jimin se enamora de yoongi siendo menor de edad, lo engatusa hasta que este acepta tener algo con el, los padres de jimin descubren este amorío perverso y los separan.
Yoongi se va del país por una oferta de trabajo sin saber que su menor estaba es...
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Jimin
Me levanté y lo primero que vi fua a yoongi abrazando mi cuerpo desnudo, el calor de nuestras pieles juntas, era un momento memorable, sería hermoso amanecer así todos los días, aunque no siempre desnudos, Sue podía entrar y vernos. Me quedé observandolo por un tiempo, era tan hermoso, se veía tan cómodo durmiendo, parecía un angelito caído del cielo.
Gire mi cabeza a la mesa de noche, ahí se encontraba mi celular, lo tome para ver la hora y grata fue mi sorpresa al encontrarme 20 llamadas perdidas de Chan. En la bandeja de entrada tenía 10 mensajes todos de él, la mayoría eran insultandome.
Me tense y apagué el celular, salí de la cama y comenze a cambiarme a paso rápido, trataba de no hacer ruido para que yoongi no se levantara. Al estar por fin vestido tome mis cosas y salí, la sala estaba vacía, perfecto, me escabulli como si fuera un ladro tratando de huir.
Otra vez estaba aquí, delante de la puerta, posiblemente hoy también intente matarme o me mate, así de sencillo, ¿es el destino que me tocó?, ¿por qué a mi?
Ingresé sin hacer mucho ruido, me volteo a cerrar la puerta lentamente, cuando por fin cerró volví a voltear, di un salto de susto, ahí estaba él, mirandome con esa misma mirada sombría, aquella qué usó mientras intentaba matarme. Él no se movió, estaba parado frente a mí sin siquiera pestañear.
—Chan, yo lo puedo explicar...—seguia sin tener reacción alguna—t-tu..intentaste matarme ayer y-y yo me fui, antes de que pienses algo malo, me fui con Kwan, puedo mostrarte la conversación—su mirada seguía fija—¿chan?..., dime algo, porfavor—me acerqué lentamente a él intentando tocarlo pero antes de llegar siquiera a un milímetro de distancia su mano sostuvo la mía, estaba apretando fuerte mi muñeca, intenté no quejarme.
—¿por qué mierda no respondiste mis llamadas?—una voz indiferente habló.
—estaba dormido, se me apago el celular.., lo siento mucho Chan.
—¿lo sientes?, ¿te arrepientes de lo que hiciste?
—no me fije la hora, enserio.
—así que ¿dormiste con Kwan?
—s-si..
—bien, llamalo, y no le digas que estoy aquí.
—c-chan no es...necesario, yo..
—¡que lo llames!
—s-si Chan...
—y en alta voz jimin.
Con un nudo en mi garganta timbre a Kwan y éste contestó.
—¿jiminie?, ¿qué sucede?, ¿te perdiste en la casa?
Rei un poco, nervioso claramente.
—no, no, esta todo bien, ¿te desperté?
—no, ya me había levantado, y tu, ¿que tal fue pasar la noche con-
