Iba caminando por un prado que se notaba que hacía tiempo que nadie iba a allí era tan hermoso como nada que he visto antes, el suelo tan plano que fui caminando más rápido hasta correr, se sentía tan bien que empecé a saltar y correr a las vez, luego cerré los ojos y salte los más lejos y alto que pude. Sentía que no tocaba el suelo, cuando abrí los ojos estaba cayendo en un pozo.
Empecé a gritar hasta que me cansé.
Luego me di cuenta de que la belleza no era el prado era todo lo que me rodeaba.
La belleza del cielo que parece la manta que le ponen a los pájaros encima de la jaula para que duerman y a la vez un espejo que refleja los polos derritiéndose.
Las nubes reflejando el inquebrantable pero derretible hielo.
El cielo reflejando la helada agua rodeando el hielo
La belleza de los árboles brindándonos su sombra y sus ramas para subirnos a ellos y disfrutar de la vista.
La belleza de la energía de los animales y su instinto de supervivencia.
La belleza de tu rostro, de tu risa y de tus labios.
En ese momento me di cuenta de lo que había perdido
Me di cuenta de que si este pozo era infinito olvidaría toda mi vida
Solo recordaría desde el momento en que caí en él
Al igual que olvidé como era mi vida antes de conocerte.
Me di cuenta de que perdí todo con sólo cerrar los ojos.
