[Yushi x Riku] desdén

Cap.5

Había imaginado muchas situaciones posibles en las que podía encontrarse, ya fuera en el pueblo o en su camino hacia allí, pero nunca se había imaginado que se encontraría con alguien a su cuidado mientras que este estaba completamente inconsciente.

Ahora, Yushi se encontraba parado en el umbral de la puerta, observando al chico desconocido, Kun y los demás ya lo habían instalado en la otra habitación, retirándose después de haber revisado al desconocido adecuadamente, dejándolo bajo el cuidado del dueño de la casa.

Habían notado que el chico desconocido no tenía golpes, fracturas ni cortes visibles, la razón de su inconsciencia era desconocida, Yushi ya totalmente acostado, esperaba pacientemente a que despertara.

Un día completo había pasado, y el chico seguía acostado, aún inconsciente, con su pecho subiendo y bajando lentamente en un ritmo relajado de respiración.

Yushi sabía que el extraño despertaría eventualmente, y eso lo preocupaba, no sabía cómo reaccionaría o qué haría una vez que despertara.

Después de observar al chico durante unos minutos, Yushi se retiró, cerrando la puerta detrás suyo. Entró en su propia habitación y se dirigió directamente a su cama, se acostó y permitió que sus pensamientos y preocupaciones lo consumieran, perdiéndose en ellos y alejándose del mundo real, con la mirada fija en un punto en el techo.

Permaneció inmóvil durante un tiempo considerable, sumido en su propio mundo, no dormido pero perdido en una ensoñación que lo mantenía alejado de la realidad, hasta que una brisa logró traspasar las paredes y llegar a Yushi, causándole un leve escalofrío.

Volvió en sí mismo, observando que se encontraba en completa oscuridad, con precaución, se levantó y buscó la vela que estaba cerca. Con dificultad, agarró un objeto y esperó que fuera la vela. Con poca visibilidad, trató de encenderla y lo logró, iluminando un poco su entorno con la tenue luz.

De vuelta en su cama, un golpe en la otra habitación lo dejó completamente congelado. Se giró y se dirigió hacia la puerta a paso lento para evitar hacer ruido. Al llegar a la puerta, logró abrirla con cuidado.

Al abrirla, fijó su mirada en la puerta de la otra habitación, que aún estaba cerrada. Avanzó lentamente hasta quedar frente a la puerta, permaneciendo allí durante unos segundos antes de tomar una gran bocanada de aire. Agarró el pomo de la puerta y lo giró lentamente, abriéndola completamente.

Al entrar, dirigió su mirada directamente a la cama donde debería estar el chico inconsciente. Para su sorpresa, no estaba allí. Asustado, se acercó a la cama pensando que la falta de luz le impedía ver correctamente. Al llegar al lado de la cama y confirmar que el extraño efectivamente no estaba allí, sus nervios se dispararon.

Sin saber qué hacer, lentamente se dio la vuelta y lo vio. El chico estaba en una esquina de la habitación, mirándolo fijamente, solo podía ver parte de su cabello, pero sus ojos resaltaban en la oscuridad, generando un sentimiento de terror y miedo en Yushi.

Al hacer contacto visual, el extraño comenzó a desprender su olor, intimidando completamente a Yushi. Era un alfa, y su aroma se estaba haciendo cada vez más fuerte, provocando leves temblores en el cuerpo de Yushi.

El silencio que los rodeaba solo empeoraba la situación. El desconocido ni siquiera emitía un sonido. Yushi no sabía de qué era capaz la persona frente a él, pero el silencio y la mirada fija no eran nada reconfortantes.

Sabía que no podían quedarse mirándose en la oscuridad para siempre, así que con voz temblorosa, rompió el silencio.

—Estás bien?— Yushi habló, pero no obtuvo respuesta.