Diarios de Shadow (Sonadow/Shadonic) - PAUSADA

Capítulo 23: Progresos

Fecha: 27 de marzo del 2009.

Narra Sonic:

Nada como salvar el día para empezar con buen pie. Derroté a esos ladrones del banco y salvé a las personas atrapadas, ¡otra misión exitosa para Sonic the Hedgehog! Pero después de todo ese alboroto, decidí visitar a Tails.

No solo para charlar y relajarme un poco, sino también para contarle sobre mis progresos con... Shadow.

Tails ha sido mi amigo más cercano desde hace años, lo considero mi hermano y no hay secretos entre nosotros.

Bueno, al menos no muchos jeje.

Él ha estado al tanto de mi, eh, enamoramiento por Shadow desde hace mucho, mucho tiempo. Sí, lo sé, puede sonar extraño, pero hay algo en ese erizo que me atrae, algo que no puedo ignorar.

"¡Hola, Tails!" saludé con entusiasmo al entrar al taller.

Tails levantó la mirada de su trabajo y me recibió con una sonrisa. "¡Hola, Sonic! ¿Qué te trae por aquí?"

Respondí con una sonrisa. "Nada especial, solo quería pasar un rato contigo y charlar un poco."

"¡Genial! ¿Quieres ir a casa? Desde hace tiempo que no tengo un buen descanso, jeje" preguntó Tails, con una mirada de cansancio en sus ojos.

"Claro que iremos, Tails. Ahora mismo." dije con determinación. Me acerqué y le di un pequeño golpe en la frente, tratando de ser juguetón pero firme a la vez.

Tails frunció el ceño, sorprendido por mi acción. "¿Qué fue eso?" preguntó, tocándose la frente con una sonrisa incómoda.

"Cargándote a casa, niño" respondí, levantándolo en mis brazos y llevándolo a su habitación. Lo acosté en su cama, sintiendo un ligero enfado. "Eres un adicto al trabajo, Tails. ¿Cuándo vas a aprender a cuidarte un poco más?"

Tails se encogió de hombros con una sonrisa apenada. "Lo siento, Sonic. Supongo que me emocioné un poco con este proyecto. Pero te prometo que tomaré un descanso pronto," respondió, tratando de calmar mi preocupación.

Me crucé de brazos, un poco molesto pero también preocupado por mi amigo. "Bien, espero que lo hagas. No quiero que te agotes, Tails."

Nos miramos en silencio por un momento, antes de que Tails se disculpara y yo bajara la guardia. "Está bien, Tails. Sé que amas tu trabajo más que nada," dije suavizando mi tono. "Pero recuerda que la salud es lo primero."

"Gracias, Sonic." dijo Tails. Sonreí y asentí. "No hay problema, bro. Ahora, ¿qué te parece si te hago un té de valeriana para que puedas relajarte y descansar?" ofrecí, queriendo asegurarme de que Tails pudiera relajarse y dormir bien.

"Sí, por favor" respondió con una sonrisa. Bajé al instante y preparé el té de valeriana, añadiendo un poco de miel para hacerlo aún más reconfortante. Una vez listo, subí de nuevo a la habitación de Tails y le entregué la taza humeante.

"Toma, Tails. Te ayudará a relajarte." dije con amabilidad mientras le pasaba la taza.

"Gracias, Sonic. Tu té siempre es el mejor," respondió Tails con gratitud, tomando la taza entre sus manos.

Después de un sorbo reconfortante, Tails miró hacia mí con curiosidad. "Por cierto, ¿dónde pasaste la noche, Sonic? No te vi en casa."

Sentí un ligero rubor en mis mejillas antes de responder. "Bueno, en realidad... pasé la noche en casa de Shadow," admití con un tono un poco avergonzado.

Tails levantó una ceja con sorpresa. "¿En casa de Shadow? ¿Qué hiciste allí?"

Incliné la cabeza, tratando de encontrar las palabras adecuadas. "Bueno, tuvimos una especie de... 'pijamada', supongo que podríamos llamarlo así. Pasamos tiempo juntos, charlamos, y..." hice una pausa, sintiendo un ligero nerviosismo antes de continuar, "dormimos abrazados."