El Dilema del sistema y el poder

Binoceronte [2/3]

Mierda... No debí echar alcohol a mi bebida.

Cuando finalmente llegamos a Omashu, era muy similar a como era la serie de Aang, salvo con algunos cambios mínimos. Ahora podías encontrar cierta tecnología en carteles y luces como en ciudad república, nada demasiado alejado a como eran los primeros avances tecnológicos comerciales en mi vida pasada, pero que hacía más extravagante esta ciudad. Me invitaron a comer a un bar muy popular en Omashu, La cantera roja, y ellos bebían con bastante fuerza y fulgor, algo que me hacía extrañar un poco el sabor del alcohol de mi vida pasada.

No puedo negar que yo casi nunca tomaba alcohol, pero de vez en cuando para relajar el músculo no venía mal, y hoy quise probar, pero como era un niño se negaron rotundamente

Así que... Cuando estaban tan borrachos, pues, nadie se daría cuenta si faltaba un poquito del alcohol...

Y me arrepentí horas después...

Me duele el estómago, siento un mareo intenso y no puedo ni caminar bien. Y eso que ni siquiera vertí mucho, apenas media botella, pero dado que mi cuerpo es más pequeño, era de esperarse... Carajo, lo bueno que había rentado una habitación en una posada cerca antes de venir. Tras girar una esquina de una tienda ya cerrada, pude ver unas sombras en un callejón oscuro

"¿Cómo van los preparativos?"

"Bien, será mejor que prepares bien a la mocosa, no pueden fallar"

"No te preocupes, sus habilidades son invaluables, no fallará"

"Eso espero, no queremos que Roberts nos apalee como brochetas, eso sí no nos mata Devistan primero"

"No pasará"

Me dolía la cabeza, apenas podía escuchar lo que decían, pero no pude aguantar más y empecé a vomitar en una de las paredes del edificio, algo que llamo la atención de aquellos hombres...

"¿Quien es ese niño?"

"Da igual, es solo un niño enfermo, dejemos este lugar antes de que venga otra persona a querer ayudarlo"

Vomité casi todo lo que comí en el bar, no me guardé nada, realmente desastroso, pero era bueno que ni siquiera se molestaran en mi. Cuando finalmente pude reposar en una pared, mis pensamientos fluyeron con más claridad. Devistan era un nombre conocido, estaba seguro que era el mismo nombre que mencionaron aquella vez que intentaron asesinarme, pero, ¿Roberts? Ni siquiera era un nombre típico ni coloquial de aquí, es la primera vez que escucho un nombre similar. Único

Sea cual sea sus planes... No es relevante para mí, no me importan sus existencias, solo quiero, dormir...

Aún tenía náuseas pero ya me sentía mejor, sin embargo, me costaba mantener el equilibrio al caminar. Después de casi caerme dos veces, paseé por el callejón oscuro sin tantos problemas, a lo lejos podía ver la posada donde me estaba alojando así que me apresuré a llegar. Sin embargo, cuanto más avanzaba por las extensas calles de Omashu, sentía que se hacía eterna

Había varias personas además de mi caminando por la calle, incluso cuando ya eran altas horas de la noche, trataba de no moverme demasiado a los costados para no chocar contra algún transeúnte. Pero..

Algo choco mi hombro, de manera fuerte y dolorosa que casi me tumba. Estaba seguro que no había nadie a mi vista, pero aún así choque..

Voltee para ver quién era, y lo único que pude ver fue a una chica, ojos rasgados de azul claro, nariz pequeña, cabello corto y una piel un poco morena, pero un moreno que no parecía natural, de si fuera piel quemada, muy expuesto al sol. No sabría decir mucho, era mucho más alto que yo, parecía al menos 5 años mayor que yo.