Diarios de Shadow (Sonadow/Shadonic) - PAUSADA

Capítulo 18: No tan malo

Fecha: 26 de Marzo del 2009.

Narrador:

Después de disfrutar de un delicioso desayuno, Sonic y Shadow se encontraron frente al fregadero, listos para enfrentarse al montón de platos sucios. Sonic, con sus manos ágiles y su energía inagotable, comenzó a lavar con rapidez, mientras que Shadow, con su habitual seriedad, se encargaba de secar y guardar los platos limpios.

Entre el sonido del agua corriendo y el tintineo de la vajilla, charlaban recordando momentos pasados y compartiendo anécdotas de sus aventuras.

Sin embargo, el que más hablaba era el erizo lapislázuli mientras que su contraparte ébano se limitaba a escuchar.

De repente, el comunicador de Sonic emitió un pitido, interrumpiendo la armonía de la mañana. Una notificación sobre un robo en un banco en el centro de la ciudad lo llamaba a la acción.

"¡Vaya!, nunca un momento de tranquilidad, ¿eh?" comentó Sonic con una sonrisa irónica mientras revisaba el mensaje en su comunicador.

"El deber llama," se excusó Sonic, preparándose para partir acomodándose sus zapatos rojos. "Parece que la ciudad necesita a su héroe una vez más."

Shadow asintió. "Vete rápido, Faker y no te metas en problemas innecesarios", le advirtió con un tono serio, aunque con un brillo de preocupación en sus ojos carmesí.

Sonic le lanzó una mirada llena de confianza y determinación. "Descuida, Shads, siempre estoy un paso adelante," respondió con una sonrisa tranquilizadora.

Antes de irse, Sonic sugirió la idea de repetir esta experiencia en el futuro, tener otra "pijamada" juntos. Shadow se sintió un poco avergonzado por la idea de admitir lo mucho que disfrutó de su compañía, pero asintió con la cabeza. "Cuando quieras, Faker," dijo con su típico tono sarcástico, tratando de ocultar sus verdaderos sentimientos.

Sonic se iluminó con la respuesta y dejó escapar sus pensamientos sin filtro. "Sabes, Shadow, amé el abrazo que me diste mientras dormías. Ojalá se repita la próxima vez," confesó con sinceridad y una gran sonrisa, sorprendiendo a Shadow con su franqueza.

Shadow se sonrojó intensamente ante el comentario inesperado, sintiendo cómo el calor subía por sus mejillas. Antes de que pudiera reunir sus pensamientos para responder, Sonic lo interrumpió con un rápido "¡Hasta pronto, bro!" y salió corriendo como el viento.

Shadow se quedó parado frente a la puerta de su casa, estático, procesando lo que acababa de suceder. La mezcla de emociones en su interior era abrumadora, pero una sensación cálida y reconfortante se abría paso entre ellas.

Quizás, después de todo, no era tan malo tener a Sonic cerca.