III

30 1 0
                                    

No te quiero mío para siempre.

Te quiero mío a ratos en la penumbra, cuando las ganas nos ganen.

Te quiero mío a mordiscos, entre cada beso cargado de lujuria.

Te quiero mío en medio de los gritos de nuestros orgasmos.

Te quiero mío en la tormenta que hay

Cuando nuestras miradas se cruzan en medio de la gente.

No te quiero mío para siempre,

Porque a pesar de pensar en un mañana contigo

Este es incierto,

Y prefiero poseerte y no compartirte en mi presente,

Que es lo único certero que tengo.

Eros también es mujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora