Remanentes Kyoshi [3/6]

94 11 4
                                    

¿Esto es malo?...

Honestamente, estoy un poco asustado. No sabría decir si quitarme este maquillaje me tranquiliza, cuando dijo discípulo, no me dejó siquiera decir algo y me mandó a una habitación disponible, y ahora, estoy vistiendo unos ropajes negros con gris con el mismo simbolo en aquel arbol bordado en un tono dorado oscuro... Me siento nervioso, algo que se supone que no debería ser tan fácil con mi habilidad de 'Mente de acero' pero por lo visto, estoy mas nervioso de lo que puede soportar la habilidad..

Cuando termine de mojar mi rostro y retirar la última capa de maquillaje, me seque antes de abrir la puerta corrediza. Era ciertamente un templo pequeño, pero habían dos habitaciones más aparte de la maestra Ram Ann, lo último que dijo fue que la viera afuera cuando los primeros rayos del sol pegaron mi ventana, y eso fue lo hice, al abrir la puerta que daba al patio trasero, estaba ella junto a un maniquí alto distinto, parecía como acolchado, y ella estaba terminando de pintar uno de los tantos que había marcado en el maniquí, círculos huecos de color amarillento. No era tonto, eran todos los puntos de presión del cuerpo humano, cada uno de los canales de chi y cada uno de los puntos paralizantes del cuerpo humano.

"Al fin despiertas, Noelia, o, ¿deberías llamarte, Nomen?" Escuché decir en un tono irónico, antes de voltear a verme con una sonrisa burlona.

"¿Cómo es que?.."

"Cuando mencionaste al Avatar, que tú, la salvaste, lo supe" dijo, antes de dar unos cuantos pasos hacia una pequeña silla de madera. "Tal vez sea vieja, pero estoy completamente informada de lo que pasa en el mundo. Haz ganado cierta reputación entre las sombras... Pero no es la razón por la que no te lance por el barranco hace mucho"

Cuando se sentó en aquella silla de madera, me acerque, aunque dudoso por su expresión con cierta nostalgia y tristeza. "No voy a negar que tú talento, y probablemente jamás te enseñaría. Pero... Cuando salvaste al Avatar, o al menos lo intentaste, realmente me sentí aliviada. Odie demasiado al idiota de Aang, se llevó a casi todas las guerreras Kyoshi al mando de la imbécil de Suki, y en efecto mariposa, prácticamente es por ella quien ahora las guerreras Kyoshi pasaron a ser un chiste... Pero, aún así, le debo mucho a Aang. Jamás lo perdonare por lo que hizo. Pero también, jamás seré capaz de devolverle el favor ahora que murió, así que..." Levanto la mirada levemente antes de mirarme. "Trataré de regresarle aunque sea, un poco de su favor, enseñandote, para que tú, seas su guardian"

Tenía una pequeña sonrisa, casi parecía dar la impresión de una abuelita tierna y dulce que tanto ama la gente, pero era sorprendente... Me hubieran echado de aquí sin el favor de Aang. Jamás supe de esto en la serie, no se si habrá ocurrido en las temporadas que me faltaron por ver, pero estoy completamente agradecido con Aang. Me da cierta curiosidad saber que fue lo que hizo que ella se sintiera tan en deuda con el, a pesar del odio que una vez tuvo ella con Aang, ¿Quizá si me gano un poco más de su confianza, podré saberlo?

Soltó un suspiró y después me miró amenazante. "Pero si fallas, conoces las consecuencias. No aceptaré que el guardian del Avatar Korra sea menos que la perfección en persona"

"¡Si, gran maestra!"

"Bien. Ponte frente al maniquí"

Hice una pequeña reverencia antes de pararme frente al maniquí, aún no lograba decifrar exactamente este entrenamiento, pero me daba una idea. El maniquí tenía aquellas marcas huecas de los puntos de presión, tanto de los canales de chi, como los parálisis, que, en esencia es lo mismo en este mundo, pero con la diferencia de que para las personas normales, es más eficaz los puntos de parálisis.

"Recubre tus nudillos con pintura, con ello, tendrás que rellenar cada punto corporal con la presión y fuerza adecuada. El maniquí está hecho para que tus nudillos se hundan dependiendo la fuerza que apliques, por lo que si te pasas aunque sea un poco o te falta, repetirás todo, desde el principio." Espeto con fuerza... Así que tengo que ser completamente exacto con los golpes, ni un poco de fuerza menos, ni un poco de fuerza más. Es prácticamente prueba y error, pero con pasos extra.

El Dilema del sistema y el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora