De regreso al pequeño apartamento, quito mis tacones mientras los coloco en el mesón de la cocina, tomo un vaso con agua y aclaro la garganta haciendo énfasis del rato amargo que pase con Martina.
Bell está revisando algo en su laptop. Luce muy concentrada, así que evito distraerla y voy directo a la habitación.
Tomo una ducha
Bell entra el cuarto frotando su cuello
Se nota tensa
Así que me inclino detrás de ella la enrollo con mis brazos para desabotonar su camisa
Bell da un suspiro
Y yo masajeo suavemente sus hombros
Luego de unos segundos en silencio
Bell se levanta y toma una ducha
Son más de las 2 de la madrugada, ambas estamos despiertas bromeando la una con la otra
-Quedate a mi lado- dice Bell dejando su sonrisa atrás
Sus ojos se enfocaron en mi y la comisura de sus labios está entre abierta
Mi corazón nuevamente se paraliza
No sé que responder
-Bell, yo...-
No tengo palabras
-No puedo continuar así. No puedo saber cada día de mi vida que estás comprometida con alguien más - su tono de voz se torna serio
Un nudo en mi garganta
Bell sabe que estoy comprometida, pero no que voy a casarme dentro de un mes
Con todo y esto no creo lo que me está diciendo
Acaso está pidiéndome que me quedé a su lado
Todo este rato no e podido decir nada
Que va a pasar cuando se entere
No puedo perderla, no quiero
-Dame tiempo por favor -
Digo suplicando
Bell besa mi frente
-Estoy aquí-
Dice cerrando los ojos antes de quedarse dormida.
La mañana siguiente nos levantamos temprano y partimos a casa.
Pensé tantas cosas
Bell
Rodrigo
Mamá
Martina
En qué momento de mi vida todo se volvió un caos
Bell me deja en mi apartamento y se marcha
Al tocar la manija de la puerta recuerdo a mamá molesta
Que le diré
Que sabrá
Rodrigo
¡Mierda!
Abro la puerta tan cautelosa como puedo
No hay nadie en casa
Ámbar y Arias están en su escuela y mamá trabajando
Voy directo a mi habitación
Al entrar
-Donde estabas?-
Mamá
-mami, hola- digo temerosa
-No quiero mentiras Romina Esther- dice en un tono de voz que rara vez a usado conmigo
-Estuve fuera de la ciudad, yo no quise molestarte. No le avisé a Rodrigo, teniamos un viaje de compañeros, no pensé que todo se fuera agraviar así - miento descaradamente
Veo como mi madre se relaja antes mis mentiras
Se levanta de la cama y se acerca hacia mí
-cariño, sabes que no puedes desaparecer así como así. No solo me debes respeto a mi, si no también a Rodrigo - dice mientras acaricia un lado de mi rostro
-lo siento, hablaré con Rodrigo -
Mi madre sale del cuarto y doy una bocanada de aire.
Odio mentir.
Estoy por tomar una ducha
Suena mi celular
Rodrigo
-¡Amor, hola!- digo muy expresiva
-donde estás?- dice Rodrigo muy serio
-estaba por llamarte, estoy en casa. Veamosno.- mi voz suena tan falsa
-estoy en casa, te espero- dice muy frío
Cuelgo y hago una mueca de desagrado
Ya me arregle con mamá, y por supuesto que se cómo arreglarme con Rodrigo.
Me doy un baño y escojo de atuendo un pequeño vestido floreado con converse blancas.
Pasan 30 minutos y estoy aparcando en el conjunto de Rodrigo.
Tomo aire antes de salir del coche
Me dirijo ascensor arriba
Tocó su puerta, aunque tengo llaves me cohibo de usarlas.
Al primer golpe Rodrigo abre la puerta, lleva shorts corto de entrenamiento, está sin camisa y su pelo está desordenado. Su cara es de pocos amigos.
-Tienes llaves- dice volteando los ojos
-las olvide en casa- miento
Ya adentro me siento frente a el en uno de sus muebles, este se lleva las manos a la cabeza
-donde estabas?- dice examinandome
-tuve un compromiso -
-con quien?- tensa sus brazos
Está acción me hace sentir incómoda, eh tenido discusiones con Rodrigo pero nunca e tenido la necesidad de mentirle
-estuve con amigos fuera de la ciudad por un proyecto de clases-
-No mientas- habla entre dientes
-no miento- digo tan serena como puedo
-Rodrigo, enserio estás desconfiando de mi solo porque escuchastes a alguien llamarme bonita? Tenemos 6 años de noviazgo. Vamos a casarnos en un mes. Yo jamás te mentiría y mucho menos tendría la necesidad de engañarte. Te amo- digo acercándome a él.
-No lo se Romina, estás muy cambiada. No sé nunca dónde estás, ya no pasas tiempo conmigo, te llamo y no me atiendes- dice mirándome a los ojos
Pongo mi mano en una de sus piernas
-por favor confía en mí Rodri, siempre lo as hecho -
Me acerco hacia el
-Te extraño, prometo compensarte todo esto-.
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QUÉDATE
Teen FictionRomina tiene 21, y su vida es lo que podría llamarse perfecta. Tiene una familia bondadosa y un novio respetuoso, estudia la carrera de sus sueños y trabaja medio turno como secretaria de su madre. Todo es perfecto en ella, y su vida transcurre en...