Se sentía como un privilegio escuchar todo lo que tenía que decir, algo que probablemente era importante para tus exámenes finales, pero no parecía importarte. Y no es que no quisieras que te importara, solo que simplemente no podías concentrarte.
No cuando tu profesor estaba sentado detrás de ese estúpido escritorio, apoyado en los bordes con las manos agarrándolo con fuerza. Las mangas de su camisa estaban arremangadas y mostraban perfectamente las venas debajo de su piel color miel que contrastan fascinantemente con los músculos de sus bíceps.
Los pantalones que llevaba puestos se ajustaban perfectamente a sus piernas, estirándose tanto contra sus gruesos muslos, tanto que podías ver aquel bulto sobresaliendo de su entrepierna de vez en cuando, y estabas segura de que todas las chicas en la habitación lo habían notado.
Porque por supuesto no eras la única que lo miraba boquiabierto, olvidándote por completo en qué clase estabas por un momento con su voz áspera y fuerte, resonando contra las paredes de la habitación, prácticamente podías escuchar sus gruñidos, no solo eso sino que también...
- Señorita Hwang...
Los primeros segundos te sorprendieron de repente, tu respiración se detuvo por unos segundos mientras algunos estudiantes se giraban para mirarte, y fue como si no pudieras reaccionar permaneciendo en la misma posición con la boca abierta mirando directamente a tu profesor.
Sus ojos oscuros se clavaron en los tuyos a través de la habitación, a pesar de la distancia entre ambos, ni siquiera habías elegido la primera fila como todas esas chicas sedientes de él, pero eso no debería ser una de tus preocupaciones en este momento. No cuando todos te miraban directamente, incluido el profesor Lee.
- ¿Le gustaría compartir con nosotros lo que estaba soñando? -el profesor Lee preguntó con monotonía y aburrimiento a la vez que jugaba con el marcador negro con el cual escribía en la gran pizarra a su lado.
Contigo. Quisiste responder, pero te mordiste la lengua.
Su voz estaba llena de confianza y severidad, una que te hizo sentir la necesidad de encogerte en tu lugar, se escucharon unas risitas provenientes de algunos de los estudiantes a los lados y tu mejillas se sonrojaron aún más cuando el profesor Lee volvió a hablar.
- ¿Eres muda? ¿Acaso te comieron la lengua los ratones? -cuestionó, pero esta vez soltó una risita que en realidad no estaba ni cerca de ser divertida. Se está burlando de ti y lo logró con éxito cuando toda la clase se rio en silencio.
¿Qué se supone que deberías decir? No había forma de que no supiera que lo habías estado mirando boquiabierta. ¿Por qué no solo llamó a una de esas chicas que babeaban por él? ¿Por qué tu?
- Perdón por no prestar atención... -hablante por lo bajo, tu voz no sonó como tú en absoluto y maldijiste mentalmente.
¿Puede esto volverse más incomodo de lo que ya era? Se suponía que no debías estarte comiendo a tu profesor con los ojos. A pesar de que solo es cinco años mayor que tú y de que técnicamente aún no era profesor no deberías haberlo hecho.
- ¿Eso es todo? -el profesor Lee preguntó una vez más, alzando su mentón e inflando su torso hacia ti solo para levantar su ceja en tu dirección, y de un momento a otro la oscuridad lleno sus ojos mientras te miraba como si fueras una presa.
Mierda.
Sentías como si hubieras matado a alguien por la serenidad de su voz y sus ojos, nunca lo habías visto actuar así con los estudiantes, volviéndose bastante intimidante y autoritario, claro, regaña a los ruidos un par de veces y les hacía saber que no estaba bromeando, pero aún así. Era algo nuevo para ti, y desafortunadamente, tu eras el centro de esto en este momento.
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𝐒𝐊𝐙 - 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔.
Fanfictionone shots de stray kids, donde en algunos eres la protagonista. heterosexual/homosexual +18