, no estoy interesado en ti, y segundo, no sé si ya estás enterada, pero tengo novio, y no me interesa tener citas con alguien que no sea él, y si me disculpas, debo irme — concluyó para irse de allí dejando a la chica desconcertada.
Shadoune fue hasta la salida donde Cris lo esperaba.
— Tú amiga quería invitarme a salir — explicó antes de que el beta pudiera preguntar.
— Ya veo no eran ideas mías — el alfa lo miró confundido — En el receso, ví que Sara te miraba mucho, incluso creo que Spreen se dió cuenta explicó recordando la fuerte mirada que el azabache le daba a la chica.
— ¿¡QUE SPREEN QUÉ!? — exclamó — Ay no, va a pensar que ella y yo... — la mente de Shadoune empezó a crear escenas en donde Spreen y él terminaban porque el omega le decía que lo estaba engañando.
— Shadoune, lo que sea que estés pensando, no va a pasar — intentó tranquilizar a su amigo.
— Me voy a quedar sin novio.
— No te vas a quedar sin novio — Cris tomó a su amigo por lo hombros — Escúchame, Spreen no te va a terminar por eso, si quieres, puedes ir a hablar con él y explicarle antes de que saque alguna conclusión.
Haciendo caso a la propuesta de su amigo, Shadoune fue hasta el salón del omega ya que debía haber terminado su última clase.
El omega salía del salón junto a Conter, quien al notar la presencia de Shadoune le avisó a su amigo y le dijo que iría con su novio, dándole espacio a la pareja.
El omega fue hasta donde su novio y lo abrazó, este correspondió al abrazo inmediatamente dejando un casto beso en la frente de Spreen.
— Pensé que tenías que ir al café hoy.
— Sí, en media hora de hecho, pero debo decirte algo antes de irme.
Spreen lo miró curioso, queriendo saber qué era lo que le quería decir.
— Cris me contó que nos viste a Sara y a mí en el almuerzo — reveló — Spreen yo no me había dado cuenta, por favor no te enojes conmigo — pidió mientras tomaba las manos del omega.
Spreen se quedó callado por unos segundos poniendo los nervios de punta al alfa, para luego soltar una carcajada que confundió al pelirrojo
— Shad, sé que no es tu culpa, no estoy enojado contigo — aclaró pasando una de sus manos por la mejilla del alfa.
— Igual, quería asegurarme de todos modos.
Spreen sonrió en grande, rodeando el cuello del alfa con sus brazos, haciéndolo sonrojar.
— O-osito, estamos en medio del pasillo — dijo Shadoune con nerviosismo mirando para ambos lados, sentía que estaba haciendo algo ilegal.
El menor rió con dulzura ante la actitud del alfa
— ¿Y? No estamos haciendo nada malo.
— Es que... Me da pena que alguien nos vea así — confesó sin mirar al omega, quien soltó una risita por lo adorable que se veía el alfa.
Shadoune era muy penoso para alguien tan sinvergüenza como Spreen
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