El Lobo de Dornish Dany x Arya

Capitulo 3

Ella había estado ansiosa por salir de allí, escapar y encontrar la bebida más cercana, pero eso fue antes de que escuchara a Daenerys llamar al hombre por su nombre. ¿Ser Jorah? ¿El hombre arrogante que casi corta era el caballero, Jorah Mormont? ¿Podría ser tan afortunada? No estaba más allá del reino de la posibilidad que hubiera otro caballero en el servicio del Rey llamado Jorah, pero si tal hombre existiera, Arya nunca había oído hablar de él.

Se alejó apresuradamente de la habitación, esperando que la distancia facilitara pensar. ¿Cuántas veces había escuchado la historia de la Rebelión de Robert? Uno de sus recuerdos favoritos fue una vez que se saltó sus lecciones con la Septa para practicar con el arco en el patio. Pensó que era discreta, pero su padre la atrapó. En lugar de enojarse, sonrió y le dio consejos sobre su postura. Más tarde, se sentó con él durante horas. Pasó por el discurso requerido sobre la importancia de su educación, cómo no debería complicarle la vida cuando la Septa solo quería lo mejor para ella. Arya escuchó y se disculpó rápidamente, prometiendo esforzarse más. Fue entonces cuando él le habló de la tía que nunca conoció. "Te pareces a ella", dijo con cariño. "Siempre amaré eso de ti".

Incontables veces escuchó a su padre hablar de su derrota en el Tridente. Los 'rebeldes' se encontraron con los ejércitos Targaryen en el campo después de días de marcha. Los Dragones eran menos en número de lo que predijeron, aumentando sus posibilidades de éxito. Tenían esperanzas, si ganaban, no habría nada que se interpusiera entre ellos y Desembarco del Rey.

Según Ned Stark, la batalla se perdió casi desde el principio. "Deberíamos haber sabido que había un problema", recordaba con retrospectiva. "Tenían miles menos de los que estábamos esperando, eso debería habernos servido de advertencia". Arya podía sentir el dolor irradiando de su héroe mientras continuaba. "Intercambiamos flechas algunas veces, y cuando toda nuestra atención estaba en los hombres frente a nosotros, lanzaron la trampa desde atrás. Esos hombres ausentes no estaban desaparecidos en absoluto, estaban esperando el momento adecuado para atacar". El viejo soldado negó con la cabeza. "Ya había terminado antes de que nos diéramos cuenta de que estaba sucediendo. Derribaron primero a los arqueros, luego pasaron al resto de nosotros. Atacaron en grupos, cada uno buscando a un hombre específico de nuestro lado. Algunos fueron tras Robert y Stannis, otros vinieron por Reed, Rodrick y yo. Estaban tratando de cortar la cabeza de nuestra rebelión". Cada vez que llegaba a este punto, él pausaba y respiraba profundamente. "Estábamos rodeados. Rhaegar Targaryen nos había vencido y no había un solo hombre entre nosotros que no lo supiera. Los que sobrevivimos cabalgamos hacia el campo, para alejarnos de la emboscada pero al hacerlo nos acercamos más al grueso del enemigo. Nos atacaron desde ambos lados y aunque luchamos valientemente, nunca tuvimos una oportunidad".

Arya era mayor cuando se le permitió conocer la razón por la que los Targaryen sabían dónde esperar y a quién atacar. Fue solo durante su último año en Winterfell que se enteró de Jorah Mormont, el hombre del Norte de una casa orgullosa que los traicionó. "Pensamos que estaba cansado de pelear", le dijo su padre en una confesión privada bajo el árbol Weirwood. Estaban solos y él estaba afilando Hielo, la misma espada que había usado ese día para intentar vengar a su familia. "No todos estaban tan comprometidos como Robert y yo", reconoció, "no todos habían perdido personas como nosotros. Cuanto más tiempo duraba la lucha, más preocupados se volvían muchos. Algunos se fueron, huyendo en la noche como cobardes, pero la mayoría permaneció, incluso si tenían sus dudas. El Norte no es nada si no es leal. Fue una sorpresa cuando Mormont no estaba con sus hombres una mañana, pero teníamos poco tiempo para preocuparnos. Íbamos al Tridente y todo nuestro plan dependía de llegar primero para prepararnos para el ejército más grande. Quizás, si nos hubiéramos detenido a pensar dónde había ido o por qué, podríamos haber evitado todo lo que vino después". Arya podía oír los profundos arrepentimientos de su padre. "Como estaba, Robert me ordenó nombrar un nuevo comandante para las fuerzas Mormont y comenzamos a marchar".