Iluminado

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Aterrizaron en el bosque, de donde habían partido por la mañana, y Hermione se dejó arrastrar por Harry hasta que estuvieron a varios minutos de distancia. Luego se aparecieron de nuevo. Cayeron en su sala de estar con un ruido sordo que derribó uno de los marcos de las paredes.

"Hermione." Harry la estaba sacudiendo suavemente pero ella no podía responder.

Todavía podía sentir al Dementor. Ella tembló con un escalofrío fantasmal y Harry comenzó a parecer frenético.

"¡Hermione!" Harry gritó de nuevo, con una sacudida más fuerte. "Voy a traerte un poco de chocolate caliente", dijo, envolviéndola con una de las mantas del sofá. "Quédate aquí."

Una vez que consumió el chocolate caliente y la sensación volvió a sus extremidades, pudo sentir que su mente regresaba lentamente a ella desde el miedo y la desesperación que le adormecían el cerebro.

"¿Qué está mal conmigo?" jadeó, tan pronto como se sintió ella misma de nuevo.

"Nada. Es... Los dementores son difíciles, y bueno, tú siempre... ya sabes... has tenido dificultades con ese hechizo", dijo Harry torpemente, frotándose el cuello y evitando el contacto visual.

"¡Nunca ha sido tan difícil para ti!" Dijo Hermione, de repente muy irritada con las habilidades de Harry.

"Remus pasó la mayor parte del año guiándome a través de ese hechizo", dijo Harry seriamente.

Hermione gimió. "Con todos estos Dementores persiguiéndote, realmente necesito mejorar en esto. No puedo seguir fallando más. ¡Me fue bien cuando estábamos tomando lecciones de defensa contigo en quinto año!"

Harry la miró con atención. "Es diferente cuando se hace en batalla. Tuve práctica con un boggart que era un Dementor. Sólo practica. Eres Hermione Granger. Si no haces algo bien en el primer intento, no te rindes".

Hermione hizo a un lado su irritación ante la completa fe de Harry en sus habilidades, así como el cariño que despertó esta.

"Pero creo que deberías descansar un poco antes de volver a intentarlo", dijo Harry. "Practicar el encantamiento patronus es un trabajo agotador".

Tenían unos días hasta que se encontraran con Bill, así que pasó ese tiempo practicando su Encantamiento Patronus. Era una idea horrible, pero la practicó con el Horrocrux sin protecciones en la habitación, la aproximación más cercana que pudieron encontrar a un Dementor.

Durante días, su Patronus se negó a transformarse en algo visible.

Luego, finalmente, cuando estaban cerca del día en que se encontrarían con Bill, su Patronus tomó la forma más definida hasta el momento, que era una bola de plata mayoritariamente amorfa, y cuatro patas con garras bien definidas.

"Tu Patronus ha cambiado", dijo Harry, sorprendido, mientras lo miraba.

"Sí", dijo Hermione débilmente, sin estar segura de las razones. Nunca había leído mucho sobre el encantamiento Patronus, ya que no había mucho escrito sobre él en la biblioteca cuando revisó.

Harry la miró con atención. "Remus dijo una vez que los Patronus cambian después de una gran agitación emocional, cuando le pregunté por qué el Patronus de Tonks se transformó en un lobo..." Correcto. Tonks y Remus tenían Patronus lobo iguales después de que Tonks se enamorara.

La alegría que Hermione sintió al ver a un Patronus más formado se desvaneció de repente. "No es por él".

"Por supuesto que no", dijo Harry. Lo que Harry sugería no era posible, porque de todos modos ella nunca tuvo un Patronus coincidente con Ron. Para empezar, la idea era ridícula, aunque podía ver cómo Harry tenía esa impresión.

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