#20 •Una promesa•

148 9 2
                                    

Spreen no tardó mucho en comenzar a quitarse la parte superior de su pijama, lo cuál, en automático me hizo sonrojar. Tenía demasiado sin verlo así...

Spreen: Dime... ¿Estás segura de esto?

___: No lo sé... Quiero estar contigo, pero, ¿Qué pasa con Qua-

Spreen: Shhh, no quiero volver a escuchar su nombre mientras estemos juntos... Aunque esto ya terminó, deberíamos estar juntos ésta noche.
Sí mañana ya no serás mía, ¿no me lo darías una última vez?

___: Jamás creí que amarte de ésta forma se nos daría en éstas condiciones... Sólo ten cuidado y tienes que ser rápido, podría llegar alguien en cualquier momento.

Spreen: Ese no será un problema -sonrió pícaro y comenzó a quitarse el pantalón-.

Me sentó en su regazo, los besos incrementaron bastante rápido y bajaron a mí cuello. Mi mente se desconectó en ese instante.

Sostenía mi mano y con la otra tomaba mi cadera para que no cayera.

Los segundos parecían horas a su lado. Me estaba desvistiendo con cuidado... El morbo consumía su mirada, la cuál estaba incrustada en mi pecho. No dudó mucho en tocarlo, acariciarlo y demás.

Una vez más, los besos bajaron, encontrándose con mi cintura la cuál sostenía cómo sí no me quisiera dejar ir.

Sentí un gran vacío en mi estómago cuando comenzó a quitarme el pantalón junto con la ropa interior.

¿Ya no hay vuelta atrás, verdad?

Después de acariciar la zona por un rato, el chico de pestañas largas introdujo su miembro con cuidado. No pude evitar gemir al sentirlo moverse de aquella forma.

Se movía rápido, luego lento y volvía a apresurarse una vez más. Era simplemente increíble.

Tenía la certeza de que estaba haciendo todas las cosas que siempre fantaseó hacer conmigo.

Spreen: Podría hacer esto toda la noche~...

Pov: Quackity

¡FONDO, FONDO, FONDO!

Es sorprendente la cantidad de veces que escuché eso hoy.

Creo que jamás había tomado tanto, pero pues al chile, era una ocasión de lo ameritaba.

Aprovechando que ya sólo quedábamos unos pocos, decidimos hacer un karaoke improvisado.

Roier y Juan cantaron " A Dios le pido", Mariana la de "zazaza", Aldo la de "Ábrance perras". En cuánto escuché la canción del último supe cuál cantar, y fue una fortuna, porque justo ahora era mi turno.

Me levanté cómo pude de la silla y caminé tambaleandome hacia el micrófono con una sonrisa.

Quackity: Ahora si culos jijiji -pone "Un día de suerte" de Alejandra Guzmán-.

Roier: Fíjate en la letra, fíjate en la letra -le susurró a Aldo dándole golpecitos para que pusiera atención-.

Comencé a cantar, no se me entendía una chingada, pero le estaba metiendo mucha emoción.

Sl*t!  (Quackity y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora