Neji y su padre llegaron después de dos días. Hizashi viajó a la capital con el encargo de supervisar los negocios de la familia Hyuga. Además, quiso que su hijo conociera uno de los lugares más importantes del Imperio Oriental.
Fueron recibidos por Hiashi. Se organizó un banquete por el regreso del hermano del líder. Hinata participó al lado de su madre. Debido a que era un evento importante, no logró hablar con su primo, pero al verlo, estuvo a punto de llorar. Aún recordaba lo sucedido en la mansión Uzumaki.
Cuando los hermanos y el resto del consejo se reunieron para conversar sobre el informe preparado por Hizashi sobre el balance de los negocios Hyuga, los niños fueron llevados a la guardería.
-Te extrañé mucho, hermano Neji – lo abrazó, intentando no llorar para no preocuparlo.
-Yo también, mi pequeña dama – la llamó cariñosamente por su apodo.
Al escucharlo no pudo contener el llanto. La culpa nunca dejaría de atormentarla. Pero Neji, que era ajeno a esos pensamientos, creyó haberla ofendido.
-Lo siento, lo siento, pero, por favor, deje de llorar
- ¿Eh? – notó la preocupación del niño – No, no estoy llorando
Neji limpió las lágrimas de su prima. – No mienta, por favor. No me gusta verla llorar
Tuvo que reprimir sus emociones para no preocupar a Neji. Él estaba vivo, junto a ella. Ni una de las desgracias habían acontecido, y, si sus suposiciones eran ciertas, entonces no perdería a su hermano en esta vida, pues ese destino sería de otro.
-Hermano Neji tengo algo para ti – buscó el regalo que estaba escondido entre los libros – Toma. Bienvenido a casa, hermano
Neji abrazó a Hinata. – Agradezco el gesto de mi pequeña dama. No he podido traerle un obsequio digno para usted, pero con gusto cumpliré con cualquier orden que me de
-Si le pido que entrene conmigo ¿Lo aceptará? – pensó Hinata – Necesito comenzar con el entrenamiento mágico – aún recordaba lo mucho que sufrió al no poder convertirse en un artista marcial mágico, ni el hecho de ser un mago pudo contentar a su padre, tal vez si hubiera explotado todo el potencial de su núcleo de maná la habrían considerado una buena hija de la casa Hyuga. Esta podía ser la oportunidad de ganar algo de ventaja antes de que la mandaran a la Academia de Magia.
-Hermano Neji entrena conmigo – su cara estaba roja por la vergüenza – Quiero ser un guerrero mágico como tú
- ¿Ah? Pero aún no tiene la edad necesaria – Hinata se puso triste – Aunque puedo ayudarla a sentir el maná ¿Qué le parece?
-Es perfecto
-Pero tendrá que ser mañana, sigo agotado por el viaje
-Claro. No quiero molestar al hermano Neji
-Nunca es una molestia, mi pequeña dama. Por ahora solo deseo pasar tiempo con usted
Durante el resto de la tarde, Hinata escuchó las historias de Neji sobre la capital. Su primo quedó fascinado con todas las cosas que vio, en especial con las puertas de transportación. A ella nunca le gustó la sensación vertiginosa de la magia de transporte, aunque reconocía que era más cómodo que viajar en carruaje. En un nuevo futuro, conseguiría crear una de esas puertas para el ducado.
El entrenamiento comenzó a la mañana siguiente. Neji esperó a que terminaran de alistar a su prima. Como toda señorita noble, merecía la privacidad en los asuntos de mujeres. Pasó toda la noche pensando de qué forma podría enseñarle, optando por llevarla a los jardines de la luna para que le fuera más fácil sentir el maná en la naturaleza.
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Segunda Oportunidad
Fiksi PenggemarHinata cometió el error de amar a la persona equivocada, alguien que le había entregado su corazón a otra mujer. Sus malas decisiones provocaron la caída y ejecución de la familia Hyuga. En el último momento de vida, se arrepintió de haberlo dado to...