Taehyung nació en cuna de oro y sabe que no por eso debe de hacer menos a las personas que no tienen las mismas posibilidades económicas que él, también sabe que para el amor no hay distinción es por eso que cae ante Yoongi, el chico que conoce en e...
Yoongi salió de su casa un par de minutos antes, se despidió de su mamá y prometió cuidarse y cuidar a su hermana aun cuando su mamá le había pedido a Jungkook acompañarlos, sin perder más tiempo fue a la casa de Jungkook en donde la abuela del chico lo hizo pasar a su hogar diciéndole que no taraba el chico.
—¡Nos vemos abu, jefecita!—. Jungkook sale de su casa cerrando con el mosquitero para acercarse a su perrito y dejar un beso en su pelaje blanco—. Nos vemos bebé.
—Órale, que se nos hace tarde.
Los chicos caminaron por las calles de la Ciudad de México hasta que llegaron a la estación Ahuacan y Canahutl en donde subieron al tren ligero, uno de los transportes que debían de tomar para poder llegar a la universidad de Yoonji.
—¿Crees que este el morrito, carnal del güey de la Ji?
—No sé, ¿pa' qué o qué?—. Yoongi deja de ver su celular para prestarle atención a Jungkook.
—Pos si esos fresitas se fijaron en ustedes, chance ese morrito me hace caso a mi y le doy unos becerros y si nuestro señor papá diosito quiere, algo más.
—Güey, tú vas a cuidarnos, no a ligar.
—Puedo con eso y más, puedo con todo.
—Menos con inglés y eso que eran los pinches colores.
—Ya güey, deja de recordarme eso.
El resto del viaje lo hicieron platicando de cosas sin sentido, les tomó aproximadamente una hora de viaje en tren ligero para llegar a su destino, en donde caminaron un par de calles hasta la entrada de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, esperaron unos minutos hasta que vieron salir a Yoonji y por cómo iba vestida logró impresionar mucho a Jungkook.
Yoonji vestía un pantalón de mezclilla que le llegaba a la cadera con rasgaduras en sus rodillas y piernas, bajo este unas medias de red hasta su cintura, unos tenis tipo converse, un top negro de manga corta con un diseño en rojo y blanco, además de que llevaba algunos collares que completaban su outfit.
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—Ora, ¿por qué trais eso puesto?—. Pregunta Jungkook cuando la chica se acerca a ellos, era sumamente raro verla con pantalones.
—Ehh, no mames, nosotros también le dijimos lo mismo—. Comenta Yoongi riendo, porque en la mañana que su familia se preparaba para un nuevo día vieron a Yoonji vestida así les causó un poco de gracia.
—Porque voy a conocer a la jefecita de mi chiquito, bueno, a su tía mamá.
—Creí que el bato ese aun no te pedía ser su morrita—. Menciona Yoongi a lo que Jungkook pasa uno de sus brazos por los hombros de la chica.
—Vistes, yo no te trataría así, yo te daría un ramo buchón y te pediría ser mi morra.
—¡Ay no mames! Si tu no tienes novies—. Yoonji lo empuja riendo y mira alrededor notando una camioneta negra—. Creo que ya llegó mi chiquito.
