No sabemos que es peor dejar morir a un ser querido o morir.
Adentrate a esta aventura de un chico que sin pensarlo su mundo se le irá de cabeza, porque un bacteria destruye casi a toda la humanidad.
Su familia, sus amigos moriran?
Recuerda es proh...
Desperté, estaba sintiendo la nieve cubriendo todo mi cuerpo. Yo dije: ¿Que frío hace, podría ser que estoy muerto? No lose.
Abrí mis ojos y vi como la nieve estaba encima de mi. Me levante con las pocas fuerzas que tenía.
Vi que ya era de día y el sol iluminaba intensamente mi rostro, yo me quedé pensativo de como no pude morir, después de todas las cosas que me pasaron.
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Yo dije: Pero todo tiene sentido ya que cuando mi hermano me abandono, probablemente cayó una avalancha de nieve sobre mi así salvándome de esos caníbales, no morí porque gracias a que me envolvieron con un trapo por todo mi cuerpo eso me pudo mantener caliente bajo la nieve. Creo que tengo suerte. Jejejjej, auuuuu mi barriga.
Yo un poco adolorido me puse de pie pude ver que estaba en la cima de una montaña cerca de un acantilado.
Yo dije: ¿Creo que estoy en Oroya en la nevada aaahah, donde estarán ellos? ¿Habrán llegado a San Miguel? ¿Habrán tomado el helicóptero? No se la verdad seguiré con mi camino.
Yo comencé a caminar y me dirigí por una pista estrecha que estaba al borde del acantilado, la carretera para ir a San Miguel para ver si mi hermano y Cristel era en la cima ya que así es como dijo ese señor antes de morir.
Camine y camine hasta que el sol estaba a punto de ocultarse. Sentía mucha hambre y además que se notaba que mi cuerpo estaba muy delgado, pensé que moriría por hipotermia. Pero ya estaba cerca de la cima pude ver un hermoso atardecer. Eso me animo a seguir con mi camino.
Ya estaba cerca de la cima y pude ver un pequeño cuartel y que no había nadie en la cima y además que el helicóptero no estaba.
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Fue que en ese entonces supe que me habían dejado.
Así que decidí ir hacia el cuartel, confiadamente sin ninguna cosa con que defenderme empuje la puerta y pammm.
Me puse feliz ya que mi hermano y mi familia estaban hay. Corrí velozmente y los fui a abrazar.
Pero ellos hablándome me dijeron: Aun no es hora, Despiertaaaa.
