Capítulo 3

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Es increíble como las cosas pueden cambiar de la noche a la mañana o más bien de un verano a otro. No mantenía una relación muy cercana con Mark, de hecho fueron pocas las veces que entablamos una conversación que durara más de cinco minutos, entre ellas la que más recuerdo fue la del primer día que le vi, mi abuela estaba interesada en comprarles la casa donde vivían y por otro lado sus padres estaban felices de poder mudarse a una más espaciosa como la que tienen hoy por hoy. Mientras hacían los trámites y hablaban sobre cuando se realizaría la venta, él solo me miraba fijamente, recuerdo que estuvimos hablando de tonterías de niños por horas hasta que nuestras familias terminaron. Era un buen chico, uno de esos que todos quieren tener en su vida para siempre. Su pérdida debió ser un golpe muy duro para toda su familia y amigos cercanos y lo peor es que han pasado meses desde entonces y yo me acabo de enterar.

La tarde transcurrió tranquila, pero a pesar de haberme rencontrado con mis amigos ya no sentía el mismo entusiasmo de antes. Me dirigía hacía mi casa mientras pensaba que no había nada que pudiera hacer, solo desear con todas mis fuerzas que llegara la noche de una vez para poder descansar.

_Hola Cameron ¿Qué tal la tarde?_preguntó Juliana que se había asomado al pasillo de la casa limpiando sus manos con un paño al verme entrar por la puerta.

_Bastante bien supongo, me encontré con los chicos.

_Eso es genial, ya no pasarás el verano en la habitación_río.

_Tienes razón_sonreí_Por cierto ¿Han arreglado el interned?

_Aún tu abuela no ha regresado, lo más seguro es que esté intentando resolverlo.

_Gracias ¿Podrías avisarme cuando llegue?

_Por supuesto_mencionó antes de girarse a cocinar nuevamente.

Subí a mi habitación con la cabeza hecha un lío, me estaban pasando mil preguntas por ella y para ninguna tenía respuesta. Tenía que ir mañana, eso estaba claro, pero como mirar a Marissa a los ojos y decirle cuanto siento no haber estado para ella en un momento así. Las cosas entre nosotros se desvanecieron aquel último verano, pero eso no quitaba el hecho de que aún me importara. Me acosté en la cama abrumado de todos mis pensamientos luchando para que el sueño no me consumiera, pero supongo que no fui lo suficientemente fuerte porque termino apoderándose de mí.

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Los rayos de luz se filtraban por la ventana y con ellos comprendí que el día acababa de comenzar. Eran las nueve de la mañana y yo solo quería quedarme en mi habitación toda la vida, sin preocupaciones, sin lamentaciones y sobre todo sin decepciones, pero la vida es cruel y me toco levantarme. Bajé hacia la sala y ví a mi abuela tomando su café matutino mientras leía el periódico ¿Mi abuela leyendo el periódico? Quien lo diría, de verdad que la falta de internet nos afecta a todos.

_Buenos días_dije. Ella alzó su mirada y me sonrío casi al instante.

_Buenos días ¿Cómo amaneció mi nieto favorito?

_Soy tu único nieto abuela_reí

_Que tu sepas_rió_¿Has hablado con tus padres?

_Si claro, anoche hablamos por señales de humo_dije con sárcasmo.

_Cameron tienes que actualizarte cariño, ya no estamos en la era primitiva, yo comprendo que te cueste adaptarte, pero te vendría bien saber un poquito más sobre tu generación_reí.

_Perdoneme ¨Señora Tecnologia¨ olvidaba que usted está muy avanzada para su edad_reímos.

_Ayer visité la compañía, lo más probable es que venga el técnico entre hoy y mañana.

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⏰ Última actualización: May 12 ⏰

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